El chivo expiatorio, de Daphne du Maurier
¡Hola, chic@s! Existe una
leyenda urbana que afirma que cada uno de nosotros, en alguna parte del mundo,
tiene un gemelo. Muchos fantasean con esta posibilidad, pero yo siempre me he
preguntado si el físico sería el único rasgo compartido. ¿Qué ocurre con el
carácter y los valores que uno tiene? ¿Serían los mismos o unos más bien
diferentes? La gran Daphne du Maurier, que regresa con fuerza al blog, cogió la
idea del doppelgänger para jugar con ella y darle forma a El chivo
expiatorio, una novela en la que vuelve a demostrar con gran maestría su dominio
del suspense y la complejidad humana.
En El chivo expiatorio
conocemos a John, un profesor inglés de Historia, que está cansado de su
anodina y solitaria existencia. Sus días pasan sin pena ni gloria y siente que
ha fracasado en la vida. Todos los años pasa sus vacaciones en Francia y allí
conocerá a Jean, un hombre que físicamente es idéntico a él. Los dos se sorprenden
del gran parecido que comparten y tras una noche de borrachera, en la que ambos
se cuentan sus vidas, John se despertará a la mañana siguiente en un hotel que
deja mucho que desear y con todas las pertenencias de Jean. ¿Dónde están sus
cosas? Para rizar más el rizo, un amable chófer le está esperando para llevarlo
a casa, o más bien a una enorme mansión que esconde más de un secreto. John,
sin quererlo, se ha convertido en Jean, o más bien en el conde Jean De Gué, un
hombre que tiene dinero y familia, todo lo que John había deseado con anterioridad.
Sin embargo, ¿esta imagen es cierta o se trata de una farsa? La vida de John da
un giro de 180 grados desde el mismo momento en el que accede a subir al coche
que conducirá el amable chófer, pero esta vida de aparente lujo y felicidad le
traerá más de un quebradero de cabeza cuando tenga que solucionar los
conflictos que Jean ha ido montando y desmontando a su paso. ¿Recordáis la famosa
expresión que dice eso de Ten cuidado con lo deseas? Pues esta novela
puede ser un gran ejemplo de ello.
Leer a Daphne du Maurier
siempre es garantía de éxito. Es una autora que nunca me ha defraudado y sus
libros no hacen más que confirmarme la gran narradora que fue. Muchos de vosotros
podéis pensar que la trama de El chivo expiatorio es un tanto
inverosímil, pero du Maurier la dota de una complejidad y humanidad maravillosas
que harán que los más escépticos se olviden de sus prejuicios.
La historia de John, nuestro
protagonista, transcurre en una atmósfera de tintes góticos que le añaden un tono
inquietante a la trama, un punto que se verá reforzado con la presencia de
la familia del conde, unos personajes ambiguos de los que te puedes esperar
cualquier cosa. El tema de la identidad es clave en esta historia, porque no
solo se trata de descubrir quién es quién en este libro, sino que también
tenemos a John, un hombre que tendrá que averiguar quién es Jean y si quiere
ser él. ¿El profesor estaría dispuesto a matar a su antiguo yo para
abrazar al nuevo o intentará incluir su esencia en el oscuro conde? Como podéis
ver, John está en una posición muy delicada que lo llevará a una profunda
reflexión de su persona y de esos deseos y anhelos que tiene.
Daphne du Maurier es una reina
del suspense, eso lo sabemos todos, y aquí lo vuelve a demostrar una vez más, ya que en ningún momento
sabes el camino que va a tomar la trama. Personalmente, durante la lectura me
esperaba cualquier giro inesperado, cualquier cosa podía ocurrir, y hasta
prácticamente el final, y lo digo literalmente, no sabía cómo iba a acabar
todo. La recta final abre un abanico lleno de posibilidades y du Maurier juega
con nosotros hasta la última página. Cuando llegué a su desenlace recuerdo que
cerré el libro y me quedé unos minutos en silencio pensando y analizando toda
la historia que había acabado de leer.
El chivo expiatorio confirma
la excelencia de Daphne du Maurier, una escritora que usa todas sus armas
para crear una historia de suspense estupenda en la que, además, no se olvida
de analizar en profundidad la psicología de cada uno de sus personajes. Estamos
ante una novela donde la esperanza siempre está ahí, pero du Maurier
amenaza con romperla en cualquier momento, y esto hace que el lector tema por
un desenlace que deje un regusto amargo. La autora de Rebeca es la que
mueve los hilos, es algo que no podemos evitar, y hasta el final no sabremos si la justicia poética se impondrá
o no. Como podéis ver es un libro que me ha encantado y os recomiendo su lectura, porque además de estar magníficamente escrito, ¡estamos hablando de
Daphne du Maurier!
¡Hasta la próxima!
¡Hola! de acuerdo contigo en que es la reina del suspense, aún sin haberla leído, pero he escuchado tantas cosas sobre sus libros que casi siento como si la hubiera disfrutado. Me encantaría encontrarme con una doble mía ¿te imaginas como sería? ¡tremendo! eso sí, me gustaría a ser posible mantener mi vida actual, jeje
ResponderEliminar¡Gracias por la recomendación, me has recordado a esta magnífica autora!
Besos
¡Hola, Marian! Daphne du Maurier es una escritora excelente, ¡te la recomiendo con los ojos cerrados! Buah, yo no sé si estaría dispuesta a conocer a mi doble. A veces las comparaciones son odiosas ja,ja,ja,ja,ja. Y sí, si la conociera, también me gustaría mantener mi vida actual ja,ja,ja
Eliminar¡Muchas gracias por pasarte!
¡Un beso!