23 de abril: ¡Feliz Sant Jordi a tod@s!

¡Hola a tod@s! Ya sé que esta entrada la tendría que haber escrito el pasado miércoles 23 de abril, pero los exámenes me lo impidieron. El pasado miércoles fue el día de Sant Jordi y muchos catalanes salimos a las calles para celebrar el día del libro y la rosa. Curiosamente, no empecé a celebrar este día como es debido hasta hace dos años. Antes me conformaba con ver las pequeñas paraditas que ponían en mi pueblo y ya está. Pero desde hace tres Sant Jordi esto ha cambiado y cada 23 de abril cojo el tren y me voy a Plaza Catalunya, en plena Barcelona capital, y me paseo por Las Ramblas y demás sitios para empaparme del fantástico ambiente que se vive ese día.

Este año, como de costumbre, las calles de Barcelona estaban  llenas de gente y apenas se podía caminar. Las cámaras de televisión, las rosas, los libros y los escritores se adueñaron de la capital catalana durante todo el día y aunque esto es algo que se ve todos los años, a mí nunca deja de sorprenderme. Me tendríais que ver ya que siempre voy embobada mirando los libros que hay tanto en las paradas como en las librerías. A veces me sabe mal, ya que voy acompañada, pero es que cuando entro en uno de estos lugares es como si fuese sola y me alejo para ver todos los libros que hay. Pero bueno, la gente que va conmigo ya sabe cómo soy. Me podría tirar horas y horas en una librería tocando los libros y leyendo algunas partes. Este año no me pude comprar ninguno  y fue una tortura para mí porque parecía que todos los ejemplares que quería se habían  puesto de acuerdo para estar todos puestos de manera ordenada y muy mona en los estantes de las librerías que visité. Fue una gran tentación y me tuve que controlar.

Este año no fui a ninguna firma de libros porque por horarios me fue imposible. Me fastidió un poco porque me encanta poder ver en persona e intercambiar algunas palabras con escritores y escritoras que admiro. Hace dos años Victoria Álvarez (Hojas de dedalera) y Gail Carriger (Sin alma) me firmaron sus novelas y el año pasado lo hizo mi adorada Kate Morton con El cumpleaños secreto. Este año había dos escritores que me hubiese encantado conocer y éstos son Víctor Amela (El cátaro imperfecto) y Joël Dicker (La verdad sobre el caso Harry Quebert). Aunque confío en que volverán a repetir otro año, en especial el primero de ellos.

 

Pero hay algo muy bonito que me ocurrió y es que ese día me acordé de todos vosotros. Es decir, todos los blogs que sigo son la mayoría de literatura y el día de Sant Jordi vi  los libros que habéis recomendado en vuestros blogs. Fue muy curioso porque a cada libro le ponía el nombre de la persona que lo había recomendado. Por poner algún ejemplo, le puse el nombre de Ana (blog: Dedos de tinta) a la novela Billie, de Anna Gavalda, nombré Jane (blog: Qué leería Jane Austen) a Melodía en la Toscana, de Belinda Alexandra o me acordé de Marie (blog: A book a day keeps the doctor away) con 84, Charing Cross Road, de Helene Hanff.

Momento fan, lo reconozco

Sant Jordi es un día muy especial para mí ya que es un día dedicado a todos los amantes de la literatura. Es una gozada ver las librerías llenas y también es muy tierno ver como los más grandes empiezan a inculcar a los más pequeños el amor por los libros. Es un día que tengo señalado en el calendario y ya espero el siguiente con la misma emoción y entusiasmo. ¿Vosotros también habéis celebrado el día del libro? Si es así, ¿qué habéis hecho? ¿Os han regalado un libro o una rosa? Para mí el día de Sant Jordi comenzó un día antes cuando una de mis alumnas más peques me regaló una rosa de lo más dulce :)

Por cierto, las fotografías son de mi amiga Noemí. Nos hubiese gustado hacer muchas más, pero en las librerías no se podía y tuvo que hacerlas a escondidas y arriesgando su vida hasta el extremo. ¡Muchas gracias! Creo que formamos una buena asociación ;)


¡Hasta la próxima!