Elvis (2022)
Fuente: Hollywood Life |
¡Hola, chic@s! Parece que
los biopics centrados en estrellas de la música están experimentando un boom desde
que allá por 2018 se estrenara Bohemian Rhapsody, pero, mientras
todas estas películas llegan, hoy quiero hablaros de un biopic que se estrenó
la semana pasada y que retrata la vida del inigualable Rey del Rock and Roll:
Elvis Presley.
No tenía pensado ver esta
película porque nunca he tenido una conexión total con la figura de Elvis, y a
pesar de tener canciones que me gustan mucho; por ello, esta nueva revisión del
artista no entraba en mis planes. Sin embargo, durante varios días no paré de
leer críticas buenísimas, no había ninguna mala, y todo el mundo la ponía por
las nubes, así que no me lo pensé dos veces y me fui derecha al cine. ¿Qué
podía salir mal? Me gusta el cine y si la película no era redonda por lo menos
podía dar mi opinión sobre ella. ¿Queréis saber mi veredicto en un par de
palabras? Pues aquí lo tenéis: ¡MENUDO ESPECTÁCULO!
Elvis está
dirigida por Baz Luhrmann, director de películas tan conocidas como Romeo +
Julieta, El gran Gatsby o Moulin Rouge! (desde aquí aprovecho para declarar mi amor
eterno a Satine y Christian) entre otras. Luhrmann es un cineasta que se
caracteriza por su estilo barroco, ya que sus escenas desprenden grandiosidad,
movimiento y exceso, y todos estos puntos los vamos a encontrar en Elvis, algo
que, por cierto, le va que ni pintado al personaje, ya que el cantante era todo
esto y mucho más. El director australiano consigue que en menos de 2 minutos ya
estés totalmente atrapado por la película debido a su explosión de color e imágenes
y también por el gran espectáculo que sabes que estás a punto de presenciar. En
mi caso, y esto es totalmente cierto, me quedé completamente embobada y con las
palomitas suspendidas en mi mano porque me era imposible apartar la vista de la
pantalla.
Elvis nos
trae el origen, ascenso, estrellato y caída del mítico artista y su historia es
narrada por el coronel Tom Parker, su mánager y el gran villano de este relato.
La película da forma al personaje de Elvis a través de la reconstrucción de
imágenes icónicas y ofreciendo un show fantástico que no da descanso en ningún
momento. Todo se muestra a lo grande y nada desentona porque Elvis era precisamente
eso: espectáculo y exceso. Esta película tira la casa por la ventana y no es
para menos, ya que sabe que está reviviendo a un icono inmortal y lo da absolutamente
todo.
En el apartado de actores
tenemos a Tom Hanks como el coronel Parker y, bueno, qué decir de Hanks. Creo
que este actor no necesita presentación alguna, porque es una leyenda y todo lo
hace bien. Hanks es el antagonista de la historia y es un malo que engatusa y
que sabe seducir muy bien a todos aquellos que tiene a su alrededor y, entre estas
personas está, cómo no, su chico: Elvis Presley. Austin Butler es el encargado
de dar vida al intérprete de Hound dog y su trabajo es magistral. A mí
Butler no me convencía en los tráilers, porque no le veía parecido con Elvis,
pero tras ver la película me he tenido que tragar mis palabras porque el intérprete abraza por completo al Rey del Rock y se convierte en él. El actor transmite
extravagancia, talento y fuerza, pero también vulnerabilidad y ha hecho que
conecte con Elvis al 100%. Ver a Butler en pantalla es ver a Elvis y no sé cómo
lo hace, pero te engatusa por completo. De hecho, en la película se usa en
varias ocasiones la palabra farsante; pues bien, Butler, y en el buen
sentido, es el farsante de la función al hacerte creer que él es el auténtico
Elvis. En serio, sabes que es mentira, pero no aceptas esta opción. Para mí es
una actuación ganadora y muchos apuntan a que el Oscar podría ser suyo (aunque
todavía falta mucho tiempo y ya sabemos cómo funcionan las entregas de
premios).
En definitiva, Elvis rinde
un grandísimo homenaje a un artista inmortal que sigue enamorando a diferentes
generaciones. La película de Luhrmann es apabullante porque conmueve, te hace vibrar (cuando sonaban
las canciones tenía que contenerme para no tararear y moverme) y sales del cine
convertido en fan del cantante (eso si ya no lo eras antes). Por último, Austin
Butler ofrece una interpretación descomunal que hace justicia al mito, pero
también al hombre que se escondía tras él. Por mi parte he
salido muy satisfecha y el cine me ha vuelto a demostrar que, cuando hace las
cosas bien, nos regala esas sensaciones que todos buscamos en una película: ilusión,
emoción y magia.
¡Hasta la próxima!
Página de Facebook: El blog perdido de Laura
Instagram: laura_lamiel
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