Retro-crítica: In & Out (1997)
Fuente: IMDb |
¡Hola, chic@s! En 1994
Tom Hanks ganó un merecidísimo Oscar por su interpretación en Philadelphia, una película más que recomendada, y en
su discurso de agradecimiento incluyó a su profesor de secundaria y a un antiguo compañero de clase, ambos
homosexuales.
Frank Oz, director de la
película de la que os voy a hablar hoy, vio este discurso y se preguntó qué
hubiese ocurrido si Tom Hanks hubiese desvelado la orientación sexual de estos
dos hombres sin su consentimiento. Esta teoría fue gestándose en la mente del
cineasta y de ahí nació In & Out.
In
& Out tiene como protagonista a Howard Brackett, un profesor
de literatura que vive una vida plácida y que, además, está a punto de casarse
con Emily, una compañera de trabajo. Todo es perfecto, pero también hay que
destacar que tanto Howard, como el
pequeño pueblo en el que vive, esperan ansiosos la inminente gala de los premios Oscar
porque Cameron Drake, uno de sus antiguos alumnos, está nominado a mejor actor.
¿Lo ganará? Claro que sí, ya que si no lo hiciera no tendríamos película. Todos
los habitantes están exultantes ante el triunfo de Cameron, pero esta alegría dura
muy poco cuando el joven nombra en su discurso a Howard, su querido profesor de
instituto, que además… es gay. Todo el mundo está confundido ante semejante revelación, pero sobre todo el pobre Howard, ya que este afirma una y otra vez
que no es homosexual. El discurso de Cameron trastoca la vida del protagonista
y sus declaraciones tendrán una gran repercusión a nivel global, pero ahora la
pregunta es: ¿el nuevo ganador del Oscar dice la verdad?
La película
protagonizada por Kevin Kline es una comedia maravillosa en la que veremos a
Howard iniciar un viaje de reflexión y aceptación. La trama tiene momentos
cómicos estupendos que nos harán reír debido a los malentendidos que se
producen, pero también tiene un mensaje potente sobre los estereotipos y los prejuicios.
Todo el reparto está en estado de gracia, pero destacan especialmente Kevin
Kline como Howard, y Joan Cusack como Emily, ya que ambos actores consiguen
transmitir al espectador una interpretación de lo más divertida, pero a la vez conmovedora.
Otro punto a destacar
es su banda sonora, ya que esta, además de tener temas originales compuestos
para la película, también tiene auténticos temazos como I will survive o Macho
Man, que enfatizan el tono humorístico de la trama. De hecho, estas dos
últimas canciones protagonizan dos momentos icónicos brillantes. La primera, I will survive, se usa para reírse de los
estereotipos que afirman que los hombres no bailan, porque si lo hacen, no
representan la masculinidad que se espera de ellos. Kevin Kline está sublime en esta escena y todos entendemos su angustia y desesperación a la hora de contenerse
ante un tema que te invita a darlo todo en la pista de baile. La segunda, Macho Man, tiene lugar en los créditos
finales y representa la aceptación y la liberación del personaje de Howard, dos
puntos que también se aplican al resto del pueblo.
In
& Out es una película ligera y encantadora que posee una
sencillez y calidez que echo de menos en las comedias de hoy en día. El reparto
está estupendo y la trama, aunque pueda estar un poco desactualizada debido al
paso del tiempo, nos invita a reírnos de los estereotipos y a romper con ellos.
A mí, personalmente, me ha encantado y tengo muchas ganas de volver a ella
porque es una historia que reconforta y hace que te olvides de todo.
Para acabar esta reseña,
os dejaré con la siguiente anécdota. En la película el Oscar que sostiene
Cameron Drake después de su triunfo es, en realidad, el Oscar que Kevin Kline
ganó por Un pez llamado Wanda (1988). El actor lo cedió para la película y
en una de las escenas podemos verlo con él.
¡Hasta la próxima!
Comentarios
Publicar un comentario