Décima temporada de Doctor Who: Where there's tears, there's hope
¡Hola,
chic@s! Como cada año vuelvo una vez más a traeros mis impresiones sobre la nueva
temporada de Doctor Who, en este caso
su décima entrega. En esta ocasión, la décima temporada de la serie
protagonizada por Peter Capaldi ha sido muy especial ya que es la última que el
actor escocés protagonizará en la piel del Doctor, solamente le falta el
especial de Navidad, y eso significa que le pasará la antorcha a otro actor… u
otra actriz. Muchos han sido los fans que ya han mostrado su opinión sobre esta
temporada y, como ya viene siendo habitual, a algunos les ha gustado y a otros
no tanto. Sin embargo, debo señalar, que
este año he visto en diferentes redes sociales como el amor hacia Peter Capaldi
había crecido y para mí es una magnífica noticia ya que, personalmente, creo
que ha encarnado de manera excelente al Doctor y su progresión ha sido de lo
más interesante. No obstante, vayamos por partes.
La
décima temporada de Doctor Who ha
constado de doce episodios de unos 45 minutos de duración aproximadamente y me
atrevo a decir que estamos ante una de las mejores temporadas que ha tenido la
serie desde su regreso en 2005. Siempre he dicho que la etapa de David Tennant
como el Doctor, y en la que estuvo al mando Russell T. Davies, es mi favorita
porque se escribían historias mucho más humanas en las que el entorno familiar
de sus companions tenía bastante importancia
y para mí aquí residía uno de los mayores encantos de la ficción. Con la
llegada de Steven Moffat como nuevo showrunner y la incorporación de Matt Smith
como el undécimo Doctor vimos cómo la serie mejoraba muchísimo en efectos
especiales y las tramas se volvían cada vez más sofisticadas. Sin embargo,
parece que Moffat quiso darle más prioridad a estos dos aspectos y dejó de lado
las vidas de los compañeros del Doctor porque, ¿cómo son las vidas de
Rory, Amy y Clara cuando no están viajando a través del tiempo y el espacio? En
la octava temporada parece ser que Moffat quiso arreglar un poco esta carencia
con la llegada de Danny Pink (Samuel Anderson) a la vida de Clara (Jenna
Coleman), pero el personaje no encajó muy bien en la trama. En
esta última entrega hemos conocido a Bill Potts, la nueva compañera del Doctor
e interpretada por Pearl Mackie, y parece ser que con ella se ha vuelto
tímidamente a lo que solía hacer Davies ya que hemos conocido el entorno de
Bill y la importancia que tiene su madre en su vida. Este año la estructura de
los episodios ha vuelto a ser la misma que en anteriores temporadas, a veces
hemos tenido tramas episódicas y otras con un arco más largo, y una vez más la
ciencia ficción ha vuelto a ser la gran protagonista, pero la aparición de Bill y la
incorporación de Nardole (Matt Lucas) como personaje regular han dotado a la
serie de una humanidad y calidez que hacía tiempo que no sentía.
Fuente: Gramunion |
Si
hablamos de los personajes este año el gran acierto ha sido el equipo formado
por el Doctor, Bill y Nardole. Pearl Mackie se ha estrenado este año como la
nueva compañera del Doctor y su llegada ha supuesto un soplo de aire fresco
para la serie. Me gustaba mucho la dinámica que tenían el Doctor y Clara porque
llegaron a un punto en el que su relación me fascinó ya que se convirtieron en
almas gemelas sin haber nada sentimental de por medio, pero la llegada de Bill
supone una nueva dinámica con el Doctor y el personaje de Mackie ha aportado
frescura, espontaneidad, valentía e ingenuidad al descubrir por primera vez
todas las posibilidades que se extienden ante sus ojos. La relación que ha
establecido con el personaje de Capaldi ha sido de lo más interesante porque al
principio eran como profesor y alumna, ya que él le enseña un mundo que ella no imaginaba, para pasar más adelante a una
amistad llena de complicidad y confianza. Por otro lado, la incorporación de
Nardole al reparto ha sido muy acertada porque nos ha
proporcionado momentos entrañables y cómicos muy buenos, en especial con Bill,
y ha conseguido ganarse el corazón de los espectadores. Y si hablamos
del Doctor, ya sé que me repito una y otra vez, pero el Doctor de Capaldi ha
ido de menos a más durante estas tres temporadas. Pasó de ser un Doctor inaccesible
y poco amistoso a abrirse mucho más para mostrar ese lado humano y vulnerable que tenía tan
oculto, pero sin perder nunca esa personalidad y humor tan ácidos que han conquistado a
muchos y le han dado un encanto de lo más especial. Se podría decir, y ya sé que las comparaciones
son odiosas, que podríamos estar ante una versión del Doctor House pero mucho
más amable. Pero dejando a un lado las bromas, Capaldi, al igual que sus
predecesores, tuvo que lidiar con las críticas cuando se supo su elección, especialmente
por su edad, pero finalmente ha logrado derribar todos esos prejuicios y su
trayectoria ha sido brillante. Sin duda alguna, hemos visto al Doctor más
dramático, y por qué no oscuro, de estos últimos doce años.
Fuente: Radio Times |
Los
tres protagonistas nos han dado momentos maravillosos y han demostrado tener una gran química, pero no han estado solos
ya que dejando a un lado a los personajes que los han acompañado de manera
episódica en sus aventuras, cabe destacar el retorno de dos
viejas caras conocidas, que siempre es un placer volver a ver, y que se trata de nada más y nada menos que de Michelle
Gomez y John Simm, ambos interpretando al temible Amo y némesis del Doctor. Ha sido
interesante ver actuar juntas a dos encarnaciones del mismo personaje ya que
ambos muestran una gran dualidad con lo que respecta al Doctor. Por un lado, la
encarnación de Simm no guarda ningún aprecio por el personaje, pero la Missy de
Gomez muestra un gran conflicto al respecto ya que su relación con este Doctor
es de un constante amor-odio. Ha sido muy atractivo ver este punto y por otro
lado, ha sido una gozada ver a dos actores como Michelle Gomez y John Simm interpretar
a un personaje tan icónico. Tristemente, Michelle Gomez ha dicho que también abandona
la serie junto a Capaldi, pero esto es Doctor
Who y nunca sabes lo que puede ocurrir en un futuro.
El
final de temporada ha sido una maravilla ya que The Doctor Falls, el capítulo que ha cerrado esta décima entrega,
ha estado cargado de drama, tensión y emoción y una vez más la nostalgia se ha apoderado del episodio ya que ha habido referencias a épocas pasadas. Por otro lado,
la banda sonora de Murray Gold ha vuelto a tener una importante presencia
durante este nuevo año, pero ésta se ha incrementado en su desenlace al dotar
de una gran belleza y emotividad las últimas escenas.
Este
último episodio ha dejado algunas preguntas sin responder, y que espero que se
resuelvan en el capítulo navideño, pero a su vez lo he sentido como una
despedida. The Doctor Falls supone el
principio del fin para el Doctor de Capaldi, que cierra este episodio con el
reencuentro con el primer Doctor, interpretado por David Bradley,
y con este cara a cara tan especial se cierra el círculo al conectar las dos
etapas de la serie.
Fuente: DigitalSpy |
Doctor Who, un
año más, me ha vuelto a cautivar porque, y a pesar de que este año las tramas
presentadas han sido muy interesantes, el encanto de la serie reside en sus
personajes y en esta temporada este aspecto ha sido simplemente perfecto. Me va
a dar mucha pena ver partir a Capaldi, pero por otro lado, me muero por saber
cómo será la próxima encarnación del Doctor. Ya se han dado algunos nombres
sobre los posibles candidatos, ¿pero será un hombre una mujer? En el último
episodio hubo muchas referencias al respecto y esto da que pensar. ¡Espero que
nos lo desvelen pronto!
¡Hasta
la próxima!
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Fuente imagen principal: Radio Times
recuerdos que años atrás, descargue la primera temporada de la nueva era, y no tenia ni idea de que ya en una décima temporada, tendré que ponerme al día en esta serie.
ResponderEliminarsaludos!
¡Hola, Carlos!
Eliminar¡Anímate! La serie mejora temporada tras temporada :)
¡Un saludo!