Ritos funerarios, de Hannah Kent

 

Dicen que debo morir. Dicen que le robé el aliento a unos hombres y que ahora ellos deben robarme el mío. Supongo, entonces, que todos somos llamas de vela, brillantes de grasa, parpadeando en la oscuridad y en el aullido del viento, y en la quietud de la habitación escucho pisadas, pisadas espantosas que se acercan, que vienen a apagarme y a sacarme la vida del cuerpo en forma de corona de humo gris. Me fundiré con el aire y con la noche. Nos apagarán a todos, uno a uno, hasta que quede únicamente su luz, bajo la que se ven ellos. ¿Dónde estaré yo entonces? (Ritos Funerarios – Hannah Kent)

¡Hola, chic@s! El frío se ha impuesto en este invierno de mediados de enero (a veces más de lo que una querría), así que mientras echaba un vistazo a la lista de libros que tengo pendientes de reseñar, me he topado con Ritos funerarios, de Hannah Kent, una novela que nos narra una historia que está basada en hechos reales y cuya protagonista es Agnes, la última mujer que fue decapitada en la fría Islandia del siglo XIX.

Ritos funerarios supuso el debut literario de Hannah Kent, una joven australiana que descubrió la historia de Agnes mientras se encontraba en un intercambio de estudios en Islandia. La autora se obsesionó muchísimo con ella y debido a esto, decidió recabar toda la información posible para enseñar al mundo quién fue esta mujer y de su arduo trabajo de documentación e investigación salió esta novela que ha conquistado a público y crítica.

En Ritos funerarios conocemos a Agnes Magnúsdóttir, una mujer que es acusada y sentenciada a muerte, en el caso se verían implicadas dos personas más, por asesinar a dos hombres en el incendio de una granja. Sin embargo, esta sentencia no es del todo clara y desde el principio la sombra de la duda se instala en nosotros ya que no sabemos si Agnes es culpable o inocente. Mientras se espera el momento de la ejecución, la protagonista deberá vivir con una familia de granjeros que no podrán evitar mirar a Agnes con recelo y horror. Ambas partes se ven obligadas a convivir por diferentes motivos y a lo largo del libro veremos cómo su relación va evolucionando. Sin embargo, esta familia, que está compuesta por un matrimonio y sus dos hijas, no serán los únicos que estarán en la granja ya que también contaremos con la presencia de Toti, el joven ayudante de un pastor, que ayudará a Agnes en su camino espiritual para que cuando esta tenga que enfrentarse a su inevitable ejecución esté preparada y totalmente en paz.

Este es un libro en el que el desenlace ya se sabe, pero lo que realmente importa es el viaje y todas las cosas que se irán desvelando durante el camino. La prosa de Kent es magnífica y se ayuda en el uso de flashbacks para que podamos conocer la historia de Agnes y la dura vida que ha tenido. Nuestra protagonista es una mujer culta y compleja y consigues empatizar con ella porque te das cuenta de la gran injusticia que se está cometiendo con su persona. Esta es una novela de personajes y cada uno de ellos tiene una historia, aunque sea muy pequeña, que aporta ese toque de humanidad que impregna al libro. Además de esto, creo que es muy importante decir que Islandia es un personaje más debido a la descripción atmosférica que usa Kent y con la que no puedes evitar sentir ese frío y aislamiento que viven los protagonistas.

En la introducción os he comentado que la autora había hecho un arduo trabajo de documentación, pero como en todas las historias, y especialmente si estas no han tenido una gran relevancia, hay partes de la vida de Agnes que no se han podido comprobar; por lo tanto, Kent ha ido rellenando esos huecos dándole su toque personal.  Así que se podría decir que estamos ante una biografía de carácter especulativo.

Ritos funerarios es una novela maravillosa en la que se da mucha importancia a las relaciones que se establecen entre los personajes. La autora indaga en su interior y esto hace que el lector construya un lazo sólido con ellos. Sin embargo, y a pesar de que es un libro fantástico, debo reconocer que, mientras lo leía, en mi cabeza no paraba de resurgir Alias Grace, de Margaret Atwood, un novelón estupendo que comparte ciertas similitudes con la primera obra de Hannah Kent. Personalmente, la novela de Atwood fue mi fantasma particular y cada vez que avanzaba con Ritos funerarios la sombra y el recuerdo de Grace se posaban en sus páginas. No sé si a vosotros os habrá pasado lo mismo, pero en mi caso ha sido una experiencia de lo más curiosa.  Aun así, os recomiendo la lectura de Ritos funerarios, y ya que la he mencionado también la de Alias Grace, ya que son historias potentes que llevan un mensaje y que consiguen dejar un gran impacto en el lector.

¡Hasta la próxima!