Mama: Madre no hay más que una. ¿Estáis seguros de eso?

Hace cinco años, el mismo día en que su madre fue asesinada, las pequeñas Victoria y Lilly desaparecieron en el bosque. Buscadas incansablemente por su tío Lucas (Nikolaj Coster-Waldau) y su novia Annabel (Jessica Chastain), son encontradas unos años más tarde. Comienzan entonces una nueva vida de la mano de Annabel, pero pronto descubren que alguien o algo misterioso las sigue arropando por las noches.

¿Quién es Mama? Ésta es la pregunta que el Dr. Dreyfuss (Daniel Kash) le hace a una de las niñas a lo largo de la película. ¿Quién es Mamá? No sabemos como es. Nunca la hemos visto. ¿Podemos confiar en ella? ¿Está viva… o muerta? Todas estas incógnitas rodean a esta figura tan misteriosa, escalofriante… y macabra. Pero empecemos por el principio.

Siempre me han gustado las películas de terror pero en los últimos años éstas han perdido mucho de su atractivo. Personalmente, creo que en los 90 asistimos al nacimiento de las películas de terror hechas por y para los jóvenes. En aquella época yo era una niña y reconozco que me asustaban, pero a medida que fui creciendo me di cuenta de la falta de calidad de todas ellas. Desde los 90 hasta ahora, las películas de terror han evolucionada hasta un punto en el que los sustos fáciles y el gore parecen estar a la orden del día en este tipo de largometrajes. Y, obviamente, tampoco pueden faltar actores jóvenes con una cara más que bonita. Creo que esto también ha perjudicado a algunos personajes de este género. Por ejemplo, hablemos en tres o cuatro líneas de Crepúsculo. Éste es un ejemplo muy repetido pero es uno de los más obvios. Hoy en día, muchas chicas están deseando que un vampiro las muerda cuando la realidad debería ser otra. Todavía recuerdo cuando vi por casualidad una escena de Drácula, de Francis Ford Coppola cuando solamente era una cría. El Conde del gran Gary Oldman me estremeció, era una figura que daba miedo y actualmente, este personaje se ha desvirtuado muchísimo debido a sagas como la de Stephenie Meyer. Films como Poltergeist, La Profecía, El Exorcista, La Semilla del Diablo e incluso Tiburón ya no se ven y es una pena. Éstas son las películas de terror que me gustan a mí. Películas que te mantenían con tensión durante toda la historia. Había misterio, la banda sonora alimentaba ese miedo, se sugería más y no se mostraba tanto. Además, tenían una trama muy buena. Es el cine de terror clásico y parece que se extinguió hace tiempo. Sin embargo, cuando vi el cartel de la película Mamá, pensé que a lo mejor estábamos ante una historia diferente. Una excepción. El argumento me llamó la atención, vi que las críticas eran buenas, estaba producida por Guillermo del Toro, era la ópera prima de Andrés Muschietti (me gusta descubrir nuevos directores),  y los actores que salían me gustaban así que decidí darle una oportunidad. 

Esta película tiene un comienzo muy potente. Estamos ante una especie de prólogo y, en él, podemos ver como un hombre después de matar a su esposa decide huir con sus dos hijas pequeñas. Debido al mal tiempo y a la alta velocidad con la que conduce, el coche cae por un barranco. El padre y las hijas están bien y deciden ir a buscar refugio en el bosque. Casualidades de la vida, encuentran una pequeña cabaña que está abandonada. Sin embargo, sabemos que esta cabaña esconde algo más, se respira en el ambiente aunque no veamos absolutamente nada. Hay tensión y miedo. Minutos después, ocurre algo escalofriante. ¿Hay alguien más? Cinco años después, estas niñas son encontradas en el bosque en un estado completamente salvaje y son llevadas con su tío Lucas y la novia de éste, Annabel. ¿Qué ha pasado en todo este tiempo? ¿Las niñas han estado solas? Y lo más importante, en esta nueva vida, ¿alguien más que no vemos las acompaña?

Mama es una película que tiene un comienzo muy bueno y prometedor pero, por desgracia, va perdiendo ritmo y éste es el gran problema de la película. Ha habido momentos en los que se me ha hecho pesada, larga e incluso un poco aburrida. Creo que es una película con un gran potencial y, desgraciadamente, no lo han sabido aprovechar.  Además, podemos encontrar muchos tópicos relacionados con el género pero esto lo puedo dejar pasar ya que muchas películas de terror los tienen. Por otro lado, es una historia en la que faltan respuestas. Ya sé que en muchas películas, y especialmente en éstas, se tiene que dejar un halo de misterio pero, en ocasiones, hay preguntas que necesitan una respuesta sí o sí. Por ejemplo, la historia del personaje que da título a esta película, necesitaba más desarrollo. Profundizar un poquito más. Faltaba rematar su historia, la finalidad del personaje. Una cosa es el misterio y otra, sentir que algo está incompleto. Es una pena porque veía a este personaje como a un villano con las mismas características de aquellos que aparecían en esas películas de terror clásicas que tanto me gustan. Si la historia de Mamá me ha parecido incompleta, el final ha despertado en mí las mismas sensaciones.

Sin embargo, esta película también tiene cosas buenas. Por ejemplo, la tensión y la sugerencia. Nosotros, los espectadores, sabemos que algo está con las niñas. Lo notamos pero no lo vemos y esto me gusta mucho. Hay que mantener la tensión en el espectador y alimentar el misterio. Creo que asusta más no poder ver algo que está ahí, no ponerle un rostro, que verlo y saber como es. Si mostramos al villano muy temprano, la magia se pierde pero esto no pasa en Mamá. Por ejemplo, hay una escena que me encantó. En ella, vemos un plano compartido del pasillo y la habitación de las niñas. En ésta última, Lilly, una de las pequeñas está jugando con su hermana. Las dos están tirando de un extremo diferente de la manta para ver quien se la queda. Solo vemos a Lilly. Sin embargo, cuando asumimos que está jugando con su hermana, vemos que ésta aparece por el pasillo y justo después vemos a Annabel (Jessica Chastain). ¿Con quién está jugando la niña? Los sustos de esta película también están muy bien porque son inesperados y no sabes con qué te vas a encontrar. Los personajes y el espectador se enfrentan a algo desconocido y sin apenas notarlo te vuelves un personaje más. 

Otro de los puntos fuertes son los actores. Los cuatro protagonistas principales están sensacionales. Nikolaj Coster-Waldau se mete en la piel  de Lucas, el tío de las pequeñas y está muy bien. Su personaje es el que menos chica tiene de los cuatro pero consigue llevar adelante su personaje de una manera muy convincente. Jessica Chastain es una actriz que me gusta mucho. A veces, es difícil pensar que su rockera Annabel es la misma actriz glamurosa que vemos en la alfombra roja. Chastain está totalmente caracterizada para este personaje y, simplemente, está maravillosa. Su personaje experimenta una gran evolución a lo largo de la película y su interpretación es muy creíble. Sin embargo, las que se llevan la palma son las dos jóvenes actrices que dan vida a Lilly y Victoria: Isabelle Nélisse y Megan Charpentier. Son dos niñas que como sigan así tienen un gran futuro por delante. Logran transmitir con una gran convicción y realismo todo lo que les ocurre a sus personajes. Hay algo que ocultan las niñas sobre Mamá. Megan Charpentier encarna a Victoria, la mayor de las hermanas y a pesar de su corta edad logra diferenciar, a medida que va avanzando la película, entre el bien y el mal mostrando, de esta manera, una gran madurez. Isabelle Nélisse interpreta a Lilly y es, sin duda alguna, la más inquietante de las dos. Al ser la más pequeña, no se adapta tan bien como su hermana a su nueva vida. Además, tiene un lazo muy fuerte con el personaje de Mamá y todavía conserva esa naturaleza salvaje. Es un personaje desconcertante y, a veces, da miedo porque no sabes la reacción que va a tener. Tanto Charpentier como Nélisse son dos revelaciones a tener muy en cuenta.

Por último, creo que todos debemos memorizar el nombre de Andrés Muschietti. Me ha gustado mucho como ha dirigido esta película.  La manera de usar la cámara y sobre todo, y esto es algo que me ha encantado, la sensación de que la atmosfera que podemos ver en esta película recuerda un poco a las producciones escandinavas debido a su atmosfera apagada y un tanto melancólica. Además, como ya he dicho antes, es un director que sugiere y sabe cuando tiene que mostrar al público el gran reclamo de la película. Cómo curiosidad, Mama está inspirada en un cortometraje del mismo título y dirigido por el mismo Muschietti. Creo que todo el mundo debería verlo porque, simplemente, es excelente.

Mama es una película entretenida pero podría haber sido mucho más que eso. Encontraréis más sustos que terror y buenas interpretaciones. Es un film que no sigue la estética de muchas de las películas de terror que podemos ver hoy en día en las que la violencia gratuita y el ruido parecen haberse convertido en algo imprescindible y eso, quieras o no, se agradece. Es un film que hay que ver sin expectativas ya que si piensas que te vas a encontrar con una obra maestra del terror, puedes salir decepcionad@ y eso es lo que me pasó a mi. Eso sí, si la vais a ver, apagad las luces de casa y si queréis estar solos eso ya os lo dejo a vosotros. 

Espero vuestros mensajes en el blog!!

¡Hasta la próxima!

6,5-7/10