Rebecca, de Daphne du Maurier

¡Hola a tod@s! El verano parece que ya ha llegado y espero que sea así porque me encanta el sol. Para calmar un poco el calor no hay nada mejor que la playa o la piscina, pero como hoy me es imposible pues creo que la mejor sustitución es una Coca-Cola bien fresquita mientras escribo una reseña de una novela que me ha gustado mucho. 

Creo que si digo que he leído Rebecca, de Daphne du Maurier, muchos diréis que este libro no necesita presentación alguna debido a su gran popularidad, especialmente por la adaptación cinematográfica de 1940 que realizó Alfred Hitchcock. Yo hasta hace unas semanas solamente sabía de esta historia que había una criada muy mala que le hacia la vida imposible a la señora de la casa y ya está (y esto lo sé porque mi madre vio la película y me lo comentó muy por encima).

Todo el mundo hablaba maravillas de esta obra así que aprovechando las vacaciones no la dejé escapar y me hice con ella.

Rebecca nos relata como una chica humilde, que trabaja como señorita de compañía para una mujer mayor, conoce a Maximilian de Winter, un aristócrata que está pasando sus vacaciones en Montecarlo. “Maxim” es viudo ya que su esposa Rebecca pereció ahogada, pero la sombra de ésta parece que no lo ha abandonado todavía. La protagonista se casa con Maxim y se trasladan a Manderley, la mansión en la que reside su esposo. Sin embargo, lo que parecía ser el comienzo de una nueva y feliz vida resulta ser todo lo contrario ya que el personal de la casa parece odiar a la nueva señora de Winter, en especial la señora Danvers, y por si esto fuera poco el recuerdo de Rebecca sigue estando muy presente. En Manderley se esconden varios misterios y secretos que poco a poco irán viendo la luz…

Rebecca es un libro que me ha gustado muchísimo porque es este tipo de historias que no puedes dejar de leer. Muchas veces se confunde la palabra entretenimiento con algo que no tiene profundidad o valor, pero Rebecca rompe con este patrón al demostrarnos que combina calidad y entretenimiento de una manera más que notable.

Daphne du Maurier

La narración de du Maurier es magnífica ya que sus descripciones tan detalladas de los lugares hacen que los puedas visualizar sin ningún problema y la definición de sus personajes es, simplemente, perfecta. Todos ellos tienen una cierta complejidad que los hace muy misteriosos de cara al lector y los que nos sumergimos en sus páginas no hacemos más que preguntarnos cuales son los secretos que esconden todos ellos. Sin darnos cuenta, du Maurier nos hace partícipes de un juego en el que tenemos que descubrir la verdadera naturaleza que hay detrás de cada uno de estos personajes y es excitante. Cómo podéis ver el suspense y el misterio juegan un papel muy importante en la trama y la causante de todo esto es Rebecca, la mujer de Maxim. Rebecca muere ahogada tan solo unos meses antes de que su marido vuelva a rehacer su vida. Rebecca era una mujer perfecta que todo el mundo adoraba y ahora la nueva esposa de de Winter es vista como una amenaza en Manderley. La figura de Rebecca es hechizante, pero hablaré de ella en un momento.

Hay varios personajes en esta novela, pero los femeninos destacan sobre los masculinos. Quisiera centrarme en Maximilian, la señora Danvers, Rebecca y nuestra protagonista.

Maximilian de Winter es un personaje con el que no conecté mucho en toda la novela. Se nota que hay algo que no anda bien y cuando más adelante pude empezar a ver lo que ocurrió ni aun así logró cautivarme del todo. No me gusta cómo trata a su mujer, parece que no le presta atención y el cariño brilla por su ausencia. Si hubiese mostrado más interés por ella a lo largo de la obra puede que hubiese ganado puntos.

Sin embargo, como he dicho unas líneas más arriba, las mujeres de esta historia son mucho más interesantes que los hombres. Veamos, la protagonista y narradora de esta historia es la segunda mujer de Maximilian, a la que curiosamente no ponemos nombre ya que la autora del libro lo decidió así. Creo que el no poner nombre a la protagonista, no darle una identidad, era parte de la psicología de este personaje. Es decir, nuestra protagonista es una chica joven, tímida e insegura que ve como su vida en Manderley es un infierno al ver que la anterior señora de Winter aún no ha sido olvidada. Ella siente que es una impostora y se ve anulada en todos los aspectos por Rebecca. Está perdida. La primera mujer de Maxim era lo opuesto a ella: elegante, sofisticada, segura de sí misma, divertida, bella… Y podría seguir porque Rebecca, simplemente, era la perfección hecha mujer. 

Curiosamente, de los tres personajes femeninos que he nombrado, la protagonista es la menos interesante ya que no tiene la complejidad de la señora Danvers y la propia Rebecca. Creo que la función del personaje femenino principal es el de transmitir esa claustrofobia, miedo y misterio que hay en Manderley, a través de ella podemos sentirlo. Y podemos decir que este miedo que siente la dulce mujer de Maxim sirve como carta de presentación de la señora Danvers y, más adelante, de Rebecca. La señora Danvers es presentada como una mujer perturbadora y físicamente se dice que su rostro parece una calavera. Así que como podéis ver su presentación no es la más maravillosa del mundo. Al contrario, da miedo. La señora Danvers oculta un secreto y no te puedes fiar de ella. Es como un fantasma que crees que te está esperando en cada rincón para asustarte. Esta es la impresión que me dio esta mujer. Tienes la sensación de que está maquinando alguna cosa para perjudicar a la nueva señora de Winter ya que ella no ha podido olvidar a Rebecca. La señora Danvers la adoraba y te preguntas a lo largo de la lectura qué relación había entre ellas. Esto no hace más que aumentar el suspense y el misterio.

Y hablando de misterio… Nos queda el personaje más importante, el que da nombre a esta novela: Rebecca. Este es, sin duda, mi personaje favorito. Me parece maravilloso que un personaje que apenas sale en escena sea la absoluta protagonista de esta historia. De hecho, la novela lleva su nombre y por algo será. Sin decir nada, la presencia de Rebecca, a pesar de haber muerto, sigue estando muy presente y esto es algo que sentí mientras  iba pasando las páginas. En cada personaje,  en cada rincón de la casa, incluso en el aire se siente la presencia de Rebecca. Es una sensación un poco claustrofóbica, ¿no lo creéis? Una de las cosas que más me han gustado es la creación de este personaje. Nosotros la conocemos a través de las suposiciones de la protagonista ya que ésta, debido a su inseguridad, la idolatra. Por lo tanto, a sus ojos, Rebecca es maravillosa y ha dejado una huella imborrable en todas las personas que habitan en Manderley. ¿Rebecca era realmente así? Alrededor de este personaje se esconde un gran misterio. Incluso, y esto es una suposición mía que no tiene que estar relacionada con la trama de esta novela, llegó un punto en que me recordó a la mujer de Rochester en Jane Eyre. Había tanto misterio alrededor de este personaje que no sabía que pensar. Y luego está esa casita en la playa… ¿Al final se cumplieron mis sospechas? Los que conocéis la historia ya sabéis la respuesta y los que no, tendréis que averiguarlo leyendo el libro. Sin duda alguna, Rebecca es un personaje enigmático que juega contigo hasta el final del libro. Es toda una caja de sorpresas y por eso me gusta tanto. Nunca tienes la sensación de conocerla completamente. Un personaje fantástico que está a la altura de esta excelente novela.

Cómo podéis ver, la novela de Daphne du Maurier me ha gustado muchísimo y ahora entiendo que mucha gente diga que este es un libro que tienes que leer, por lo menos, una vez en la vida. Rebecca es una novela que mezcla misterio, suspense y entretenimiento a partes iguales y la psicología de sus personajes es toda una delicia. La figura de Rebecca no solo juega con los personajes sino también con la de los lectores. Un libro prácticamente perfecto, un clásico entre los clásicos, que hará que no te arrepientas de su lectura. Es un libro perfecto para las tardes de calor que nos esperan y si vais al mar, ¡cuidado con el agua!

¡Hasta la próxima!

9/10