The Morning Show: Primera temporada (2019)

 

Fuente: Apple

¡Hola, chic@s! En 2017 el movimiento MeToo irrumpió con fuerza en la sociedad y con su llegada aquellos hombres poderosos que se creían con el derecho de acosar y abusar sexualmente de las mujeres que ellos quisieran (simplemente por encontrarse en una posición privilegiada y por ello creer que gozaban de cualquier tipo de impunidad) empezaron a caer como moscas cuando sus víctimas decidieron salir de las sombras para hablar y denunciar lo que les había ocurrido. El todopoderoso Harvey Weinstein descendió a los infiernos por este motivo y fue el primero de un grupo que, durante estos últimos cuatro años, no ha hecho más que crecer. La revolución del MeToo no se ha detenido desde entonces y, en sus inicios, coincidió con la preproducción de The Morning Show. Originalmente, esta serie iba a ser una comedia protagonizada por Jennifer Aniston y Reese Witherspoon, pero debido al auge del Me Too decidieron cambiar drásticamente el enfoque de la trama para hablar de las consecuencias que estaba causando este movimiento y fenómeno imparable.

La primera temporada de la serie consta de 10 episodios y en ella vemos el ocaso de un informativo matinal que se ha visto salpicado por un escándalo sexual. De cara al público todo es maravilloso, pero el espectador, desde un lugar privilegiado, podrá ver los hilos que se mueven entre bambalinas y a través de ellos descubriremos los oscuros secretos que no quieren salir a la luz.

Había leído críticas mixtas acerca de esta serie, pero el reparto con el que cuenta me encanta, así que decidí darle una oportunidad y la verdad es que me ha gustado mucho. Como he dicho antes, The Morning Show nos enseña las consecuencias del movimiento MeToo, pero no lo hace dándole protagonismo a las víctimas (que las hay) sino desde el punto de vista de los poderosos, los denominados peces gordos, y cómo su estilo de vida, hasta el momento intocable, se va resquebrajando cada vez más. Durante muchos años, el acoso y abuso sexual (cuando viene de gente con poder) ha contado con la complicidad de muchos y, en ocasiones, hasta ha llegado a verse como algo normal y banal. Si una mujer decidía hablar y denunciar a su agresor este conseguía salirse con la suya, pero los tiempos están cambiando y esta dinámica de poder está dando giros a pasos agigantados. The Morning Show nos habla precisamente de esto, pero también de la misoginia, la hipocresía y la cultura del silencio.

El desarrollo de la serie, personalmente, me ha gustado mucho. Poco a poco te va metiendo en el mundo del matinal para que conozcas su dinámica y las personas que forman parte de él, y las interacciones de los personajes son, en muchas ocasiones, rápidas y frenéticas. Las mujeres y los hombres que trabajan en el informativo tienen secretos y ambiciones, el juego sucio está casi siempre presente, y están dispuestos a conspirar y traicionar con tal de salvar el pellejo. La mayoría de todos ellos son personajes grises y no sabes en quién confiar; por lo tanto, hay que ir quitando todas las capas para llegar al origen y ver a quién le puedes tender la mano y a quién no. Mientras veía la serie, decidí definir las relaciones de los personajes como un partido de tenis. Todos se van lanzando la pelota y tú no la pierdes de vista para saber quién va a resultar vencedor. Esto me ha encantado ya que le ha otorgado emoción y suspense a la trama. Los dos últimos capítulos son el clímax y la esencia de la historia y en ellos todo estalla y da lugar a un nuevo comienzo.

El genial Billy Crudup dando vida a Cory (Fuente: Apple)

Por otro lado, otro de los puntos fuertes de esta serie se encuentra en su espectacular reparto. Los actores y las actrices han hecho un trabajo excelente, pero personalmente me gustaría destacar a Jennifer Aniston (Alex Levy) y Billy Crudup (Cory Ellison). Por un lado, Aniston siempre será recordada como Rachel Green, pero esto no quita que por unos minutos nos olvidemos de su personaje en FRIENDS y nos demuestre que hay vida más allá de la añorada sitcom. En The Morning Show hace un trabajo magnífico como Alex, una mujer ambiciosa, fuerte y poderosa, que ve cómo sus superiores no valoran su trabajo. Este personaje es de lo más complejo ya que tiene diferentes caras y el escándalo sexual la coloca en una posición delicada y esto hace que saque tanto su lado bueno como malo. El personaje de Aniston guarda en su interior muchas emociones y sentimientos encontrados que va sacando poco a poco y la actriz los transmite a la perfección. Personalmente, creo que debería de haber ganado el Emmy por su interpretación, porque es de 10. Y, por otro lado, tenemos al Cory de Billy Crudup (que sí se llevó el Emmy). Este personaje no sabría cómo catalogarlo (¿villano, antihéroe?), se me escapa de las manos, y eso me encanta porque, además, tiene un gran carisma. Cada vez que aparece en escena se come la pantalla y su estilo me recordó un poco al Patrick Bateman de American Psycho. Cory es un amante del caos, un temerario, un kamikaze, llamadlo como queráis, y supone todo un reto para el espectador, ya que es muy enigmático. Crudup ha debido de divertirse muchísimo dándole vida y yo me lo he pasado en grande viéndolo.

The Morning Show ha sido una agradable sorpresa y muestra muy bien cómo esa jerarquía de poder que hasta ahora conocíamos se ve retada por el movimiento MeToo, pero también somos testigos de cómo los personajes, debido a ello, se replantean su actitud y ética. Es una serie que he disfrutado muchísimo debido a la historia que cuenta, la estructura que han establecido para narrarla, y, cómo no, sus magníficos actores. La recomiendo sin ninguna duda. Ahora toca esperar al estreno de su segunda temporada, que tendrá lugar el próximo 17 de septiembre.

¡Hasta la próxima!

 

Página de Facebook: El blog perdido de Laura

Instagram: laura_lamiel