Fuego y Sangre, de George R.R. Martin

¡Hola, chic@s! Hace unas semanas el canal HBO anunció que Bloodmoon, el spin-off protagonizado por Naomi Watts y que estaba basado en la Larga Noche, no vería la luz ya que no gustó a los responsables de la cadena. Sin embargo, antes de que el fandom de Juego de Tronos pudiera asimilar la noticia, se anunció que la serie que sí conseguía luz verde era House of the Dragon, producción que nos contará la historia de la casa Targaryen. Mucho se ha especulado sobre qué período abarcará esta nueva serie pero, según las últimas fuentes, no veremos cómo Aegon I conquistó Poniente sino que la trama transcurrirá años después para mostrarnos la famosísima Danza de Dragones, la guerra civil que vivió la dinastía de la que procede la añorada Daenerys Targaryen. Sabemos qué fue de esta familia gracias a los libros de George R.R. Martin y la popular serie de televisión, pero tras leer Fuego y Sangre, el libro en el que se basará House of the Dragon, me di cuenta de que estas no eran más que meras pinceladas comparado con todo lo que se vivió en Desembarco del Rey y Rocadragón. Los Targaryen son una dinastía que protagonizó su propio juego de tronos y ha sido una gozada conocerlos en profundidad.

Fuego y Sangre es la primera parte de una bilogía escrita por George R.R. Martin que arranca con la llegada de Aegon I y sus hermanas a Poniente y finaliza con el inicio del reinado de Aegon III, conocido como Veneno de Dragón y Rey Roto. Este libro de más de 800 páginas, que viene en tapa dura y que contiene alrededor de ochenta ilustraciones, está escrito en forma de crónica por un maestre de la Ciudadela, que es el alter ego de Martin, y en ella veremos poder, traición, conspiración, amor, destrucción y dragones, muchos dragones. Reconozco que al conocer el tipo de narración que contenía esta obra me lo pensé un poco antes de hacerme con ella porque tenía miedo de que el texto fuera a ser monótono y denso, pero estaba muy equivocada. A las pocas páginas los Targaryen ya me tenían atrapada debido a sus fascinantes tramas y personalidades. Es cierto que muchos seguidores de la saga están bastante furiosos con Martin ya que parece que Vientos de Invierno, la sexta parte de Canción de Hielo y Fuego, se resiste a ver la luz, pero no se puede negar que el manejo que este escritor tiene de las letras es envidiable. Cuando leo sus libros me maravilla la destreza que tiene a la hora de crear mundos nuevos (y todo lo que esto incluye) y con esta crónica no ha sido menos. Ha sido como leer un libro de historia del universo de Juego de Tronos, y Martin lo explica de una manera tan apasionante que hace que no te quieras despegar de sus páginas.

Siempre que se ha hablado de los Targaryen, los relatos han venido acompañados de gestas y sucesos extraordinarios que están fuera del alcance de cualquier ser humano y por eso muchos los consideraban dioses (ellos incluidos). Hay momentos que fueron tal y como se han relatado, pero otros han sido exagerados con el paso del tiempo y aquí Martin nos ayuda a desmitificarlos. Me ha parecido muy interesante que en la segunda mitad de esta crónica, el autor haya creado las figuras de dos personajes que fueron testigos directos de lo que se vivió en Poniente, pero ambos testimonios son muy diferentes entre sí por lo tanto, el escritor deja que sea el lector el que decida qué parte elige creer haciendo que dudemos de la verdadera naturaleza de los protagonistas. En cuanto a estos muchos se decantarán por unos o por otros, pero mis favoritos han sido la pareja formada por el rey Jaehaeris y la reina Alysanne. Este matrimonio basado en el incesto, ambos eran hermanos, se ganó mi admiración y respeto ya que ellos representan el lado más puro y noble de los Targaryen. Todos sus capítulos me encandilaron, de hecho ocupan una gran parte de la trama, y me dio mucha tristeza despedirme de ellos porque los acompañé desde su infancia hasta su vejez. Sin embargo, y a pesar de que ellos personifican el lado más amable, no debemos olvidar el lema de esta casa: Fuego y Sangre. Los Targaryen eran la realeza en su máximo esplendor y siempre estaban acompañados de grandeza y riqueza, pero también de muerte y destrucción. En sus páginas veremos que el famoso Trono de Hierro ya despertaba disputas y traiciones y, a pesar de llevar la misma sangre, la corona pesaba muchísimo más. Daba igual que fueran hermanos, tíos o sobrinos; lo importante era quién ocupaba el famoso trono y en este universo todo vale con tal de conseguirlo. Se dieron muerte entre ellos y a su lado tenían a sus fieles dragones que, en muchas ocasiones, también sufrieron la misma suerte que sus jinetes. Ha sido un privilegio leer sobre la Danza de Dragones, pero uno de los momentos que más me han impactado, y que desconocía, está protagonizado por la princesa Aerea, el dragón Balerion y la maldita Valyria. Nos os revelaré nada porque quiero que lo descubráis por vosotros mismos, pero este suceso vuelve a destacar el misterio, el horror y la intriga que envuelven a ese lugar.

Leer Fuego y Sangre me ha ayudado a ver Juego de Tronos de otra manera. Por un lado, la historia de los personajes y de los escenarios se ha vuelto mucho más compleja y profunda para mí debido a toda la herencia y el pasado que hay en ellos pero por otro, me ha ayudado a apreciar, todavía más, a Daenerys Targaryen. Muchos nos entristecimos al ver el trato que se le dio al personaje de Emilia Clarke, no por el final pero sí por el desarrollo (por lo menos en mi caso). Sin embargo, y tras leer sobre sus antepasados, he visto que la Madre de Dragones ha reflejado a la perfección las dos caras de la dinastía. En ella hemos visto la compasión y la amabilidad, pero también la furia y la destrucción. Los Targaryen tenían un lado humano, pero el objetivo siempre fue conservar el Trono de Hierro y para eso no había códigos morales. Daenerys dejó ganar a sus demonios y destruyó Desembarco del Rey porque vio que ese trono, por el que tanto había luchado, se le escapaba de las manos al no contar con el apoyo de los que la rodeaban por lo tanto, en los últimos capítulos de la serie vimos por qué los Targaryen podían despertar admiración a la vez que auténtico pavor.

Muchos me han preguntado si pueden leer esta crónica sin haber leído las novelas o visto la serie antes. Personalmente, pienso que se puede leer perfectamente porque es el inicio de todo, pero al mismo tiempo si no eres consciente de lo que ocurre en el universo de Canción de Hielo y Fuego no podrás apreciar esos ecos y guiños futuros que los fans sabremos ver pero que para el resto pasarán desapercibidos. Fuego y Sangre es un libro maravilloso que hay que leer por el desarrollo de la trama, la profundidad de los personajes y, por supuesto, para disfrutar de la prosa de Martin. Todavía se desconoce cuándo saldrá la segunda entrega, pero ya se sabe que esta finalizará con el triunfo de Robert Baratheon, el Usurpador.

¿Habéis leído Fuego y Sangre?

¡Hasta la próxima!

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Fotografías: George R.R. Martin y Pinterest