BLINK: ¿Quién dijo que los ángeles son criaturas celestiales?

Los siguientes hechos tienen lugar en Inglaterra y, para ser más concretos, en el año 2007. La noche ya ha hecho acto de presencia y todas las calles están vacías. La oscuridad es total y el silencio se ve amenazado por la lluvia y el fuerte viento que mueve las hojas de los árboles. Sally Sparrow, una joven fotógrafa, se dirige a una mansión abandonada. Está completamente sola pero parece no importarle lo más mínimo. Cuando llega a su destino, una gran verja se interpone en su camino y ni corta ni perezosa decide saltarla, a pesar de ver un gran cartel que la advierte del peligro que conlleva entrar dentro. Las hojas chocan contra la vieja verja una y otra vez debido al fuerte viento, y el silbido de éste es cada vez más potente. Una vez dentro, Sally Sparrow camina por un oscuro camino que la lleva hacia una luz que parece resaltar en medio de esa gran oscuridad. En esa luz se encuentra la casa que la joven estaba buscando. Parece una majestuosa mansión de principios del siglo XX y no hay rastro de vida alguno. ¿O tal vez sí? La única compañía que parece tener esta casa, que una vez fue el hogar de alguien, son los grandes arboles que la rodean. Sin dudarlo ni un segundo, Sally decide entrar a través de una puerta que parece estar podrida. Una vez dentro, se comprueba que, efectivamente, la mansión está completamente abandonada. Armada solamente con una linterna, parece ser que la oscuridad no asusta a Sparrow, que empieza a hacer fotos de los objetos que los dueños olvidaron llevarse. El silencio es el único compañero de nuestra protagonista pero, sin darse cuenta, la atmosfera que la rodea se vuelve cada vez más tenebrosa. ¿Alguien la está vigilando? Mientras va haciendo su recorrido, algo parece llamar su atención. El papel que cubre las paredes está roto pero eso no es  lo que de verdad despierta su curiosidad. En una de las paredes, el papel está ligeramente arrancado y debajo de éste se puede ver una letra mayúscula pintada a mano. Sally decide estirar un poco y descubre una frase:

¡Cuidado! El ángel lloroso.

Sparrow está perpleja y, a medida que va arrancando las diferentes tiras de papel, se encuentra con el resto del mensaje:

 

Oh, y agáchate.

 

De verdad, agáchate Sally Sparrow.

Agáchate, ahora.

En ese momento, Sally se agacha ya que una enorme piedra rompe el cristal de la ventana que se encuentra detrás de ella. ¿Quién la ha lanzado? ¿Hay alguien ahí fuera? La joven decide apuntar con su linterna a la ventana de la que provenía dicha piedra y, solamente, consigue ver el jardín. Pero hay algo que llama su atención: la estatua de un ángel. Este ángel se cubre el rostro con las dos manos y su presencia parece ser un poco inquietante. Sally se acerca para observarlo mejor pero no ve movimiento alguno. ¡Qué tontería! Solamente es un ángel. Un solitario e inofensivo ángel. Entonces, ¿quién ha lanzado la piedra? 

La joven vuelve a dirigirse a la pared y decide tirar del último papel descubriendo las palabras que ponen fin al mensaje:

Con amor, el Doctor.

1969

 

¿Qué os ha parecido? ¿Os ha gustado? Por desgracia, esta historia no es mía. Este pequeño relato que ha abierto la entrada de hoy es la primera escena de Blink, de la serie Doctor Who (2005). ¿Por qué he decidido hablar de este episodio? Pues porque tengo que convencer a dos personas para que lo vean y espero que las siguientes palabras tengan su efecto. Ya de paso, también espero convenceros a vosotr@s :)

Cuando le recomiendo a la gente las aventuras de este viajero en el tiempo, siempre les digo que empiecen por el aclamado y premiado Blink. Y es raro porque este capítulo no es el primero de la serie. Se trata del décimo episodio de la tercera temporada, desde que Doctor Who volvió a las pantallas en el año 2005, y me parece ideal para engancharse a ella porque funciona como una historia independiente. No hace falta haber visto la serie anteriormente para entender Blink. Para muchos, este capítulo es el mejor de la serie y está firmado por un nombre muy conocido en el Reino Unido: Steven Moffat. Para las personas a las que no les suene mucho he de decir que este señor es el creador de la serie Sherlock y el actual productor de Doctor Who. Pero vayamos por partes.

Blink se sitúa en medio de dos grandes capítulos de Doctor Who: The Family of Blood y Utopia. Después de ver  la fantástica The Family of Blood pensaba que el siguiente capítulo iba a ser más bien de relleno pero ¡qué equivocada estaba! Cuando vi que Moffat firmaba Blink sabía que no me iba a decepcionar ya que es un hombre que escribe historias de una gran calidad y que mantienen al espectador pensando todo el rato y con esa intriga que tanto nos gusta sentir. No nos trata como a tontos. Es como si tú también formaras parte de la historia intentando buscar una respuesta a lo que está sucediendo. Sin darte cuenta, estás involucrado. Sin embargo, reconozco que me gustaba más cuando Russell T. Davies estaba al mando de la serie y Moffat escribía de manera ocasional algún episodio demostrando ser el guionista que más en forma estaba. Pero pasemos a hablar del capítulo. ¿Por qué me gusta tanto Blink? La respuesta es muy sencilla: tiene un guión esplendido que funciona a las mil maravillas. Es muy sólido. Si una historia está bien escrita nada puede fallar. En un principio pasan una serie de cosas que piensas; ¿Cómo es esto posible? ¡Esto no tiene explicación alguna! Y a veces llegas a temer por la resolución que le van a dar a la historia. Sin embargo, y ya os aviso, esto no pasa cuando Steven Moffat escribe un episodio. Todo está tan bien hilado y pensado que cuando llegas al final y ves la resolución exclamas; ¡Claro, como no lo había pensado! ¡Esto es brillante! A medida que el capítulo va avanzando, la historia toma forma y en 45 minutos se explican dos historias, conocemos a nuevos personajes, somos testigos de diálogos sensacionales y asistimos a la presentación de un nuevo villano, esplendido por cierto, y del que hablaré unas líneas más abajo. Y todo esto, en menos de una hora. No tengáis miedo porque no se hace pesado ni nada por el estilo. El ritmo nunca decae y todo fluye a la perfección. Estamos ante un episodio que encandila. A continuación, quiero remarcar tres puntos que hacen de Blink, un episodio que todo el mundo debería ver.

PERSONAJES. En este capítulo, el Doctor y Martha Jones, su compañera, tienen pocos minutos en pantalla. Aquí, el personaje que nos guía a través de la historia y lo hace de una manera brillante es Sally Sparrow, y reconozco que es uno de mis personajes favoritos. De hecho, y a pesar de aparecer solamente en un episodio, ya tiene una legión de fans en el universo Who. La señorita Sparrow está maravillosamente interpretada por la talentosa, y nominada al Oscar, Carey Mulligan. A Sally la conocemos en este episodio y en unos pocos segundos se mete al espectador en el bolsillo. Siempre pienso que es la compañera que me hubiese gustado ver al lado del Doctor. Es inteligente, fuerte, valiente y carismática. Lo tiene todo y gracias a este personaje no echamos mucho de menos a David Tennant. Además, los secundarios que acompañan a Sparrow en esta aventura están magníficamente escritos e interpretados. Todos los actores merecen un sobresaliente.

GUIÓN. Otro de los puntos fuertes de este capítulo está en sus diálogos. Cómo he dicho antes hay frases memorables, una de ellas, y la pongo en inglés, es la siguiente: Wibbly-Wobbly Timey-Wimey...Stuff. ¿Qué significa este trabalenguas? Lo tenéis que descubrir viendo el episodio. Pero fuera bromas, el diálogo entre el Doctor y Sally  a través de un DVD, sí un DVD, es para enmarcar. No quiero desvelar nada para que vosotros os sorprendáis viendo el capítulo pero, ¿cómo una persona que no conoces de nada mantiene una perfecta conversación contigo través de una pantalla? La primera vez que vi esta escena me quedé perpleja. Estaba ansiosa por saber la solución de este misterio y cuando lo hice no puede hacer más que sonreír. ¡Qué incrédula había sido!

LOS MALOS. Y por último, tenemos a los grandes villanos de esta historia: The Weeping Angels (Los Ángeles Llorones). Estos “angelitos” son mis villanos favoritos y creo que no soy la única que cree que estos personajes son muy atractivos. Cuando nos dicen que algo o alguien es malvado, siempre asociamos la maldad a algo feo, oscuro, amenazador, que nada más verlo sepas que tienes que salir corriendo de ahí lo antes posible. Sin embargo, todos hemos crecido con el concepto de que los ángeles representan la más absoluta bondad. Son la luz que encuentras en la oscuridad y siempre están dispuestos a protegerte. Sin embargo, aquí es todo lo contario, y esto es lo que me gusta. Me encanta ese contraste de algo que pensabas que era bueno, pero que luego resulta ser todo lo contrario. Además, son una amenaza que no puedes ver y tienes que estar muy atento. Son rápidos, sofisticados, elegantes, silenciosos…y psicópatas. Buena combinación, ¿no?

Recuerdo la primera vez que vi Blink. Estaba sentada en el sofá de mi casa con la luz apagada y no podía apartar la mirada de la pantalla. Siempre me han gustado las historias de terror y misterio y ésta es una de ellas. Disfruté muchísimo porque aparte de ver a unos ángeles que dan bastante miedo, estuve buscándole la lógica a la historia durante todo el episodio. ¡Estuve en vilo todo el capítulo y se me pasó el tiempo volando!

 

Tengo muchos adjetivos para describir Blink y son unos cuantos: inteligente, soberbio, ingenioso, siniestro, terrorífico, intrigante, original y muy brillante. Si te gustan las historias de terror clásico, este es tu episodio. Además, mezcla el terror con la ciencia ficción, imprescindible los viajes en el tiempo, que siempre es una buena combinación. A pesar de que este episodio se emitió en el año 2007, para muchos, estamos ante un clásico contemporáneo y los “dulces” The Weeping Angels son uno de los personajes más aplaudidos, aparte de ser ya también considerados un clásico. Si os gustan, no os preocupéis porque harán más apariciones a lo largo de la serie.

Steven Moffat cuenta que la creación de estos villanos surgió durante una de sus vacaciones familiares en las que vio la estatua de un ángel en un campo santo. Un tiempo después, quiso enseñarle a su hijo la estatua que originó la creación de The Weeping Angels pero para su asombro, la estatua ya no estaba.  Acto seguido, salieron de allí y bastante rápido por cierto.

He recomendado a muchas personas este episodio, y las que lo han visto les ha encantado. Incluso, algunas de ellas se han hecho incondicionales de la serie.

Sé que Doctor Who es una serie muy especial y que mucha gente no le ve por ningún lado ese encanto tan british que tiene. Sin embargo, hay grandes episodios que se pueden ver sueltos y que merecen mucho la pena. Ah, si veis algún episodio, debéis hacerlo en versión original ya que el Doctor  pierde mucho con el doblaje. No obstante, si no os gusta verlo en inglés, el doblaje en catalán está bastante bien para la gente que lo entienda, claro.

Me voy a despedir con el tráiler de Blink. Ésta es una versión que no desvela la verdadera naturaleza de estos ángeles y prefiero que sea así. En él, el Doctor pronuncia unas palabras que todos los seguidores de la serie conocen a la perfección. Creo que después del episodio no veréis a las estatuas con los mismos ojos.

¿Os he convencido?