Bridgerton: tercera temporada
Fuente: Netflix |
Esta
entrada contiene spoilers.
¡Hola, chic@s! La
tercera temporada de los Bridgerton llegó
a su fin hace una semana y esta, desde entonces, ha generado muchísimos
comentarios entre sus seguidores – y no esperaba menos, la verdad.
Esta entrega ha narrado
la historia de amor de Penélope y Colin, un romance muy esperado por los fans
de la saga, y el cual ha obtenido reacciones un tanto mixtas. Personalmente
esta temporada ha tenido sus cosas buenas y malas, pero voy a empezar por las positivas.
El tercer año de la
serie se compone de ocho episodios divididos en dos tandas de cuatro capítulos. La
primera parte me ha parecido sumamente entretenida, la segunda no tanto, y el
inicio del romance entre los dos protagonistas ha sido estupendo, ya que el
despertar de Colin con respecto a Penélope era algo que todos esperábamos con
muchas ganas. Por otro lado, en lo que concierne a Penélope, esta siempre ha
contado con el gran cariño del público porque es un personaje muy real y muchas
nos hemos podido identificar con ella en algún momento; por lo tanto, el
triunfo de la benjamina de las Featherington es también un poco el nuestro.
Nicola Coughlan, la actriz que le da vida, sabía que su momento había llegado y
lo ha dado todo. Su Penélope es una mujer que busca el amor, pero eso no quiere
decir que, para conseguirlo, deba renunciar a ella misma. Esto me ha gustado
mucho porque al final ha obtenido ambos y esto no ha hecho más que
empoderarla. Bravo por ella.
Por último, todos los personajes
han estado muy bien – Violet Bridgerton y Lady Danbury se merecerían una
entrada individual -, pero este año nos ha traído la redención de la familia
Featherington, y con ello me refiero a las hermanas y la madre de Penélope, porque
por fin hemos visto un entendimiento entre madre e hija, y las hermanas de
Penélope, junto con sus maridos, nos han ofrecido momentos surrealistas de lo
más divertidos. Me han encantado.
Si hablamos de las cosas que no me han gustado tanto, estas se centran en diferentes puntos. Por un lado, creo que la pareja formada por Anthony y Kate ha estado desaprovechada. Después de su segunda temporada, los showrunners prometieron que ambos personajes aún tenían mucho que contar, pero el resultado no ha sido el que esperaba. Jonathan Bailey y Simone Ashley, los actores que los interpretan, han estado fantásticos y se han convertido en el apoyo de la familia, pero no les han sacado partido. Creo que deberían de haber disfrutado de más tiempo en pantalla y que este podría haber sido aprovechado por el que ha protagonizado la familia Mondrich, unos personajes que no aportan nada a la trama, pero absolutamente nada, y sus minutos en pantalla podrían haber pertenecido perfectamente a otros personajes. Por otro lado, tenemos a Benedict, el artista de la familia, y el hermano que lleva dando tumbos desde la primera temporada. Creo que deberían darle ya la temporada que pertenece a su libro, porque si no lo hacen lo veo otro año haciendo más de lo mismo. Por último, quiero acabar esta reseña con algo que me ha indignado bastante. Bridgerton es un drama de época, pero no es uno convencional porque tiene sus propias reglas y, de alguna manera, ha creado un entorno de fantasía. Esto es algo que acepté porque nunca me tomé esta producción de manera seria, pero esta temporada ha cruzado mi comprensión al echar por tierra el romance más querido por los amantes de los libros: el de Francesca y Michael. Hannah Dodd es la nueva actriz elegida para interpretarla y su elección es magnífica porque ha logrado captar la personalidad del personaje a la perfección. No obstante, la gran metedura de pata se centra en su romance con Michael porque en la serie este pasa de hombre a mujer, bajo el nombre de Michaela, y mi decepción ha sido enorme. Pienso que no se deberían cambiar las historias de amor de los protagonistas porque estas son las que nos hicieron amar la saga y la de Michael y Francesca es una de las más queridas debido a sus personajes y los temas que nacen a su alrededor. Con este cambio tan drástico los temas del libro ya dejan de existir y, sinceramente, esto me ha enfadado, y mucho. Si los guionistas querían personajes LGBT+ podrían haber escogido entre los secundarios, o crear nuevos – de hecho, La reina Carlota contó con dos personajes de estas características que eran maravillosos -, pero vuelvo a repetir que este cambio en la historia de Francesca es una enorme equivocación y ha hecho que pierda un poco la ilusión en la serie.
La tercera temporada de
Bridgerton me ha gustado, pero al
mismo tiempo me ha dejado un regusto amargo por los cambios que se han
producido en ella. Penélope ha sido la gran estrella de este año, no hay duda
de ello, y he disfrutado (y sufrido) con ella, pero vuelvo a repetir que el
cambio tan drástico en la trama de Francesca me ha dejado bastante
desconcertada e indignada. No sé lo que ocurrirá, pero este entusiasmo que
tenía antes de la tercera temporada, ya no es el mismo después de haberla
visto.
¡Hasta la próxima!
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¡Hola Laura!
ResponderEliminarcreo que ya te comenté que empecé la primera temporada de la serie y no conseguí engancharme, pero la verdad que al serie tiene muchos adeptos. A mí también me repatea cuando algo llevado a la pantalla, (peli o serie) cambia drásticamente respecto al libro del que se basa, como ocurre aquí, lo que comentas del personaje que cambia de sexo, da mucha rabia
Bueno, supongo que habrá cuarta ¿no? así que todavía queda por disfrutar de la serie
Besos
¡Hola, Marian!
EliminarMuchísimas gracias por tu comentario. Pues sí se han lucido con este cambio en el personaje de Francesca. La verdad es que han estropeado una historia preciosa. A ver con qué salen.
¡Besos!
¡Hola! Gracias por la reseña, de esta manera he podido entender todos los cambios que ha habido. Un abrazo ❤️
ResponderEliminar¡Hola, Carolina!
EliminarMuchas gracias a ti por tu comentario. La verdad es que la serie siempre se ha permitido muchas licencias, pero con la historia de Francesca han cruzado un límite que no ha sido de mi agrado. A ver cómo lo desarrollan.
Un abrazo ♥️