No Time Like the Future, de Michael J. Fox
¡Hola, chic@s! En 1991,
y cuando estaba a punto de cumplir 30 años, Michael J. Fox fue diagnosticado de
Parkinson. El que fuera uno de los iconos de la década de los 80 vio toda
su vida destruida en cuestión de segundos y la incertidumbre empezó a ser su constante compañera de viaje. A pesar de ello, Fox siguió trabajando de
manera regular, pero 9 años más tarde las señales de su enfermedad empezaron a
ser visibles para su público y, debido a ello, decidió que ya había llegado la hora de abandonar la interpretación. A partir de ese momento, el actor decidió centrarse
en su fundación y en la escritura de dos libros, Lucky Man (2002) y
Always Looking Up (2009), en los que narraba con optimismo sus vivencias
con la enfermedad. Sin embargo, la vida le tenía preparada una bonita sorpresa,
ya que a pesar de que el intérprete había dicho adiós a la pantalla, el
protagonista de Regreso al futuro pudo volver a los sets de rodaje cuando los guionistas decidieron integrar su dolencia a los personajes a
los que daba vida, algo que le permitió dar voz a hombres complejos que
enamoraron a público y crítica. Por lo tanto, el actor ha
estado en una constante negociación con el Parkinson, pero esta asociación tan
peculiar sufrió un bache importante en 2018, cuando Fox tuvo que ser operado de
un tumor benigno en la espina dorsal que le producía intensos dolores y que, además,
marcaría un antes y un después en su vida, ya que después de la cirugía tuvo
que aprender a caminar de nuevo. El actor dijo que ese fue su annus
horribilis, pero esto no iba a acabar aquí, porque en 2020 volvió a dejar,
y esta vez de manera definitiva, la actuación, ya que el Parkinson había empezado a destruir algo que para su trabajo es fundamental: su
memoria a corto plazo. Para el actor esto fue un mazazo, pero Fox es una
persona extremadamente fuerte y siempre se levanta ante las adversidades, y de
esta etapa nefasta nace No Time Like the Future, el libro que os traigo
hoy, y que me ha hecho admirar todavía más al que para mí es uno de los actores
de mi vida.
En estas memorias se
puede ver un cambio en Michael J. Fox, porque si lo comparamos con sus dos
libros anteriores, en los que el actor se declaraba un optimista empedernido,
en esta ocasión vemos que su optimismo ha empezado su propia negociación con la
realidad. Fox siempre ha sido resiliente, pero sus percepciones han ido
cambiando debido al paso del tiempo y a la sombra de la mortalidad, que cada
vez se hace más grande. A través de una narración introspectiva y emotiva, y en
la que nunca falta el sentido del humor, el actor comparte diferentes
experiencias vividas que le sirven como referente a la hora de hablar de su
familia, sus amigos, los retos a los que se ha enfrentado y, sobre todo, lo que
supone el paso del tiempo. Me ha gustado mucho comprobar que el actor sigue
luchando y que no se da por vencido, pero este ha asumido que debe afrontar las
cosas como vienen y que para poder seguir debe adaptarse a ellas. Para él el
imparable avance de su enfermedad ha supuesto un punto de inflexión en su vida
y estas memorias muestran su lado más vulnerable. Personalmente, me ha
emocionado mucho ser testigo de sus miedos y esperanzas, porque estos dos
sentimientos me han dejado ver su lado más humano y han hecho que lo sienta como a
un igual.
Michael J. Fox siempre
ha sido un ídolo para mí, tanto en lo profesional como en lo personal. Cada persona recuerda a sus héroes de una determinada manera y, en
mi caso, me quedo con una escena de la película Teen Wolf (en España se tradujo bajo el bendito nombre de De pelo en pecho) en la que el actor se marca un bailecito al ritmo de Surfin' U.S.A., de The Beach Boys. Para mí este
es Michael J. Fox y no importa lo que pase, ya que siempre lo recordaré como un eterno adolescente lleno de energía y vida.
¡Hasta la próxima!
¡Hola Laura!
ResponderEliminaruna lectura que seguramente emociona, porque seguro que estas memorias contando sus vivencias con la enfermedad te llegan a emocionar mucho. Fíjate que yo conocía a Michael J. Fox, claro, pero desconocía todo lo de su enfermedad, desconocía todo lo que cuentas y me ha encantado saberlo. Que bonito lo de que los guionistas decidieran integrar su dolencia a los personajes a los que daba vida ¿verdad?
Me descubres libros curiosísimos (aunque algunos no sean de mi estilo, de los que suelo elegir para leer) y siempre es un placer leerte
Besos
¡Hola, Marian!
EliminarMichael J. Fox es uno de esos actores que, para mí, es más que un actor. Forma parte de mi vida, crecí con sus películas, y le tengo un cariño muy especial. Es una pena que con tan solo 29 años fuera diagnosticado de Parkinson. En ese momento estaba en lo más alto de su carrera y a veces me pregunto qué hubiera pasado si la enfermedad no se hubiera cruzado en su camino. Además, era jovencísimo.
No obstante, "gracias" a su enfermedad creó una fundación que lucha para buscar una cura contra el Parkinson y han recaudado muchísimo dinero, además de hacer avances. Como puedes ver, Fox encontró un propósito dentro de la oscuridad y siguió adelante. No sé si has visto la serie The Good Wife, pero es uno de sus últimos trabajos, y hace un papelón.
¡Muchas gracias por tus palabras, Marian!
¡Un beso!
Comentario de Irene M.
ResponderEliminar¡Hoooola!
Guau, la verdad es que me he quedado asombrada con este actor, no sabía mucho de su historia pero veo que a pesar de su enfermedad continuó adelante con optimismo... y joe, eso es muy inspirador, desde luego.
No descarto en absoluto leer este libro, gracias por haberlo compartido ^^
¡besotes!
¡Hola, Irene!
He visto tu comentario en el Gmail, pero por alguna razón que desconozco no ha quedado registrado en el blog, así que he hecho un corta y pega ja,ja,ja,ja.
La verdad es que la historia de Michael J. Fox es muy inspiradora. Es un luchador nato y sigue adelante a pesar de las dificultades. Si un día te animas con esta lectura, ¡espero que te guste mucho!
¡Un beso!