¡Hola,
chic@s! ¡Ya he vuelto a la rutina tras unos días de descanso! La verdad es que
a pesar de desconectar un poco con todo lo relacionado con el blog, os aseguro
que en más de una ocasión he estado a punto de abrir el Word para empezar a
escribir nuevas reseñas. Sin embargo, me
he contenido, aunque no sé cómo, y como una campeona he aguantado hasta ahora.
Durante este verano he leído libros geniales que formarán parte de este nuevo
curso 2018-2019 y también, cómo no, las películas y las series tendrán un lugar
destacado.
Hoy,
quiero abrir este nuevo curso con La luz
entre los océanos (The light between oceans), de M.L. Stedman, una
novela que me cautivó y que me ha costado mucho no incluirla durante estas
semanas. La historia de Stedman venía acompañada por un aluvión de críticas muy
positivas y la fama que tiene está más que justificada. ¡Ha cumplido todas mis
expectativas!
La luz entre los océanos nos
presenta a Tom, un hombre introvertido que ha vivido los horrores de la Primera
Guerra Mundial, y a Izzy, su joven esposa. Nos encontramos en la década de los
años veinte y nuestros protagonistas son una pareja feliz que vive en una
remota isla de Australia en la que Tom se encarga del faro sin embargo, hay algo
que hace mella en ellos, en especial en Izzy: su incapacidad para tener hijos. La
joven vive en un estado depresivo debido a esto hasta que un día se produce el
milagro que tanto anhelaba: una pequeña barca queda encallada en la isla con un
hombre muerto y una recién nacida. El matrimonio decide adoptar por su cuenta a
la pequeña y esto les traerá momentos de alegría, pero también de tensión y
disputas ya que Tom sabe que lo que han hecho no es lo correcto. Todo esto se
complicará aún más cuando Hannah, la madre de la niña, aparezca en escena, y a partir
de aquí el conflicto moral de los personajes también se trasladará al lector,
que no sabrá en qué lado posicionarse.
La
novela de Stedman habla sobre las decisiones que tomamos y de las consecuencias
que estas pueden llegar a tener. En esta historia no hay ni buenos ni malos, sino
personas con un gran corazón que ven cómo sus vidas quedan truncadas,
irónicamente, por un acto de bondad.
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Fotografía: DreamWorks |
Una
de las grandezas que tiene este libro son los personajes que se encuentran en
él. Son muy humanos y por lo tanto, imperfectos. Por este motivo, simpatizas
tanto con ellos. Los grandes protagonistas de la historia son Tom, Izzy y
Hannah sin embargo, la historia hace más hincapié en Tom. A través de las
páginas vemos que es un hombre con un gran sentido del deber y cómo la guerra
ha dejado una huella imborrable en él. La culpa le persigue por las cosas que
hizo y la soledad del faro parece ser el lugar indicado en el que puede
encontrar un poco de paz. Sin embargo, éste no es el único conflicto de Tom ya
que su infancia no fue una infancia feliz debido a la ausencia de su madre y al
enfrentamiento que mantiene con su padre. Tom, en ocasiones, es un gran
misterio, y cuando acabé la lectura sentí que todavía había una parte de él que
no nos dejó conocer. El faro representa ese lugar en el que Tom puede estar
apartado de la humanidad para poder llevar a cabo su penitencia personal, pero cuando
su vida parecía que ya estaba predestinada a la soledad aparece Izzy, que es lo
opuesto a Tom, y con la que iniciará una vida en común. Izzy es una fuerza de
la naturaleza y, aunque he leído por ahí algunas reseñas en las que destacan la
poca simpatía que tienen por ella debido a la decisión que toma, empaticé mucho
con ella. Por último, tenemos a Hannah, la madre biológica, una mujer que vive
a diario con una pena inmensa por la desaparición de su marido e hija. Por lo
tanto, aquí tenemos a los tres protagonistas y cuando los conoces la autora te
invita a que te posiciones en un bando. Antes de leer la historia pensaba que
me iba a posicionar con Hannah porque es lo correcto, pero cuando te metes
dentro de la historia, y por lo menos en mi caso, me fue imposible decidir,
aunque reconozco que hubo momentos en los que me decantaba por Izzy y Tom. ¿La
razón? Es cierto que la pequeña Lucy tiene que estar con su verdadera madre,
pero Stedman dedica una gran parte del libro a describir el día a día de la
niña con sus padres adoptivos, y es completamente entrañable y emotivo. Se
puede ver el amor que la pareja siente por la niña y el gran corazón que tienen
ambos. Ellos solamente quieren lo mejor para su hija y la pequeña familia que ambos crean me encandiló. Sin embargo, en el fondo sabes que Hannah se encuentra en
algún lugar con su duelo y aquí es cuando Tom entra en escena y nos representa a
todos. El protagonista se encuentra en un gran dilema porque ama a su mujer y a
su hija, pero sabe que no está haciendo lo correcto e intenta dar consuelo a
Hannah dándole esperanzas del paradero de su pequeña. Nosotros somos Tom y al
igual que él nos encontramos en una encrucijada porque no sabemos qué hacer.
Este libro representa muy bien que una madre no es la persona que te da a luz
sino la que está contigo a tu lado mientras creces, y este ejemplo, aunque
Hannah no está con su hija por circunstancias que ella no buscó, lo representa
muy bien Izzy. Sin embargo, también es cierto que duele mucho ver cómo Lucy
rechaza a Hannah constantemente a pesar de ser su madre y ambas sienten que son
una desconocida para la otra. El dilema es constante, pero la novela lo
resuelve muy bien y nos lleva a un desenlace emotivo y agridulce con el que me
sentí satisfecha y a la vez triste. Es una historia que ha dejado una gran
huella en mí y que sé que me va a acompañar durante mucho tiempo porque se ha
convertido en uno de mis libros favoritos.
La luz entre los océanos es
una novela maravillosa que está escrita con una gran sensibilidad y las
descripciones que la autora hace sobre la isla en la que viven Izzy y Tom, te
llevan sin ningún problema a ese faro que ha visto tanta felicidad y tragedia.
Los personajes son, simplemente, maravillosos. Son tan humanos y padecen tanto,
que sus alegrías y sus penas también son las tuyas. Antes de terminar esta
reseña, me gustaría lanzar una pregunta: ¿Apoyaríais a Izzy? La joven acogió a
la niña porque no sabía lo que iba a pasar con la pequeña. ¿Tenía un hogar o
iría a parar a un orfanato? Ellos la adoptaron porque sabían que le iban a dar
una vida llena de amor y seguridad. Sé que muchos apoyaréis a Hannah de
inmediato, pero tras leer el libro una gran duda se crea en el lector. O por lo menos a mí me pasó.
¡Hasta
la próxima!
Cuenta
de Instagram: laura_lamiel
Hola Laura!!
ResponderEliminarEspero que hayas disfrutado tus merecidas vacaciones.
Menuda novela tan sensible!! Un tema que hoy en día sigue estando de plena actualidad. Y plantea un debate muy interesante. No es una novela de las que yo suelo leer, pero cuando tenga ganas de leer algo diferente tendre muy en cuenta esta.
Como siempre, un reseña fantástica.
Un beso muy grande!!
¡Hola, Mari Carmen! ¡¡Espero que tú también hayas disfrutado mucho de las tuyas!! Yo lo he hecho y por eso me resulta tan duro volver a la rutina jajajaja
EliminarEsta novela es una delicia porque además de contar una historia de lo más interesante, está narrada de una manera muy delicada y la construcción de los personajes y la trama es excelente. Es de esos libros que cuando lo empiezas a leer te arropan y no te quieres despegar de ellos. Es una maravilla. Si puedes hacerte con él hazlo porque merece mucho la pena.
¡Muchas gracias por tus palabras! Tengo muchas ganas de volver a leer tus reseñas ;)
¡Un beso muy grande para ti y tu family!
Hola Laura!! Me ha gustado mucho tu reseña y ahora mismo anoto este libro en mi lista de pendientes!! La verdad es que, como cuentas, la novela trata un tema muy delicado y controverso y yo creo que, al igual que tu, sentiría cierta empatía por ambos bandos. Estoy totalmente de acuerdo contigo cuando dices que una madre no es solo quien te da a luz, sino quien te quiere y te cuida siempre, con ese amor incondicional...
ResponderEliminarUn abrazo!!
¡Hola, Paula! ¡Muchas gracias! Como tú bien dices, la novela trata un tema muy controvertido, porque aunque al principio parece que está más que claro que la pequeña tiene que estar con su madre biológica luego ves que aquí no hay ni buenos ni malos. Yo he disfrutado muchísimo con su lectura porque como le he dicho a Mari Carmen, este libro cuenta una historia de esas que te arropan desde la primera página y luego te resulta muy difícil soltar. Si lo lees espero que lo disfrutes tanto como yo y por supuesto me gustaría mucho conocer tu opinión ;)
Eliminar¡Muchas gracias por pasarte!
¡Una brazo para ti también!