La vegetariana, de Han Kang
¡Hola, chic@s! Hace
unas semanas decidí leer a Han Kang, ganadora del Premio Nobel de Literatura
2024, y mi opción fue La vegetariana,
su novela más popular.
La
vegetariana tiene como protagonista a Yeonghye, una
mujer que, tras una horrible pesadilla, decide dejar de comer carne. Este acto
tendrá consecuencias drásticas en su vida, pero también para aquellos que la
rodean, y a través de las voces de su marido, su cuñado y su hermana, tendremos
un retrato del personaje principal. ¿Por qué Yeonghye ha dejado de consumir
carne? ¿Qué había en aquel terrible sueño? ¿Conseguiremos respuestas?
La novela de Han Kang
me ha dejado sin palabras, de verdad. Su lectura es un reto porque la autora no
te da respuestas acerca de los acontecimientos que tienen lugar, al contrario,
va formulando preguntas y tú debes interpretarlas libremente. Esto hace que la
historia gane en complejidad, ya que cada lector tendrá su propia opinión de
los hechos y esto, inevitablemente, ya ha iniciado más de un debate.
Muchos pensarán que
estamos ante la historia de una mujer que simplemente se convierte en vegetariana,
pero esto no es cierto, porque detrás de este acto se pueden interpretar muchas
cosas, no es que deje de comer carne y ya está. Cada lector puede entender la decisión de Yeonghye de una manera u otra, porque por un lado, la novela te insinúa que la joven podría tener una enfermedad mental, pero por otro,
también piensas que es un acto de rebeldía hacia el mundo en el que vive. Estos
interrogantes, además de hacer reflexionar al lector, vienen acompañados de una
atmósfera perturbadora, retorcida y oscura que incomodan bastante.
Los personajes
principales de esta novela son los encargados de redondear esta atmósfera
inquietante. Como he dicho al principio de la entrada, la trama está narrada a través de tres voces y las tres nos hacen un perfil de Yeonghye. Esta forma
de describir a la protagonista ya la había visto anteriormente en novelas como Amanda sin corazón, de Jurek Becker, que
sigue prácticamente el mismo método, y que hace que veamos la interpretación de
los narradores con cierta distancia porque no sabemos si están siendo objetivos
o no. El marido de Yeonghye es el que abre el libro y su visión machista es la responsable de que se construya una imagen denigrante y simple de su mujer. El segundo narrador es
el cuñado de la protagonista y en este tramo de la historia el erotismo tiene
un papel principal que me ha resultado un tanto turbador, no os voy a mentir.
Por último, la hermana de Yeonghye cierra la novela y ella aporta, tal vez, la
narración más humana. Como podéis suponer, Yeonghye no consigue tener
voz propia y, como consecuencia, no nos podemos meter dentro de su cabeza para
saber qué está pensando y resolver así el misterio; por lo tanto, el lector debe
conformarse con ser testigo de su demacración física y de la supuesta espiral
de locura en la que está cayendo.
Este
libro es un desafío para el lector y la autora no nos subestima en ningún
momento. No es un libro fácil, aunque se lee bien, y muchos han quedado
fascinados por la historia. ¿Es mi caso? A ver, La vegetariana impacta y te deja en estado de shock en más de una
ocasión. No obstante, y no recuerdo si lo he dicho alguna vez por aquí, la
literatura asiática y yo nunca hemos conectado debido al hermetismo que desprenden las tramas y los personajes. En el caso de La
vegetariana esto se vuelve a repetir y por desgracia no he desarrollado
empatía por Yeonghye o su hermana. Esto me frustra bastante, pero me ha vuelto a demostrar que no nos
puede gustar todo.
¿Entonces recomiendo La vegetariana? ¡Por supuesto! Es un libro
que te provoca y que hace que te plantees muchas preguntas. Es una
historia perturbadora, es verdad, pero al mismo tiempo hay una extraña belleza
en ella. La voz de Han Kang es interesantísima y la historia nos ofrece dos
hipótesis principales: ¿la protagonista ha caído en la locura o más bien estamos siendo testigos de una metamorfosis radical que se opone a las
intolerancias e injusticias humanas? ¿Está Yeonghye enferma o es una rebelde
inquebrantable? Esto ya depende del lector que se adentre en sus páginas.
¡Hasta la próxima!
¡Hola Laura!
ResponderEliminarleí La vegetariana en noviembre del año pasado (la tengo reseñada en el blog, en te comentario me dijiste que te la llevabas anotada) y me fascinó. Formó parte de mi lectura conjunta con Mariana y la verdad que dio mucho juego para debatir. Te cuento que estoy de acuerdo contigo entono lo que dices, en tus impresiones.
Esa forma de narrar te hechiza y atrapa desde el comienzo con una historia que es muy peculiar y distinta a todo, ese cierto y raro erotismo en la parte de "la mancha mongólica"
Está claro que la novela no solo trata de una mujer que decide dejar de comer carne y ya..., va mucho más allá dejando a la interpretación del lector decidir si la protagonista padece una enfermedad mental que estaba larvada y se desarrolló con esas tremendas pesadillas o sí es todo un puro acto de rebeldía ante el mundo que le ha tocado vivir (yo me decanto más por esta segunda opción). Los dos protagonistas masculinos son despreciables, el marido y el cuñado, me cayeron fatal
En fin, que me alegra mucho que hayas descubierto a la autora y que hayas leído la novela, yo seguiré leyéndola, estoy convencida
Besos!
¡Hola, Marian!
EliminarLa literatura asiática no es lo mío, pero esta historia te remueve muchísimo por cómo la autora expone la trama. Kang no explica nada de manera explícita, así que aquí el lector puede sacar más de una interpretación y esto es lo que me gusta de la historia, que no tiene una sola lectura. Al igual que tú yo también me decanto más por la segunda opción: la de la disconformidad y la rebeldía.
Y sí recuerdo que escribiste una reseña y te dejé un comentario ;) Algunos de mis alumnos también han leído a Han Kang y me han recomendado otras novelas suyas. A ver si cae alguna ;)
¡Un beso!
Vayamos por partes... Hasta la página 40 pensé que la autora me quería tomar el pelo describiendo al 90% de los machos del planeta (adultos o mayores de 16 años).
ResponderEliminarPor suerte seguí y me encontré con el otro machista de libro, pero que iba de artista falsamente bohemio con problemas de identidad emocional y perseguidor de una obra fantasma (muy típico de la cultura nipona, parece). Igual con su mujer que su cuñado con Y. Y violador clandestino de su cuñada, algo en lo que coincidimos la mayoría del club de lectura.
Una hermana que la considera "loca" y se da cuenta de que no la conoce hasta que la ve como tal en el hospital. Reconoce no haber intervenido cuando su padre maltrataba a Y.
Lo sucedido con el perro (lo cuenta Y) explica su actitud de rechazo a la sociedad que representa su padre (o la patrona del marido) y que no la deja ser diferente. Y aunque su marido describe muy bien lo que es invisibilizar a una mujer, realmente la historia va del ser humano diferente, no solo de la mujer invisible. Ya que que podemos ver como la mujer del patrón y sus misma madre (y hermana), no dejan de ser mujeres confabuladas con el poder machista.
Y en segunda o tercera lectura (tuve que preparar un trabajo de presentación) es mucho más brutal. Y lo de "estar loca" ni por asomo, pero cada cual...
¡Hola!
EliminarLa lectura que traes es muy interesante y la comparto. De esta novela se pueden extraer muchas lecturas por la manera en la que está narrada, ya que la autora no te sirve el mensaje del libro en bandeja, hay que indagar, y los lectores pueden sacar una conclusión u otra, pero yo me decanto más por un acto de disconformidad y rebeldía de la protagonista.
La literatura asiática y yo no conectamos mucho, pero esta historia impacta bastante, la verdad.
¡Un saludo!