Good Omens (Temporada 2)

 

Fuente: Amazon Prime Video

¡Hola, chic@s! En el último post comenté que el blog volvería en septiembre; de hecho, la primera entrega (que es la que ahora mismo estáis leyendo) estaba programada para el próximo 1 de septiembre; sin embargo, he decidido adelantarla una semana porque ese día llegaré de un viaje y no me dará tiempo. ¡Así que dicho y hecho! El blog vuelve a arrancar motores y yo no podría estar más feliz de ponerme a escribir otra vez.

Primero de todo espero que hayáis disfrutado mucho del verano. En mi caso, he pasado mis días desconectando en la playa en compañía de mis libros y por las noches me he sumergido en diferentes series. En total he visto 3 y una de ellas ha sido la segunda temporada de Good Omens, la serie inspirada en el libro homónimo de Terry Pratchett y Neil Gaiman, que a su vez está protagonizada por Michael Sheen y David Tennant. La primera temporada me chifló, ¿así que cómo no iba a ver la segunda?

La primera entrega de la serie nos mostró a Aziraphale, un ángel, y Crowley, un demonio, trabajando juntos para combatir el Apocalipsis. Finalmente ambos consiguieron su objetivo, pero en esta segunda temporada veremos las consecuencias de sus actos, ya que ambos fueron expulsados del Cielo y el Infierno y, por lo tanto, deben hacer su vida en la Tierra (aunque para ellos esto no supone ningún problema). Mientras que Aziraphale continúa con su librería, Crowley duerme en su coche, ya que su apartamento formaba parte de su trabajo como emisario en la Tierra. Todo parece transcurrir con tranquilidad, pero todo se complica cuando el arcángel Gabriel aparece en la librería de Aziraphale y lo hace de una manera nada discreta, en otras palabras: totalmente desnudo y con su memoria borrada. Ante esta delirante situación nuestro ángel y demonio favoritos deciden unir fuerzas una vez más para resolver este misterio, un enigma que traerá nuevos retos para el dúo protagonista.

La primera temporada de Good Omens se basó en la novela de Pratchett y Gaiman, así que había material literario como base; sin embargo, esta entrega no dispone de este material porque no tiene a ningún libro como referente, por lo tanto, han tenido que partir de cero creando una trama totalmente original. Sé que esto siempre puede despertar ciertos temores, pero personalmente creo que la jugada les ha salido bastante bien. De hecho, Gaiman ha comentado que tanto él como Pratchett idearon una secuela directa (y un final) de Good Omens y si la serie consiguiera la renovación esta se vería en su tercer año; de modo que esta temporada se podría considerar como un puente que nos llevaría hacia esa secuela que no pudo ver la luz en forma de libro.

Si volvemos a enfocarnos en la serie, esta segunda entrega es más íntima que su predecesora, pero sigue conservando ese humor tan loco, satírico y disparatado que tanto la caracteriza. Es una maravilla porque es un universo muy especial y si encajas con su humor entonces no hay nadie que te pueda sacar de ahí. Por otro lado, Michael Sheen y David Tennant vuelven a brillar con luz propia y es imposible no enamorarse (otra vez) de Aziraphale y Crowley. Ambos actores entienden a sus personajes a la perfección y no les da miedo llevarlos al extremo con todas sus excentricidades. No tienen término medio y se nota que se lo pasan en grande interpretándolos, como si fueran dos niños pequeños con juguetes nuevos. Sheen y Tennant tienen una química y complicidad indiscutibles y en esta nueva tanda de episodios verán como su atípica amistad sufrirá cambios importantes.

La trama se disfruta mucho, pero sin duda mi parte favorita se encuentra en los flashbacks que nos muestran cómo ha ido evolucionando la amistad de ambos protagonistas a lo largo de los años, los siglos y los milenios (recordad que están juntos desde el inicio de los tiempos) y a través de ellos vemos el vínculo tan especial que comparten.

Por último, quiero hacer una breve mención a los guiños que se hacen a Doctor Who, serie que en su momento protagonizó Tennant y en la que Gaiman ejerció como guionista en algunos episodios (en la primera temporada estos pequeños homenajes también se pudieron ver, pero es que en este segundo año también debemos incluir a la familia de Tennant, ya que esta siempre ha estado conectada a Doctor Who, los fans de la serie ya me entendéis). No hace falta decir que estas referencias han vuelto a despertar mi interés por el famoso viajero en el tiempo, en especial desde que se anunció que David Tennant regresaría brevemente para protagonizar los especiales del 60 aniversario de la mítica serie y que se verán en noviembre, así que ya me he puesto manos a la obra y ahora mismo estoy viendo los últimos episodios de Jodie Whittaker que son clave para enlazarlos con las entregas del 60 aniversario.

Good Omens ha vuelto para regalarnos 6 nuevos episodios muy divertidos y locos, pero que no serían lo mismo sin Aziraphale y Crowley. Ambos personajes, y los actores que les dan vida, son el corazón, el alma, la brújula y todos los adjetivos que queráis otorgarles de esta historia. A mí me tienen embelesada (aunque mi predilección por Tennant empezó hace 15 años, así que no ha sido difícil) y desde aquí me uno ya a todos los fans que están suplicando por una tercera y última temporada de la serie. ¡No nos pueden dejar así después de ese final!

Como podéis ver el curso 2023-2024 se ha adelantado unos días antes de lo previsto, así que durante el primer fin de semana de septiembre (la semana que viene, vaya) os traeré una novela que leí a principios de verano y que aún conservo en mi memoria por la sensibilidad y la nostalgia que encontré en sus páginas.

¡Hasta la próxima!

 

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