Mis Crónicas Londinenses: Día 4
¡Hola
a tod@s! Por fin, tras casi dos semanas de ausencia, vuelvo al blog. Me faltan
horas para poder descansar, pero las vacaciones de Navidad están a la vuelta de
la esquina así que solo falta un empujoncito final. Hoy vengo para
ofreceros la cuarta entrega de mi viaje a Londres y si todo va bien este
domingo tendréis la quinta y última crónica.
Ahora
que lo pienso, el cuarto día en la capital británica nos cundió bastante. Nos
levantamos temprano, como de costumbre, ya que nuestra primera parada era el British
Museum. Cogimos el bus y nos bajamos un poquito antes de nuestro destino para
caminar un poco por las calles londinenses. A los pocos minutos nos topamos con
el Dominion Theatre y en él pudimos ver una estatua de Freddie Mercury
anunciando el musical We will rock you. ¡Fue
una pasada!
Pocos
después pasamos por el barrio literario de Bloomsbury. Estuvimos muy poco
tiempo ya que teníamos que aprovechar el día así que no lo inspeccioné como me hubiese gustado. Fue una pena, pero la próxima vez será diferente. Y tras
unos minutos de caminata llegamos al British Museum. Solamente estuvimos un par
de horas. Lo sé, es muy poco tiempo, pero no nos podíamos permitir más. Las personas
que están interesadas en la historia, el arte, o la arqueología adorarán este
lugar. Entrar en él es como pasear por diferentes culturas,
civilizaciones y períodos de tiempo. Todo un privilegio. La parte que más me
gustó fue la que está dedicada a Egipto y Grecia. En la primera vi una momia
que me impactó. No era la típica momia que una se puede imaginar. En esta
ocasión, era un cuerpo momificado contorsionado que contaba con más de 1000
años de antigüedad. Al lado de la momia se nos explicaba en una especie de plaquita/cartel su
historia y me estremeció. El cuerpo pertenecía a un hombre joven, probablemente
un campesino. La causa de su muerte seguramente fue un golpe
en la cabeza. Mientras leía su historia pensaba en lo increíble y caprichosa que
es la vida. Quién le hubiese dicho a ese
chico humilde que 1000 años después, miles de personas de todas las partes del
mundo, estarían observándolo en uno de los museos más emblemáticos que una
puede pisar. Seguramente no se lo hubiese creído.
Tras
nuestra salida del museo nos dirigimos al Soho, pero antes tuve que saciar mi
parte friki y fuimos a Forbidden Planet. ¡Cómo
disfruté! Estuvimos muy poco tiempo, pero lo aproveché mucho. El merchandising
de Doctor Who me rodeaba (creo que es
la serie a la que más espacio dedican) y yo estaba encantada de la vida. Iba
a por los sellos del 50 aniversario, pero como eran bastante caros me compré un
cuadro con los 11 Doctores. La próxima vez que vaya compraré más cositas, lo
prometo.
Después
llegamos al Soho y obviamente pasamos por Chinatown, el barrio chino de
Londres. Era tal y cómo nos lo habíamos imaginado. Fuimos a comer a un chino y
la comida estaba riquísima, pero un poco picante. Creo que lo hacen para que
consumamos más bebida. Nosotras hicimos trampa ya que llevábamos en mi mochila
una botella de agua de 2,5 litros y llenamos nuestros vasos en más de una
ocasión. Espero que los dueños no estén leyendo esta entrada… Nada más salir
empezó a llover, y protegidas por nuestros paraguas, nos hicimos unas fotos con
la estatua de Charles Chaplin y después de eso nos fuimos directas a Covent
Garden y aquí viene lo divertido. Mientras íbamos caminando, y sin darnos
cuenta, volvimos a Piccadilly y Trafalgar Square y ya de paso vimos de fondo el
Big Ben. Estos dos lugares que habíamos visto en dos días diferentes, los
volvimos a ver en un mismo día y con unos minutos de diferencia. Eso es lo que
yo llamo orientación.
Pero
bueno, sigamos con nuestra excursión.
Cuando llegamos a Covent Garden el ambiente navideño estaba muy presente con
unas grandes bolas rojas colgadas y un precioso árbol de Navidad. Dentro de
Covent Garden una artista cantó una de mis canciones favoritas: Nessun Dorma.
Al principio pensé que era playback ya que cantaba a la perfección, pero
después me di cuenta de que era en directo. Se me pusieron los pelos de punta y
se me saltaron las lágrimas. Fue precioso. A día de hoy cuando lo recuerdo me
sigo emocionando.
Tras
esta pequeña gran actuación adquirimos a través de una pequeña donación un
broche en forma de amapola que conmemora el aniversario del armisticio de la
Primera Guerra Mundial. Años atrás había visto en algunas entrevistas a diferentes
artistas británicos llevar este broche y ahora lo llevaba yo. Actualmente, lo guardo con mucho cariño.
Después
de Covent Garden paseamos por Leicester Square y entramos en una de las
librerías Waterstone’s. ¡Me encantó! Mi hermana y nuestra amiga se sentaron en
uno de los sillones de la librería y a mí me dejaron a mis anchas por ella. Qué
pena no poder comprarme los libros que quería porque había tantos… Es muy
frustrante ir a una librería y no poder comprar los libros que quieres.
Después
volvimos por la zona de Piccadilly y entramos en la tienda dedicada a los
M&M’s. Ya la habíamos visto anteriormente y la verdad es que despierta la curiosidad
de todo el mundo.
Tras
la salida de esta famosa tienda entramos en otra de dulces artesanales y para que la tentación no fuera a más estuvimos solo unos pocos minutos. Seguidamente, cogimos un bus y volvimos al hostal. La verdad
es que el día lo aprovechamos bastante y ya nos preparábamos para el que iba a
ser nuestro último día. La verdad es que me fui a dormir un poco baja de ánimo
precisamente por eso. No quería que se acabara, pero tenía que descansar ya que
al día siguiente nos esperaba un destino que teníamos muchas ganas de conocer:
Camden. Pero para eso tendréis que esperar al domingo…
¡Hasta
la próxima!
¿No te gusta el picante? Me chifla el picante, pero últimamente me he vuelto más blanda y me contengo.
ResponderEliminarMe encanta tu reflexión sobre la momia, es tan cierta.
Ánimo en ese empujón final, un beso :)
¡Hola, Minea!
Eliminar¡Muchas gracias por lo ánimos! Me encanta el picante!! Lo que no me gustó tanto de esto es que nos daba mucha sed y no teníamos dinero para gastarlo en bebida jajaja Así que echamos mano de mi botella de agua :) Me hubiese encantado seguir comiendo, pero si lo hubiesemos hecho habríamos acabado también con la botella. Es que estaba muy caro!! jajaja
Un beso muy grande!!
El British es uno de los sitios más alucinantes!! Estoy contigo a mí me encanta la parte de Egipto, es uan época que me parece tan llena de misterios que me fascina. Y qué momento en el Covent Garden!! el sitio en sí ya es una maravilla y encima con tu canción!! Qué ciudad tan alucinante!! Y es muy bonito que te hayas llevado esa rosa porque es un detalle precioso para conmemorar ese momento histórico tan crucial!!
ResponderEliminarY qué decir de la tienda de las chocolatinas, es lo más no sé cómo decirlo fuera de bolos... y allí que vamos todos porque es que son cosas que hay que verlas aunque sea para llevarse las manos a la cabeza XD
¡Hola, Jane!
EliminarLa verdad es que fue un día fantástico y vimos muchas cosas :) Covent Garden estaba precioso con la decoración navideña <3 Me quedan pendientes la National Gallery y la British Library :) A ésta última tengo muchas ganas de ir!!
¡Un besazo!!
Me ha impactado mucho la historia del hombre momificado, y tienes mucha razón en tu reflexión: ¿cómo iba a imaginarse ese muchacho campesino, que murió de un golpe en la cabeza :-O :-(, que iba a convertirse en "atracción" de museo?
ResponderEliminarMuy bonito el broche (y lo que que conmemora), y por cierto, me encanta tu libreta ♥. Mi chico es totalmente adicto a ellas, ya he perdido la cuenta de cuántas ha rellenado...
¡Hola, Marta!
EliminarA mí también me encantan este tipo de cuardernos, ¡pero son muy caros! Espero conseguir el de Edgar Allan Poe y el de Charlotte Brontë con su Jane Eyre porque son preciosos.
El broche se lo había visto muchísimas veces a diferentes artistas británicos y al final conseguí uno. ¡No me lo podía creer!
Y sobre la historia de la momia del Museo fue algo que me impactó. Mientras todo el mundo le sacaba fotos yo me puse a leer su historia y me pregunté como se sentiría él. En los museos no se guardan reliquias sino miles de historias... y no nos damos cuenta de ello.
¡Un beso!
¡Hola, Laura!
ResponderEliminar¡Qué envidia y qué recuerdos! Ojalá pueda ir allí en otra ocasión. Covent Garden me gustó bastante, pero sin duda, donde más disfruté, y creo que ya te lo he comentado, fue en el museo británico porque a mi la historia y el arte me apasionan y este museo es espectacular en eso sin duda alguna.
La verdad es que la bollería y los dulces de allí son deliciosos, yo me tuve que contener más de una vez para no volver con un par de kilos de más, jejejeje. Aunque bueno, con tanto caminar para un lado y otro, yo creo que acabé desgastando todo lo que comí ;)
¡Como te entiendo! Entrar a una librería y no salir nada más que con uno o dos libros, porque si por mi fuera cargaba con media librería. No vi ninguna, pero seguro que las bibliotecas también son espectaculares. Tuvisteis la suerte de que os llovió al final del día.
Un gran besote!!!!!
¡Hola, Mari Carmen!
EliminarEl museo británico es fantástico, pero hay que dedicarle mucho tiempo si se quiere disfrutar de verdad. ¡Qué pena que tuviesemos tan poco tiempo!
Yo cuando estoy de vacaciones no me corto nada a la hora de comer ya que luego me puedo arrepentir de no haber aprovechado más la ocasión. Además, cuando una está de vacaciones no importa si se engorda un par de kilos, incluso se está orgullosa de ellos. Además, luego haciendo turismo todo se quema jajajaja
Lo de las librerías es mortal. Siempre que entro imagino mentalmente los libros que me quiero llevar y es muy frustrante no hacerlo realidad. ¡La próxima vez quiero ir a la British Library!
¡Un beso muy grande y feliz año!