84, Charing Cross Road: Una preciosa tarde con Helene y Frank

¡Hola a tod@s! No sé vosotros pero ahora mismo está lloviendo en Barcelona y hace bastante frío. Por otro lado, mi mejor amiga inicia hoy su ansiada aventura en Leicester ¡y le deseo todo lo mejor! Así que aquí, en Barcelona, el tiempo no puede ser más gris y mi amiga se ha ido a Inglaterra así que, para no desentonar, hoy os traigo un libro que tiene como protagonista a una de las librerías más míticas de Londres: Marks & Co. y que estaba situada en el número 84 de Charing Cross Road.

84, Charing Cross Road es un libro del cual había leído varias reseñas en diferentes blogs y la historia, por lo menos para mí, no podía ser más atractiva. Este libro apenas contiene poco más de 100 páginas y nos narra de manera epistolar la relación de amistad que se establece entre Helene Hanff, una americana de carácter extrovertido y con un gran sentido del humor y el británico Frank Doel, gerente de la ya tristemente desaparecida Marks & Co. y cuyo carácter es mucho más reservado y tímido que el de la americana. A primera vista, parece que estas dos personas no tienen nada en común excepto una cosa: su pasión por los libros. Helene, a través de diferentes cartas, se pone en contacto con Frank para ver si éste le puede proporcionar una serie de libros que ella no puede encontrar. Sus peticiones tendrán sus correspondientes respuestas y, a partir de ese momento, y sin proponerlo, se irá desarrollando una gran amistad que concluirá con la muerte de Frank. A través de estas cartas podemos ver como se forja esta amistad y no sólo eso, también veremos interesantes charlas sobre literatura y, lo más importante, veremos la gran humanidad que hay en ellas. La historia se desarrolla durante la posguerra e Inglaterra todavía se está recuperando de las consecuencias del conflicto. Helene, conocedora de la situación, envía desde America alimentos y ropa para los trabajadores de la librería y sus familias, desarrollando de esta manera, un vínculo con el resto de los empleados. Una de las cosas que más se comenta durante el libro es el deseo de Frank y los suyos de que Helene les visite. Durante años, en diferentes cartas, se la anima a venir, pero, por diferentes motivos, Helene no puede. Uno de los puntos tristes, y también románticos, es que Helene Hanff tuvo la oportunidad de visitar Londres para la promoción de este libro pero Frank ya había fallecido. Nunca se conocieron personalmente. Es muy triste pensar que cuando al fin puedes cumplir uno de tus sueños una de las personas que ha sido parte de él ya no está.

He conectado mucho con esta historia y creo que es porque, en cierta manera, me identifico con Helene. Me apasionan los libros y ahora mismo, gracias a las nuevas tecnologías, puedes conseguirlos en diferentes partes del mundo y rápidamente, pero, obviamente, cuando Internet no existía tenías que buscar diferentes medios para dar con ellos y uno de estos medios era la correspondencia. Actualmente, creo que Amazon habría cumplido las expectativas de Helene, pero todo es mucho más frío. En esta historia vemos como se forja una relación personal que encandila al lector y hoy en día, con las nuevas tecnologías, sólo basta con darle a un botón para que te lo traigan a casa. Todo es muy mecánico. En mi caso, no puedo permitirme el lujo de comprar por las redes sociales a menudo. Sólo he comprado una vez ( y os pondré la reseña del libro en los próximos días). Por lo tanto, mi particular vínculo lo he establecido con la biblioteca de mi municipio. Voy a ella desde que tenía unos diez años y ya me conocen. Me han visto crecer e ir definiendo mis gustos literarios y cuando voy a hacerles alguna visita siempre me preguntan que qué me ha parecido cierta película o cierto libro e intercambiamos impresiones. En ocasiones, he pedido ciertos libros, actualmente mi lista de sugerencias está creciendo a pasos agigantados, y ellos me los han traído muy amablemente. Inesperadamente se forjan amistades que con el paso del tiempo se van consolidando y es una sensación muy bonita.

Por otro lado, también me identifico con la autora del libro ya que ella siente un gran amor por Inglaterra. Siempre he idealizado este lugar y tuve la oportunidad de ir a Londres hace unos meses. Tenía muchas ganas de ir, pero, por otro lado, tenía miedo de que esa imagen tan perfecta se desmoronase. Tengo que decir que eso no ocurrió y que me enamoré todavía más. Helene menciona en el libro que desea encontrarse con "la Inglaterra de la literatura inglesa", y yo, como Helene, siempre he buscado eso.

Soñé tanto con ello y durante tantísimos años... Solía ir a ver películas inglesas solo para familiarizarme con las calles. Recuerdo que años atrás un muchacho al que conocía me dijo que las personas que viajaban a Inglaterra encontraban exactamente lo que buscaban. Yo le dije que buscaría la Inglaterra de la literatura inglesa, y el asintió y me dijo: "Está allí."

Si tuviera que definir 84, Charing Cross Road, diría que es un libro que desprende un gran amor por la literatura. Es un libro hecho por y para los amantes de los libros y mucha gente, en este sentido, se sentirá identificada con sus protagonistas. Me ha gustado mucho y si sois amantes de la literatura tendrá el mismo efecto en vosotros. Por cierto, de esta historia se hizo una película con el mismo nombre protagonizada por Anne Bancroft y Anthony Hopkins. ¡Ha sido una delicia de lectura!

¡Espero vuestros mensajes!

¡Hasta la próxima!

10/10