La galga: Una perra en adopción, de Sara Caballería
¡Hola, chic@s! Hoy os
traigo la reseña de La galga: Una perra en adopción, de Sara Caballería,
una novela gráfica entrañable que nos habla de la adopción de Bruma, una galga
que ha tenido un pasado lleno de penurias, y cómo su llegada a la vida de Mar, la
mujer que se convertirá en su alma gemela, supondrá un cambio espectacular para
ambas.
Las personas que nos consideramos
amantes de los animales vemos a nuestros fieles amigos como un miembro más de
la familia. No hay más. No son ningún juguete ni accesorio; son uno más de
nosotros y cuando nos dicen adiós sentimos que una parte de nuestra alma se va
con ellos. Casi siempre suelo evitar las historias en las que los animales son blanco
de la tiranía, pero en este caso supe al instante que esta novela gráfica iba a
ser una lectura cálida en la que el animal, en este caso la maravillosa Bruma,
conseguiría su final feliz; por lo tanto, me hice con ella en un abrir y cerrar
de ojos.
En esta historia conoceremos
a Mar y Carlos, una pareja de Barcelona que quiere dar un cambio a su vida y para
ello deciden adoptar a Bruma, una galga. Como he dicho anteriormente, la vida
de Bruma ha sido trágica, así que su adaptación a esta nueva etapa no será fácil. Sin embargo, Bruma no será la única que tendrá
que aprender a adaptarse, ya que Mar y Carlos también tendrán que hacer lo
mismo, aunque finalmente la historia nos dejará a Mar y Bruma caminando juntas.
Por lo tanto, este libro nos demuestra que cuando adoptamos a un animal se
inicia de inmediato un proceso de adaptación y aprendizaje que debe venir por
ambas partes, no solo de una.
Por otro lado, la autora
nos enseña de una manera muy tierna y conmovedora cómo Mar y Bruma, que al
principio son unas completas desconocidas la una para la otra, van construyendo
de manera lenta pero segura un vínculo inquebrantable lleno de amor y lealtad,
que hará que los miedos e inseguridades de ambas se vayan quedando atrás.
Al tratarse de una novela gráfica este maravilloso
relato va a estar acompañado de unos dibujos preciosos que plasman a la
perfección la relación de las dos protagonistas. Personalmente me ha gustado mucho ver (y sentir)
a través de ellos la fragilidad y posterior renacer de Bruma. La curación de
la galga se puede ver a través de su mirada, que al principio está llena de
temor, pero que poco a poco va a ir adquiriendo una expresión más luminosa y llena de
vida.
La galga: Una perra en
adopción es una novela sencilla, pero a la vez muy poderosa,
que te hace experimentar diferentes sentimientos durante su lectura. Bruma y Mar
son las protagonistas de una historia tierna, emotiva y divertida, que nos
enseñará que el vínculo entre una persona y un animal es irrompible
y que, en ocasiones, nos puede hasta salvar la vida. Estamos ante un relato que es
una carta de amor a los animales, pero también es una denuncia del maltrato que
estos sufren a manos de individuos sin escrúpulos que creen que pueden hacer
con ellos lo que les venga en gana. Así que si sois unos enamorados de los animales, esta lectura es imprescindible para vosotros.
¡Hasta la próxima!
¡Que libro tan chulo, Laura! Me chiflan los galgos y me dan tanta pena como algunos los tratan..., suelen animales muy cariñosos y valientes (en mi época de veterinaria eran mis pacientes preferidos, casi te daban ellos la pata para que les cogieras la vena, jeje)
ResponderEliminarSoy bastante sensible con el tema del maltrato animal, de hecho, no puedo ver pelis ni leer libros en los que lo haya, no se porqué me afecta mucho (y mira que me gustan los libros fuertes, duros y violentos, pero no con animales)
Le voy a buscar en la biblio y si no le tenemos igual hago una desiderata para que se compre, me apetecería echarle un vistazo
Un beso
¡Hola, Marian! La verdad es que es uno de esos libros que, nada más verlo, te llaman la atención y la historia que cuenta es muy sencilla y bonita. A los galgos los veo como animales muy nobles y bondadosos. Siempre digo que hay una gran diferencia entre un galgo que ha tenido mala vida y uno que ha tenido una buena. En mi vecindario hay un cachorro de galgo que es súper travieso y alegre y la verdad es que a veces me choca verlo así porque siempre los asocio con una actitud sumisa (que son los que no han tenido una buena vida). Ay, qué entrañable lo que cuentas sobre tu experiencia como veterinaria. Si pudiera, los adoptaría a todos.
Eliminar¡Un beso muy grande!