Un Monstruo Viene A Verme (A Monster Calls) (2016)
¡Hola,
chic@s! El pasado fin de semana acudí al cine para ver Un monstruo viene a verme, la última película del realizador J.A.
Bayona y cuya historia está basada en la novela de Patrick Ness (podéis leer la
reseña de dicho libro aquí). Minutos antes de que las luces de la sala se
apagaran me entró el pánico por si el film no cumplía mis expectativas. Sin
embargo, ya os adelanto que mis temores no se hicieron realidad ya que fui
testigo de una historia que me llegó al corazón.
Un monstruo viene a verme nos
muestra como Conor, un adolescente, tiene que lidiar con la futura pérdida de
su madre debido a una terrible enfermedad. Este viaje será muy especial ya que
Conor se enfrentará a su triste situación con la ayuda de un monstruo con forma
de tejo. ¡Sí un árbol! Ya sé que esto puede resultar ridículo pero una vez te
sumerges en la historia te olvidas de que el monstruo tiene ramas y hojas. De
hecho, en ningún momento te cuestionas su aspecto físico.
J.A.
Bayona posee una cualidad que todo cineasta debe tener: es un gran contador de
historias. He visto sus dos películas anteriores y me gustaron muchísimo, pero
esta última es especial porque nos muestra los miedos que todos los seres
humanos tenemos y compartimos. Todos hemos sido, somos y seremos Conor en algún
momento por este motivo, no puedes evitar sentir una fuerte conexión con este
cuento.
Esta
adaptación cinematográfica de la novela de Ness nunca pierde el ritmo de la
narración y es bastante fiel al libro, a excepción de algunos detalles, de
hecho, cuando al principio de la película Conor está desayunando en su casa, la habitación es tal como la imaginé durante la lectura y por otro lado, hay una escena
en la que el monstruo aparece en la casa de la abuela de Conor y dicha escena es
idéntica a la de una de las ilustraciones que posee la novela. La obra de Ness
es complicada de adaptar debido al monstruo y Bayona ha conseguido salir
victorioso ya que consigue entrelazar fantasía y realidad sin ningún tipo de
problema y sin caer en ningún momento en la caricatura. Por lo tanto, y como el
gran Richard Donner dijo en su momento cuando decidió hacerse cargo de la
mítica Superman, la verosimilitud es
importantísima para que el espectador acepte una historia y aquí la norma de Donner se
cumple a la perfección.
Y
hablando del monstruo… Durante varios días he estado pensando en cómo contaros
cómo es este personaje tan importante y especial. ¿Está logrado? ¡Desde luego
que sí! De hecho, diría que cuando vemos al monstruo por primera vez la
sensación que se tiene, por lo menos en mi caso, es de auténtica magia. Me
quedé hipnotizada con la manera en la que es presentado. Es una maravilla. Por
otro lado, otro de los puntos logrados son las recreaciones de las historias que
el monstruo le cuenta a Conor ya que estas rompen con la realidad y nos
sumergen en un mundo de animación y fantasía. La caracterización de estos
personajes fantásticos son simples pero eso no quita que sean impactantes y
fascinantes.
Los
actores están maravillosos en sus papeles, pero me gustaría destacar a Liam
Neeson como el Monstruo y a Lewis MacDougall como el joven Conor. Neeson tiene
la complicada tarea de dar vida a este monstruo tan especial y consigue que simpaticemos con él cuando lo vemos como el ángel de la guarda del joven protagonista. Por otro lado, la interpretación de
MacDougall como Conor me fascinó ya que logra expresar de manera excelente no
solo la situación por la que tiene que pasar sino todos los conflictos que esta
le genera. El interior de este personaje está plagado de miedos y preguntas y estos
conflictos no solo se materializan a través de las palabras sino también
gracias a sus miradas y gestos. La película es un viaje brutal de emociones
debido al personaje de Conor ya que él es el amo y señor de la cinta (aparece
en todas las escenas) y sumergirnos en esta historia significa sumergirnos en
su mente.
Uno
de los aspectos que más me preocupaban era que Bayona abusara del melodrama,
pero en mi caso no lo he sentido así. Es cierto que mis lágrimas empezaron a asomarse
pocos minutos después de que la película empezara pero fue debido a la crudeza
de su historia. En serio, ya sé que lo he dicho antes, pero es imposible no
conectar con Conor ya que comprendes su dolor, su soledad y sus miedos. La
escena en la que el joven protagonista llega al hospital para despedirse de su
madre fue para mí lo más duro de la historia ya que Bayona sabe representar muy
bien la atmósfera y todas las emociones que un momento como ese genera en una
persona. Esos silencios y murmullos incómodos que habitan en los pasillos de
los hospitales, la frialdad de sus paredes blancas, las puertas que se abren de
manera brusca y que rompen ese silencio tenso, ese nudo en el estómago que se
te forma nada más pisar sus pasillos, ese miedo ante lo desconocido o esa
verdad a la que no te quieres enfrentar y que se encuentra tras una puerta…
Todo eso lo sientes tú también mientras Conor se dirige a la habitación en la
que está su madre y no puedes evitar estremecerte.
Me
emocioné muchísimo durante el tramo final de la cinta. Nunca antes había
llorado tanto en el cine. De hecho, cuando la película acabó y las luces
volvieron a encenderse permanecí cabizbaja unos minutos para que no vieran mis
ojos rojos por la llorera que había tenido apenas hacía unos momentos. Me
gustaría decir que Bayona ha convertido esta película en algo más que un
producto comercial (sí y a pesar de la grandiosa y constante campaña que Mediaset le ha hecho a
la cinta). A pesar de que la muerte tiene una presencia constante a lo largo de
toda la historia esta película es una lección de vida ya que te obliga a
hacerte muchas preguntas y a ver y apreciar las cosas de otra manera. Cuando
una película consigue esto es algo maravilloso. Siempre digo que el cine es
mágico, es una de las grandes maravillas que tenemos, aunque muchos no lo saben, y cuando una película se cuela dentro de tu alma no debes dejarla ir nunca ya
que puede convertirse en tu guía en determinados momentos de tu vida. Podríamos decir que es una compañera de viaje.
Bayona
ha creado una película inolvidable y muy humana y os la recomiendo encarecidamente porque merece mucho la pena. Y, por supuesto, no debéis dejar escapar la
oportunidad de conocer a Conor, ese pequeño héroe, que os está esperando para
hacer con todos vosotros un viaje de lo más especial. ¡No os la perdáis!
¡Hasta
la próxima!
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Lei el libro y me gusto muchisimo, contiene algunas enseñanzas que hay que tomar en cuenta, me falta ver la pelicula, quizas mas adelante, saludos nwn
ResponderEliminar¡Hola, Diana! El libro es una maravilla, lo tengo firmado por Patrick Ness y J.A. Bayona, y la película le hace justicia a la novela. Me encantó y lloré a mares.
Eliminar¡Saludos!