La Ciudad de las Estrellas - La La Land (2016)

Esta entrada contiene información del final de la película

¡Hola, chic@s! Ayer pude ver, ¡por fin!, La La Land, del talentoso Damien Chazelle, y no pude salir más contenta de la sala. La película protagonizada por Ryan Gosling y Emma Stone resume lo que es el cine: una máquina de sueños en la que todo es posible y que hace que nuestra vida sea un poquito mejor. Al acabar la película dejé el cine conmovida, feliz, renovada, tarareando las canciones y con una sonrisa de oreja a oreja. Y sí puede que me marcara algún pasito de baile, pero yo soy así.

La cinta de Chazelle nos presenta a Sebastian y Mia dos soñadores, dos románticos, dos artistas, que ven como sus respectivos sueños han decidido darles la espalda. Él es un pianista enamorado del jazz, que quiere tener su propio club, pero mientras tanto sobrevive a base de tocar piezas que no le gustan. Ella es una aspirante a actriz que ve como una y otra vez es rechazada y a nadie parece importarle. Sin embargo, el destino, que a veces es un tanto caprichoso, hará que nuestros dos protagonistas tengan un comienzo (o comienzos, esto ya depende del punto de vista del espectador) de lo más peculiar y que más tarde dará paso a una historia de amor.

La La Land está llena de magia desde el primer momento. Su fotografía, banda sonora y sus coreografías (el arranque de la película es muy potente) enamoran y consiguen recuperar ese viejo Hollywood que todos miramos con nostalgia. La fantasía y la realidad se mezclan con una naturalidad pasmosa creando su propio universo y haciendo que la historia no pierda credibilidad en ningún momento.

Ryan Gosling como Sebastian y Emma Stone como Mia son una maravilla. Ambos actores tienen una gran química que traspasa la pantalla y no podemos evitar amarlos. Desde un principio sabes que te van a gustar, pero este enamoramiento es progresivo hasta que acabas rendida ante ellos. Es una pareja llena de complicidad que pasa por diferentes etapas en las que, por supuesto, tarde o temprano habrá drama, pero hay momentos de humor únicos que son geniales.

La película consigue captar tu atención en todo momento ya que el encanto que la rodea es único. Nada, en teoría, puede acabar mal, pero entonces vemos como este cuento de hadas nos muestra su final. El desenlace de La La Land ha sido muy discutido ya que para muchos ha sido un final agridulce, pero a mí me ha gustado. Todos esperamos que Sebastian y Mia acaben juntos porque así tienen que ser todas las historias de amor que vemos en el cine. El final feliz es imprescindible. Sin embargo, creo que en esta ocasión, Chazelle nos ha ofrecido un happy ending desde otro punto de vista. En los últimos minutos de película se nos muestra de manera brillante la vida que hubiera podido ser para Mia y Sebastian si hubieran continuado juntos, pero vemos que su historia de amor habría dejado en un segundo plano esos sueños que tanto anhelaban. Sin embargo, la realidad es muy diferente, ya que ambos protagonistas separaron sus caminos hace tiempo, pero vemos como la relación que tuvieron en el pasado les ayudó a conseguir lo que los dos querían. Ambos consiguieron sacar lo mejor del otro y ahora han conseguido la felicidad ya que sus vocaciones como artistas se han visto cumplidas. La mirada final entre Stone y Gosling lo dice todo y es cierto que se nos queda esa espinita clavada por no ver el típico final feliz, pero los protagonistas no habrían sido felices si sus vocaciones no se hubieran visto cumplidas. En este sentido, la película nos muestra que en ocasiones tenemos que renunciar a cosas para conseguir nuestros objetivos y a pesar del dolor que eso nos puede provocar al final vale la pena.

Personalmente, recomiendo muchísimo esta película ya que te hace soñar y a volver a creer que todo es posible. Muchos han criticado su atmósfera de cuento de hadas, pero el cine también es eso, ¿no? Con las películas ríes, lloras, piensas, disfrutas, te enamoras, te indignas… y muchas de ellas te hacen feliz. La La Land cumple este último punto, entre otros, y con eso me quedo. He conectado tanto con la historia porque nos habla de los soñadores y siempre me he considerado una de ellos. Esta película ha sido una experiencia muy gratificante, ¡y ahora mi cabeza no puede dejar de tararear todas sus canciones! Como siempre digo, la magia del cine es algo impagable que todos deberíamos experimentar.

¡Hasta la próxima!

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