Patricia Brent, solterona, de Herbert George Jenkins
¡Hola, chic@s! El
verano ya llegó (como dice la canción), pero es que además el calor es de lo
más asfixiante. Las altas temperaturas me chafan bastante e incluso me dejan
sin ganas de leer. Por lo tanto, durante esta época del año suelo hacerme con lecturas
ligeras para llevarme a la playa y desconectar un ratito, y precisamente hoy os
traigo una reseña exprés de Patricia
Brent, solterona, de Herbert George Jenkins, una comedia perfecta que no
llega a 300 páginas y que es una gran opción para estos días de sol, terraza y,
no nos engañemos, mucho aire acondicionado (o ventilador, por supuesto).
Patricia
Brent, solterona nos lleva al Londres de la Primera
Guerra Mundial para que conozcamos a Patricia, una joven que trabaja como
secretaria de un político y que vive en Galvin House, una casa de huéspedes en
la que también se hospeda un variopinto grupo de personas a las que se les
podría otorgar diferentes adjetivos, aunque la palabra discretos no estaría entre ellos, ya me entendéis. Un día dos de
estas huéspedes tan discretas (ya habréis notado la ironía) se sienten de lo
más abatidas (la ironía vuelve a hacer acto de presencia) cuando ven que Patricia
no tiene ningún interés romántico a su alrededor. La joven lo oye todo y llega
a sentirse tan mal, que acto seguido se inventa un pretendiente que, ojo, ya tiene
el rango de prometido y con el que va a salir a cenar. Para que su mentira sea
creíble, la protagonista acude a la supuesta cita con el objetivo de que la
dejen tranquila, pero lo que esta descubre horrorizada es que varios huéspedes han ido tras ella
para espiarla y descubrir quién es el afortunado que la va a llevar al altar. A
partir de aquí surgirá de la nada un pretendiente para la pobre Patricia y todo
esto será el inicio de una serie de enredos que nos tendrán con una sonrisa
constante. ¿Cómo acabará todo?
La novela de Herbert
George Jenkins es fresca y divertida; además, la prosa es muy ágil, algo que
hace que las páginas vuelen y no te des ni cuenta. A primera vista estamos ante
una historia que tiene como objetivo el entretenimiento, lo cual es totalmente
cierto, pero si miramos más allá, vemos pequeños detalles que enternecen
bastante. La trama principal es el enredo en el que se ha metido Patricia y
cómo este afectará a los personajes que se ven implicados en él, pero a medida que la trama avanza me di cuenta de que
el autor, a pesar de tener de fondo un
conflicto bélico tan tremendo como la Primera Guerra Mundial, no involucra en
él a sus personajes y todos pasan de puntillas. La guerra está en un segundo
plano y todo gira en torno a Patricia, un hecho que, quieras o no, supone una
especie de consuelo para los huéspedes de Galvin House. Por último, la novela
se publicó en 1918, el último año de la guerra, y su historia no sólo fue un
alivio para los personajes de la obra, sino también para sus lectores.
Si hablamos de los
personajes, estos son maravillosos. Me ha encantado la evolución que todos
experimentan y cómo van creciendo a lo largo de la trama, ya que las mentiras
de Patricia al final se van convirtiendo en verdad y, debido a ello, los personajes se tienen
que enfrentar a diferentes situaciones. Por otro lado, esos huéspedes chismosos
a más no poder también dejan ver su corazón y al final todos forman un pack
estupendo.
Patricia
Brent, solterona es una novela perfecta para el verano,
ya que trae una historia divertida y entretenida, cuyo humor british enamorará
a más de uno/a. En ella tenemos los enredos de Patricia, pero también podemos
ver un poco de las diferentes clases sociales de la Inglaterra de principios
del siglo XX. Además, la edición dÉpoca es impecable y las ilustraciones que
vienen en su interior, realizadas por
Iván Cuervo, son una delicia. Toda una joya que, por supuesto, os
recomiendo encarecidamente.
¡Hasta la próxima!
P.D. La introducción de esta novela corre a cargo de mi querida Ana, administradora del blog Qué leería Jane Austen.
¡Hola Laura! mucho calor, sí, pero te cuento que no me disgusta, soy de las pocas personas que prefieren el verano al invierno y te cuento también que yo con calor, frío, llueva, o nieve, leo igual, lo mismo tanto en cantidad como en calidad. Yo desconecto siempre que leo, lea lo que lea, siempre y cuando me interese y enganche mucho lo que leo y por eso nunca entendí que se cambie el tipo de lecturas según la época del año (muchos lectores eligen lecturas ligeras, de las de no pensar para el verano)
ResponderEliminarLa verdad es que esta novela que nos traes es curiosa, con humor, buenos personajes y buena prosa, no se si la leeré pero me ha encantado como siempre conocerla gracias a ti
Un beso
¡Hola, Marian! A mí también me encanta el verano y me alegra haber encontrado a una persona como yo ja,ja,ja,ja. El invierno me deprime por sus días cortos. Este año el calor, como digo al principio de la entrada, me está dejando sin fuerzas y, lo peor de todo, con migrañas bastante potentes. Es un horror y no me puedo concentrar al 100%.
EliminarSi me quedo en casa leo cualquier libro, pero si voy a la playa me llevo una lectura ligera, en todos los sentidos, para ser un poco más práctica.
Esta novela es perfecta para desconectar y es una buena opción para llevársela a la playa o a la piscina.
¡Un beso!
¡Hola de nuevo!
Eliminarpues sí, jaja, no es fácil encontrar personas que prefieran el verano, el invierno me deja mas aplatanada por el frío sin ganas de salir de casa ni de hacer nada. Claro que las temperaturas extremas como las que estamos sufriendo..., pues tampoco es que inviten mucho a salir de casa por eso de despegarse del aire acondicionado y ventiladores.
Entiendo en tu caso lo de elegir lecturas ligeras, livianas ya que las migrañas son un horror, sí y impiden leer con tantas ganas y concentración.
Espero que el resto del verano el calor te permita leer mejor y sin dolores de cabeza
Un beso
¡Hola otra vez!
EliminarEl invierno no invita a salir y me gusta estar en casa al lado de la estufa ja,ja,ja. Los peores meses para mí son enero y febrero, porque el tiempo empieza a mejorar, pero aún no es primavera y eso me fastidia. Se me hace eterno. En marzo ya todo mejora ja,ja,ja,ja.
¡Un beso!
En Argentina estamos en pleno invierno y lo adoro.
ResponderEliminarNo sabes cómo disfruto la lectura!😊.
Tomo nota de tu sugerencia, gracias por compartirlo Saludosbuhos!
¡Hola! A pesar del calor, soy más de verano que de invierno ja,ja,ja. ¡Espero que disfrutes de la lectura!
Eliminar¡Saludos!