The Crown 3


Fuente: Netflix

¡Hola, chic@s! Dentro de dos meses llega a Netflix la cuarta temporada de The Crown, y su tráiler me dejó entusiasmada ya que en él vemos la entrada en escena de la integrante más popular y querida de Buckingham Palace: Diana de Gales. La llegada de Lady Di nos va a dar tramas de lo más interesantes, así que estoy esperando el día del estreno con muchas ganas, pero mientras este día llega, ¿qué os parece si os hablo un poquito de su tercera temporada?

El final de la segunda entrega de The Crown fue mucho más que un final de temporada ya que con él nos despedimos de los actores que nos habían acompañado durante dos años. Los personajes se quedaban, pero lo iban a hacer con unos rostros nuevos y más maduros que tenían como objetivo personificar el paso del tiempo, y la audiencia, como no, se moría por conocer quiénes iban a ser los intérpretes que iban a tomar el relevo. El resultado no pudo ser mejor ya que la Corona finalmente recayó en Olivia Colman (Isabel), Tobias Menzies (Felipe) y Helena Bonham Carter (Margarita); por lo tanto, podéis comprobar que con estos nombres el éxito iba a estar asegurado.

En esta nueva etapa nos trasladamos a mediados de la década de los sesenta y en ella continuamos con las intrigas políticas y de palacio. No sé si a vosotros os habrá ocurrido lo mismo, pero he sentido que esta temporada ha sido un relevo generacional en todos los sentidos; no sólo por el cambio de reparto sino también por la nueva generación de la familia real. Durante las dos primeras temporadas la historia perteneció a Isabel, Felipe y Margarita, pero en esta ocasión vemos que el príncipe Carlos y la princesa Ana vienen pisando fuerte revelándose como dos personajes de lo más interesantes y que tenemos que tener muy en cuenta. Todos conocemos la historia, o eso creemos, del príncipe de Gales, por lo tanto ya intuimos lo que está por venir, pero Ana es una gran desconocida y su presentación no ha podido ser más perfecta debido al magnetismo que la rodea. Si los personajes son redondos esto se debe, además de al fantástico trabajo de guion que se esconde detrás, al magnífico trabajo de sus actores. Todos ellos rezuman elegancia y sofisticación y cuando aparecen en escena no puedes apartar la vista de ellos. Siempre elogio el trabajo de los protagonistas principales, en este caso sabía que Colman, Menzies y Bonham Carter no me iban a decepcionar, pero me gustaría hacer hincapié en Josh O’Connor como Carlos, ya que su trabajo como el príncipe de Gales ha sido la gran revelación de este tercer año. Personalmente, la imagen que tengo del heredero al trono británico nunca ha sido muy buena por los escándalos que siempre lo han rodeado y por ello, muchos lo vemos como uno de los villanos de la historia; sin embargo, esta temporada te reconcilia un poco con el futuro rey al ver ese lado humano que no conocíamos y cómo siente que la Corona puede impedirle la felicidad que tanto ansía. Por lo tanto, simpatizas con él de manera inevitable ya que ves su lado más vulnerable y cercano. Este punto es muy interesante ya que el joven príncipe aún no ha experimentado realmente lo que es ser la principal figura política de su país, pero su madre no puede decir lo mismo. La reina de Claire Foy era una mujer que se debatía constantemente entre su deber como reina y su papel como hija, hermana y esposa, pero en la versión de Colman ya empiezas a notar que la institución ha podido con ella y ahora es una mujer más fría y distante; un ejemplo de ello es la conversación que mantiene con su hijo Carlos en el sexto episodio de la temporada y que supone una bofetada para el espectador.

Fuente: Netflix

Uno de los puntos fuertes de esta serie es que puedes encontrar una mezcla muy interesante en ella, ya que es una drama de época excepcional que combina elementos políticos e históricos y que tiene unos personajes que podrían pertenecer perfectamente a una telenovela. Este último punto es algo que encuentro fascinante ya que en un episodio puedes sentir que esta familia son personas completamente normales que llegas a entender, pero en el siguiente adquieren un cariz de villanos que te deja con la boca abierta. Son una caja de sorpresas y la complejidad que poseen es de admirar.

Como podéis comprobar la temporada ha sido prácticamente perfecta, y digo prácticamente porque la primera mitad se me ha hecho un poco lenta. Cada episodio ha sido temático al presentar un tema diferente en cada entrega, y algunos han sido brillantes pero otros no tanto debido a que el ritmo ha sido un tanto irregular. Sin embargo, esto mejora con la aparición de Carlos, la auténtica estrella de este año (creo que se nota un poco mi debilidad por este personaje).

La tercera temporada de The Crown ha regresado por todo lo alto y sin perder ni un ápice de la calidad y elegancia que la caracterizan. Estamos ante una nueva generación que promete mostrarnos nuevas historias de lo más interesantes debido a la complejidad e imperfección de sus personajes y las circunstancias que los rodean. Estos cometen muchos errores, que en consecuencia generan numerosos conflictos y gracias a esto se crean esas grandes tramas que tanto nos hipnotizan. Antes he dicho que la familia real británica podía compararse con los personajes de una telenovela, y es verdad, porque nunca sabes con qué giro te van a sorprender y eso es algo que a todos nos gusta y por eso siempre volvemos a por más.

¿Habéis visto la tercera temporada de The Crown?

¡Hasta la próxima!


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Comentarios

  1. Vi con gusto "The Crown" sobre todo al principio. Las dos temporadas primeras me gustaron más que la tercera pues el cambio de actores me descolocó un poquito. No sé cómo reaccionaré a la cuarta que dices que llega a Netflix en dos meses. A mí cuando lo que se ficcionaliza ya lo he vivido como que me cuesta más digerirlo pues constantemente lo estoy pasando por el filtro de mis recuerdos y a veces entro en conflicto (ja, ja...).
    Muchas gracias, Laura, por tan magnífica reseña sobre esta buena serie. Veré la 4ª entrega entre otras cosas porque mi mujer es una enamorada de la Serie y en cuanto le diga que el 15 de noviembre la estrenan no se la pierde (y yo con ella, claro)
    Besos

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    1. ¡Hola, Juan Carlos! La tercera temporada sigue la estela de las dos primeras, aunque reconozco que echo de menos a la reina de Claire Foy por lo mismo que he dicho en la entrada: su reina era mucho más humana que la de Colman. Esta nueva versión de la reina es mucho más fría y distante y eso es algo que no me ha gustado, pero al mismo tiempo creo que es una evolución natural. Con el paso del tiempo, Isabel se vuelve más férrea debido al cargo que ocupa y debe mantener a la institución en lo más alto.

      Tengo muchas ganas de ver la nueva entrega porque la figura de Diana siempre me ha gustado mucho por todo lo que representó y porque a su manera puso en jaque a la monarquía.

      Muchas gracias a ti por pasarte y espero que tu mujer y tú disfrutéis de la cuarta temporada de la serie.

      ¡Un abrazo para ambos!

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