Dune, de Frank Herbert
No tendré miedo. El miedo mata la mente. El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Dejaré que pase sobre mí y a través de mí; y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino. Allá donde haya pasado el miedo ya no habrá nada. Solo estaré yo.
¡Hola, chic@s! Hoy, se estrena el primer tráiler de Dune, film que está basado en la novela homónima de Frank Herbert, un clásico de la ciencia ficción que ha conquistado a diferentes generaciones desde su llegada a las librerías en 1965. Para ser sincera no conocía nada de la trama y no entendía la emoción que había alrededor del estreno de su adaptación cinematográfica (existe otra versión de 1984 protagonizada por Kyle MacLachlan), pero esto cambió durante este verano que está a punto de acabar. Hace un par de meses vi en redes sociales que se estaba organizando una lectura conjunta de Dune y todos estaban muy entusiasmados. La curiosidad pudo conmigo y fui corriendo a la biblioteca para hacerme con él. No tenía ni idea de lo que estaba a punto de leer, solo conocía algunos pequeños detalles como que había gusanos de arena gigantes y terroríficos, que George Lucas se inspiró en ella para crear Star Wars, y que lo mismo le había ocurrido a George R.R. Martin para su universo de Canción de hielo y fuego. Todos estos puntos no podían ser más prometedores, ¿pero cumplirían con las expectativas que me había creado en torno a esta historia?
Dune tiene como protagonistas a la familia Atreides, una casa pseudo-feudal que, junto con otras casas, dirige el imperio intergaláctico. Los Atreides están compuestos por el Duque Leto, Dama Jessica y el hijo de ambos, Paul, y al principio de la novela vemos que Leto ha sido el escogido por el Emperador para gobernar Arrakis, un planeta totalmente desértico que supondrá la caída de esta familia y que, por todos los medios, intentará levantarse de nuevo para volver a recuperar su honor. ¿Lo conseguirán?
Durante los dos primeros capítulos me estuve situando en la trama ya que en las primeras páginas hay bastantes nombres e información que quería asimilar bien para luego no perderme, pero a pesar de esto ya pude entrever que me encontraba ante una historia de lo más especial. Empecé a leer y sin darme cuenta ya había devorado 100 páginas, y la culpa de esto la tiene Herbert por crear una obra espectacular y llena de fuerza que cobra vida ante tus ojos. Era dejar el libro y pensar con qué me iba a encontrar cuando lo volviese a retomar; era una emoción y expectación constantes y esto se debe a diferentes puntos, así que vamos uno por uno.
Una de las grandes virtudes de Dune es la pluma de Herbert. El escritor estadounidense tiene un manejo total de la trama y consigue hilar todo de manera perfecta. El universo que nos vamos a encontrar es inmenso y él consigue que nada se le escape de las manos. Todos los capítulos son muy interesantes y a esto hay que añadirle los denominados plot twist, lo que conocemos como giros de guion, que te dejan con la boca abierta y con más ganas de continuar con la lectura. En este sentido, esto me recordó un poco a Juego de Tronos, ya que en la serie de HBO y la saga en la que se basa, nada se puede dar por sentado, y aquí ocurre lo mismo. Por otro lado cuando estaba leyendo, Herbert va dando pinceladas de lo que está por venir y esto no hacía más que alimentar mi ansia para llegar a ese punto debido a la épica que lo empapa todo. Por último, si tuviera que ponerle un punto negativo a la narración este se concentraría en su desenlace, ya que durante las últimas páginas la acción va a pasos agigantados y por este motivo el final es un tanto atropellado al ocurrir todo de manera muy rápida.
Fuente: Tónica |
Los personajes de Dune son excelentes y poseen una gran fuerza y personalidad; en definitiva: unos personajes muy potentes y repletos de vida. Además de los Atreides, también tenemos, entre otros, a los Fremen y los Harkonnen, unos secundarios de lujo. Mientras que los primeros son unos guerreros que viven en la zona más inhóspita de Arrakis, los segundos son los grandes villanos de esta historia y su Barón es un ser de lo más despreciable. Los Atreides son la familia protagonista, en especial Paul, pero este personaje, al que le sigue la leyenda del Mesías, y que debería ser visto como un héroe sin ningún defecto, no lo es tanto. Esto es muy interesante ya que te obliga a ver al protagonista con otros ojos y cuestionarte algunas de sus actuaciones. Sin embargo, y a pesar de que Paul es el personaje central, mi favorita es Jessica, su madre, una mujer fuerte y luchadora que se gana la admiración de aquellos que se sumergen en el libro.
Para finalizar con las virtudes de Dune, me gustaría destacar el worldbuilding de la novela. Cuando un escritor o una escritora decide crear un mundo totalmente imaginario, este o esta tiene una dura tarea por delante ya que tiene que inventar un universo que no solo cuenta con el escenario en el que se desarrolla la acción, sino que también tiene que diseñar la historia del lugar, además de la civilización, religión, filosofía, mitología y cultura, y todo esto tiene que contar con una base consistente que cautive al lector. El universo de Herbert es excepcional porque cuenta con todo esto y hace que el mundo de Dune se expanda ante ti con una fuerza y personalidad arrolladoras. Incluso al final del libro encontramos unos apéndices que nos hablan de diferentes aspectos de este mundo imaginario: ecología, religión o las casas que lo habitan, entre otros, hasta contar con una especie de diccionario que nos indica el significado de aquellas palabras poco comunes con las que nos hemos topado durante la lectura.
Empecé mi lectura de Dune con un gran escepticismo y la acabé con un gran entusiasmo. Me convertí en otra seguidora más y ahora soy parte de ese fandom que espera con muchas ganas el primer tráiler. Seguramente habréis oído que Dune es una saga de libros, pero para aquellos que no son muy afines a las sagas, os diré que esta novela es autoconclusiva y que por lo tanto, si no os apetece, no hace falta leer los otros libros. Creo que para mí el gran acierto fue llegar a esta novela sin saber prácticamente nada de ella, porque esto ha hecho que el factor sorpresa estuviese presente durante toda la lectura y gracias a esto la he disfrutado muchísimo. Si os gustan los libros con personajes muy bien perfilados y que estén llenos de fuerza y grandeza e historias magníficamente escritas en las que encontraréis épica, emoción, entramado político, conspiraciones y traiciones, entonces Dune es lo que estáis buscando.
¿Queréis ver el primer tráiler de Dune? Haced click aquí
¡Hasta la próxima!
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Hola.
ResponderEliminarEste libro me llama muchísimo y espero leerlo en un futuro pero por el momento tengo que dejarlo pasar.
Nos leemos.
¡Hola, Carolina!
EliminarNo te preocupes, hay tiempo para todo ;) Dune es un libro genial y cualquier momento es bueno para echarle un vistazo :)
¡Nos leemos!