Halloween 2020: El corazón delator, de Edgar Allan Poe

 

Ilustración de Harry Clarke

¡Hola, chic@s! Con la llegada de octubre, el mes por excelencia de los más melancólicos, todo empieza a cambiar: los días se hacen más cortos, empezamos a sacar la ropa de manga larga del armario, los primeros olores a leña quemándose empiezan a hacerse notar tímidamente, las hojas dejan de ser verdes para dar paso a esos colores tan acogedores, o al menos para mí, como el marrón, el naranja, el rojo…

Parece que en otoño todo vuelve a empezar y con él también vuelven muchas iniciativas literarias o cinéfilas como el #Victober (dedicado a leer novelas victorianas) o #LeoAutorasOct (que ayuda a visibilizar la literatura escrita por mujeres). He estado a punto de unirme a estas iniciativas en numerosas ocasiones, pero el tiempo no me lo permite. Además, siempre reservo este mes tan otoñal para una de mis debilidades: Halloween. Cada octubre el blog se pone sus mejores galas para dar paso a esas historias (tanto aquellas que vemos en pantalla como las que descubrimos en los libros) que tanto nos gusta disfrutar durante esta época del año. Para este 2020 tenía ya pensado el contenido que iba a publicar, pero no se ha podido materializar debido a la pandemia. Las películas que había incluido en la lista han retrasado su estreno en los cines y, por otro lado, no he podido hacerme con esos libros que quería leer. He estado a punto de no hacer este ciclo y dejarlo para el año que viene, pero me he liado la manta a la cabeza y estos días he diseñado un mes de Halloween con propuestas sencillas y maravillosas para leer o ver del tirón la noche del 31 de octubre. Por lo tanto, a lo largo de octubre os vais a encontrar con una película, una serie y dos relatos perfectos para la noche más terrorífica del año. Así que arrancamos motores y el elegido para inaugurar este Halloween 2020 no es otro que uno de los maestros universales de los relatos de terror: mi admirado Edgar Allan Poe.

El corazón delator es un relato de 7 páginas que, a pesar de su brevedad, es de esos que marcan. La historia nos presenta a un protagonista (y narrador) anónimo que está obsesionado con el ojo azul y velado del anciano con el que comparte techo, ya que le recuerda al de un buitre, y esto le provoca tanta ansiedad que decide asesinar al viejo (como lo llama él) para acabar con su particular sufrimiento. Ya sé que este argumento puede resultar de lo más extravagante, pero muchos de los relatos de Poe son así y esto ayuda a sacar a la luz esa locura y desequilibrio mental que rondaban no solo en gran parte de su obra, sino también en su vida personal.

En El corazón delator vivimos la historia en primera persona porque el villano es el encargado de exponer este cuento. Estamos en su piel y vemos el relato a través de su enajenación, y por ello se crea una atmósfera fascinante a la vez que aterradora. Me ha gustado mucho su carácter tan siniestro y cómo Poe, a través de su prosa detallada, consigue que la narración se vuelva muy visual y cobre vida delante de nuestros ojos:

Todas las noches, hacia las doce, hacía yo girar el picaporte de su puerta y la abría…, ¡oh, tan suavemente! Y entonces, cuando la abertura era lo bastante grande para pasar la cabeza, levantaba una linterna sorda, cerrada, completamente cerrada, de manera que no se viera ninguna luz y tras ella pasaba la cabeza. (…) Me llevaba una hora entera introducir completamente la cabeza por la abertura de la puerta, hasta verlo tendido en su cama.

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El narrador, en todo momento, insiste en que no está loco y resalta este punto de manera incansable para convencer a los que estamos al otro lado del libro de su cordura. Sin embargo, debido a sus actos, vemos que el juicio del que tanto presume es, en realidad, una ilusión del protagonista.

El corazón delator es un relato que te mete de lleno en la historia ya que por un lado, el narrador tiene al lector como confidente de todas sus fechorías; pero por otro, porque también vivimos en primerísima persona la locura de su protagonista. Es un cuento breve, pero lleno de excentricidad y paranoia, y esto hace que se te pongan los pelos de punta. Es una lectura perfecta para la noche de Halloween y seguramente, cuando te vayas a dormir, comprobarás una y otra vez que nadie te está observando mientras intentas conciliar el sueño.

¿Habéis leído El corazón delator?

¡Hasta la próxima!

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