Una mentira compartida, de Raquel Arbeteta

 


- Rubén, gracias. De verdad. No era necesario. Te lo agradezco infinito. Solo que este está…

- ¿Qué?

Encojo un hombro con cara de circunstancias.

- Roto.

- No, qué va. Se puede arreglar. Las cosas que viven, sufren. Es natural. Las buenas historias siempre dejan cicatrices.

 

¡Hola, chic@s! Hoy, os traigo mi reseña de Una mentira compartida, de Raquel Arbeteta, una comedia romántica que me acompañó durante mis vacaciones de agosto.

Una mentira compartida narra la historia de Maeve, una chica irlandesa, y Rubén, un joven español, que por un malentendido, o más bien una necesidad, terminan compartiendo piso en Dublín. Ambos son estudiantes, ella estudia letras y él ciencias, y sus personalidades no podrían ser más diferentes: mientras que Maeve es espontánea y caótica, Rubén es muy reservado y meticuloso. Os he comentado que los dos protagonistas terminan compartiendo piso por una necesidad, y es que los dos están tan desesperados por encontrar una vivienda que, cuando por fin encuentran el apartamento perfecto, deciden hacerse pasar por pareja para hacerse con él, ya que es un requisito fundamental que ha sido impuesto por la casera (una mujer un poco metomentodo, la verdad). A partir de aquí veremos cómo su relación progresa y cómo empiezan siendo unos completos desconocidos para, poco a poco, pasar a la amistad y, finalmente, al amor.

Las comedias románticas son esas lecturas que siempre busco cuando mi cabeza necesita un descanso de historias serias y densas; así que cuando encuentro una novela de estas características siento que, de alguna manera, vuelvo a recargarme otra vez. Una mentira compartida fue mi refugio y mi lugar feliz durante los días que estuvo en mis manos, y es una historia que siempre recordaré con una gran sonrisa.

Su autora, Raquel Arbeteta, ha sido un gran descubrimiento y me ha encantado la frescura y la agilidad de su prosa. No obstante, mi parte favorita se centra en la evolución de los personajes, porque aunque ya sepas el final, sientes mucha curiosidad por ver cómo va a ser el viaje. Maeve y Rubén no pueden ser más opuestos, son la noche y el día y, debido a ello, piensas que nunca van a encajar. Sin embargo, la autora despliega toda su magia para mostrarnos el fantástico arco emocional que irán experimentando ambos y que hará que la atracción que sienten el uno por el otro se desarrolle de manera natural, encantadora e inevitable. Maeve y Rubén son carismáticos y adorables, y esto hace que sea imposible no quererlos. Por cierto, y esto es una anécdota, pero siempre me imaginé a Rubén como Clark Kent debido a su físico y personalidad (no pude evitar ponerle la cara de David Corenswet, el actual Superman de la pantalla grande), y curiosamente, y ya cuando nos encontramos en la segunda mitad de la novela, uno de los personajes le dice que es como Clark Kent y es entonces cuando se citan a todos los actores que lo han interpretado hasta la fecha; todos menos a Corenswet, ya que el libro se publicó en 2024 y la película llegó a la pantalla en 2025.

Una mentira compartida es una comedia romántica maravillosa y muy entretenida que te hará desconectar y sonreír durante toda su lectura. La historia y los personajes tienen tanto encanto, que no podrás parar de leer, aunque al mismo tiempo no quieras que se acabe. Es una novela preciosa y no dudo en regresar a ella porque no hay nada más bonito como volver a tu lugar feliz.

¡Hasta la próxima!

Comentarios

Entradas populares