Retro-crítica: Las hermanas Brontë (1979)
Fuente: IMDb |
¡Hola, chic@s! Esta
semana toca hablar de cine y lo voy a hacer con una retro-crítica de Las hermanas Brontë (Les soeurs Brontë), una
película francesa de 1979, que nos acerca a la vida de las míticas escritoras.
Como muchos de vosotros
sabéis, amo la obra de las Brontë y esta película ha despertado en mí sentimientos de todo tipo. Unos han sido buenos y otros no tanto, pero empecemos por el
principio. Las hermanas Brontë no es
el típico biopic que te muestra toda la existencia, en este caso, de las tres protagonistas
sino que da comienzo cuando estas ya son adultas y su hermano Branwell crea el
mítico retrato en el que aparecen los cuatro. A partir de aquí seguiremos la
vida de las hermanas hasta su muerte, con excepción de Charlotte.
La película dirigida
por André Téchiné no romantiza la vida de las escritoras y esto es algo que me ha
encantado porque muchas personas tienden a idealizar épocas pasadas - yo solía
estar en este grupo -, y esto es algo que deberíamos corregir porque si lo
pensamos de manera objetiva ser mujer en el siglo XIX no tuvo que ser nada
fácil. Este film muestra muy bien la diferencia entre hombres y mujeres y esta
desigualdad social viene acompañada de un retrato crudo, gris e inhóspito de
Haworth, el hogar de las hermanas, un lugar que también se tiende a poetizar y
embellecer y que actualmente es un gran reclamo para los turistas. La atmósfera
que se crea es melancólica y asfixiante y por momentos puedes percibir el
aislamiento que las rodeaba. Hasta aquí todo bien, pero hay algunos aspectos de
la película que no me han gustado y que os cuento a continuación.
Este film habla de las Brontë, es cierto, pero he sentido que gran parte del protagonismo
recae en Branwell, el hermano díscolo y el que en teoría iba a ser el artista
de la familia. Este punto ha hecho que muchas veces sintiera a las tres
escritoras como personajes secundarios y personalmente creo que perdieron una
gran oportunidad a la hora de realizar una construcción más profunda de ellas. Por
otro lado, se hace hincapié en el día a día de Charlotte, Emily y Anne, pero no ahonda en
sus aspiraciones literarias, algo que es fundamental para entenderlas.
Por lo tanto, si no sabéis mucho de las Brontë, y queréis ver esta película, entonces
os recomiendo que antes leáis sobre sus vidas porque así tendréis un contexto
previo de las hermanas y podréis visualizar y comprender la leyenda que se
esconde detrás de cada una de ellas.
Por último, y reservo
un párrafo para el siguiente tema, se percibe
en el aire una dinámica un pelín incestuosa, que en ocasiones me ha llegado a
incomodar, entre Branwell y sus hermanas, en especial con Emily. Todo se basa
en instantes muy pero que muy sutiles, a excepción de una escena con la autora
de Cumbres Borrascosas, y la película deja que el espectador interprete estos
momentos según su propio criterio. Este punto es curioso porque hace años leí un artículo sobre ello, ya que siempre se ha dado a
entender que Emily tomó la figura de su hermano para crear a Heathcliff, el
protagonista de su única novela, y se especuló sobre una relación incestuosa
que con el paso del tiempo ha perdido fuerza y que actualmente se ha convertido
en un mito.
Las
hermanas Brontë es una película que no me ha dejado
indiferente y que me ha gustado, aunque también me ha dejado con
sentimientos encontrados. La atmósfera es una maravilla, la historia es dura y
realista y las interpretaciones de sus actores son notables, pero me reafirmo
en mi idea de que las tres hermanas tendrían que haber tenido un desarrollo más
profundo, además de indagar más en su labor como escritoras. En este caso, si queréis ver una película que se enfoque en este punto, incluyendo su legado
literario, entonces os recomiendo To Walk Invisible, una producción de
la BBC que recuerdo que me gustó mucho.
¡Hasta la próxima!
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