Mrs. America

Fuente: FX

¡Hola, chic@s! El próximo domingo se celebrará una nueva edición de los premios Emmy, y esta tendrá lugar de manera online y con los futuros aspirantes a ganar la estatuilla encerrados en sus casas debido a la pandemia. Estamos ante un evento histórico y espero que el año que viene pueda volver a su formato original. Una de las producciones que puede alzarse con varios premios, diez en total, es Mrs. America, serie protagonizada por Cate Blanchett y Rose Byrne, y que ha sido uno de los platos fuertes de la temporada.

Mrs. America es una miniserie de 9 episodios, y basada en hechos reales, que nos traslada a los E.E.U.U. de principios de la década de los setenta, una etapa muy interesante por sus movimientos culturales y sociales, pero también porque en ese momento se vivió una segunda ola feminista que luchó ferozmente por la igualdad entre hombres y mujeres. Como es de esperar, las mujeres feministas que encabezaron esta marcha se encontraron con obstáculos de todo tipo, pero el más impactante fue el movimiento liderado por la conservadora Phyllis Schlafly, que afirmaba que el papel de la mujer era el de ser madre y esposa y que su lugar estaba en su hogar, no fuera de él. Cuando hablamos de feminismo siempre pensamos que todas las mujeres apoyan esta causa, pero esto no es verdad ya que una parte no ve con buenas ojos la liberación de la mujer al haber sido educadas bajo la idea del patriarcado. Por lo tanto, a primera vista tenemos dos grupos de mujeres enfrentados entre sí, pero esto es solo la punta del iceberg, ya que el movimiento feminista es mucho más complejo de lo que parece y Mrs. America lo ha sabido retratar muy bien.

Fuente: FX

Cuando una está viendo Mrs. America no puede evitar compararla con la actualidad. Temas como el derecho de la mujer a abortar o su subestimación a la hora de opinar sobre determinadas cuestiones, como si no estuviésemos capacitadas para ello, siguen ocurriendo hoy en día. Antes os he dicho que el feminismo es una lucha más compleja de lo que parece ya que, por ejemplo, los derechos que piden las mujeres blancas puede que no sean los mismos que ansían las mujeres negras; y esto también hay que aplicarlo a la orientación sexual. Por lo tanto, aquí entran en conflicto otros factores que pueden poner en riesgo muchas cosas. Sin embargo, para mí, el personaje que representa muy bien el conflicto constante es el de Phyllis Schlafly, interpretada por Cate Blanchett, ya que a pesar de ser la representación de la América más conservadora y clasista, es una mujer llena de contradicciones. Sus discursos hacen hincapié en que la misión de una mujer es la de hacer feliz a su marido, su propio bienestar no importa, y debe estar siempre cobijada en el calor del hogar con sus hijos y su pareja. No hay aspiraciones, no hay ambición, no hay sueños. Nada. Pero Schlafly, aunque no se dé cuenta, no es la mujer conservadora que clama ser ya que en ella se esconde una gran ambición y lucha para que sus aspiraciones se hagan realidad. Es una mujer muy fuerte e inteligente, que siempre se encuentra fuera de casa defendiendo sus ideas y no consiente que la llamen sumisa. Todas las amas de casa que creen en su mensaje la siguen como si fuera una salvadora, y gracias a Phyllis empiezan a hacer cosas que antes no habían hecho: dejar a sus maridos en casa con sus hijos, organizar eventos y giras, dar discursos… Poco a poco se van volviendo más ambiciosas y autosuficientes, y se sienten muy cómodas en sus nuevos papeles, aunque defiendan lo contrario. De hecho, en uno de los episodios, uno de los personajes del bando contrario les dice a estas mujeres que Phillys Schlafly es la más feminista de todas y les da la enhorabuena porque su líder las ha convertido en mujeres trabajadoras. Todas las mujeres que aparecen en la serie, feministas y conservadoras, compartas sus ideas o no, despiertan tu admiración ya que no se quedan calladas y siguen adelante con lo que creen.

Las actrices que las interpretan están maravillosas mostrando la fortaleza y vulnerabilidad de estas mujeres que intentan hacerse ver y oír en un mundo en el que los hombres han tenido la última palabra… hasta ahora. Por otro lado, la música, el vestuario, el maquillaje y la fotografía son excelentes ya que te meten de lleno en esa década haciendo que lo disfrutes todo mucho más.

Mrs. America es una serie que podría haber ocurrido en la actualidad debido a las semejanzas que ves entre pasado y presente y esto, quieras o no, te impacta. Queda muy claro que las mujeres, en cuestiones de igualdad, no podemos bajar la guardia ni dar nada por hecho ya que en cualquier momento puede ocurrir cualquier revés que eche por tierra todo el trabajo realizado. Mrs. America es una serie sobre la igualdad de género, y lo enfoca de una manera muy interesante, pero una vez la empiezas a ver te quedas por su inmejorable reparto y las historias que estas mujeres nos cuentan capítulo tras capítulo.

¿Y vosotros? ¿Habéis visto Mrs. America?

¡Hasta la próxima!

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