¡Llama a la comadrona!: Otro gran éxito de la BBC






¡Hola a tod@s! ¿Cómo va todo? Estos días el tiempo anda bastante revuelto y parece que el otoño ya se ha quedado para no irse (aunque ya le queda poco). Lluvia, viento, frío... pero lo mejor de todo es que con este tiempo, al salir a la calle, se huele el humo de las chimeneas y es una sensación que me encanta ya que la asocio a mi infancia. Estoy un poco nostálgica así que hoy os traigo una serie que me encanta y que tiene una atmósfera muy parecida a mi estado de ánimo.

Los que leéis mi blog sabréis que tengo debilidad por las series de la BBC y, en especial, por las series ambientadas en épocas pasadas. ¡Llama a la comadrona! (Call the midwife) reúne estos requisitos y, sin darme cuenta, se ha convertido en una de mis series favoritas.

Estamos ante una de las grandes series que la BBC tiene actualmente y está basada en los libros autobiográficos de Jennifer Worth. La serie nos cuenta la vida de Jenny, una joven enfermera que llega al East End del Londres de los años cincuenta para trabajar como matrona.  Su trabajo lo realizará al lado de una monjas anglicanas que tienen un convento y que llevan años asistiendo partos. La condiciones de pobreza que rodean este lugar supondrán un impacto muy grande para esta joven de buena familia y, a partir de aquí, realizará su propio descubrimiento personal.

Muchas de las personas que lean este argumento pensarán que se trata de una historia que hemos visto mil veces y que no aporta nada nuevo. En ningún momento se ha dicho que ¡Llama a la comadrona! sea una serie revolucionaria ni nada por el estilo. Esta serie nos muestra unas serie de historias que tienen como objetivo arrancarnos una sonrisa y que al final del episodio nos sintamos un poco mejor. No pretende nada más y eso es bueno ya que sino perdería su encanto. 

En cada episodio veremos como Jenny y sus compañeras atenderán diferentes partos y tengo que decir que son escenas que están muy bien hechas. Detrás de cada parto hay una historia y están muy bien contadas. He de admitir que este tipo de escenas me emocionan mucho por la naturalidad con la que están rodadas. No hay sentimentalismo exagerado ni nada por el estilo. Sin embargo, estos partos no son, por decirlo así, la trama principal de la serie, es decir, son como un recurso que utilizan los guionistas para mostrarnos como son sus protagonistas, tanto las comadronas como las monjas. A través de unas fantásticas dosis de comedia y drama vamos conociendo un poco más de todas ellas. 





Reconozco que de las cuatro comadronas la que menos me gusta es su protagonista. Jessica Raine da vida a Jenny y la interpreta muy bien sin embargo, le falta carisma. No obstante, esto queda compensado con sus tres compañeras. Tres mujeres que, junto a Jenny, son muy diferentes entre sí y cada una aporta una personalidad y frescura diferentes. Sin embargo, Chummy, interpretada por la siempre magnífica Miranda Hart, es mi favorita. Un personaje cómico, patoso y con un gran corazón que es una auténtica joya. Por otro lado, tenemos a las monjas que, cada una con sus carácter y sus peculiaridades, aportan también grandes momentos.

Los momentos que más me gustan son esos en los que las comadronas deciden reunirse para reflexionar y también cuando, por ejemplo, deciden salir a divertirse y asisten a las fiestas de la época ya que es ahí donde las podemos ver desenvolverse fuera del ámbito laboral.


Una de las cosas que más me gustan de estas series es la recreación de la época. En este caso, viajamos a los cincuenta y, desde mi punto de vista, ¡Llama a la comadrona! logra captar muy bien aquella época. Además, como estamos en Inglaterra, la atmósfera que se respira es melancólica y a mi esto me encanta. Por otro lado, el vestuario y la caracterización de sus intérpretes están muy logrados. A mi me gusta mucho.

¡Llama a la comadrona! es una serie entrañable, bien hecha, en ocasiones puede resultar un poco demasiado dulce pero combina momentos dramáticos y cómicos de una manera perfecta. Además, siempre que finaliza un capítulo tienes ganas de ver el siguiente para saber que pasará. Sin ser muy consciente te enganchas a la historia y quieres saber más acerca de sus protagonistas. Es este tipo de series que, como he dicho antes, logran sacarte una sonrisa (tonta) y tienes ganas de ser mejor persona (que no dudo que lo seáis). Además, es perfecta para verla tapada con una mantita mientras fuera está lloviendo. Os lo aconsejo, yo lo he hecho y es genial ;) Es una de mis nuevas series favoritas y estoy deseando ver los nuevos episodios. Os dejo aquí un trailer que está en inglés ya que no he conseguido encontrarlo en castellano.


¡Hasta la próxima!


8.5/10







Comentarios

  1. ¡Hola, Laura!
    Con esta serie me pasa lo mismo que con otras muchas, que siempre acabo viéndolas bastante después de su primera emisión en España, pues las series me son complicadas a la hora de seguirlas (eso de que en casa no todo el mundo quiere ver lo mismo o cuando estamos a la hora de su emisión en casas de familiares, amigos y demás), siempre acabo perdiéndome capítulos. Si te soy sincera, aún no he podido verla, pero sí que me gustaría, ya que además de tu estupenda entrada también me gustan mucho las series de la BBC. Espero pillarla por algún canal desde el principio. Por lo que cuentas, seguro que me gustará.

    ¡Nos leemos!

    Besotes!!

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    Respuestas
    1. ¡Hola Mari Carmen! Te entiendo perfectamente. Hay muchas series que me encantaría ver pero que no puedo debido a la falta de tiempo, al retraso de su emisión o porque en casa no se ve siempre lo mismo. Y sin darte cuenta lo dejas pasar y ya no ves nada. Sin embargo, a veces, aunque sea demasiado tarde, intento mirar alguna serie(las que creo que son indispensables) para ver si todo el entusiasmo que ha generado es real. En el caso de esta historia a mi me ha gustado mucho desde el principio debido a su encanto y a que es muy entrañable. Es una serie fácil de ver y muy agradable. Espero que algún día tengas la oportunidad de verla :)

      ¡Muchas gracias por pasarte!

      ¡Nos leemos!

      ¡Muchos besos para ti también!

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