La casa embrujada, de Robert Curran, con Jack y Janet Smurl

 


¡Hola, chic@s! El pasado mes de septiembre llegó a los cines Expediente Warren: El último rito, la película que finiquitaba la historia del famoso matrimonio formado por Ed y Lorraine Warren. En esta ocasión, el caso que se tenía que resolver era el de los Smurl, una familia que estaba experimentando sucesos paranormales en su hogar. Sabemos que el cine muchas veces adapta (y bastante) diferentes hechos reales para que estos tengan unos fines comerciales y, en este caso, la última entrega de los Warren es el ejemplo perfecto porque este film fue escrito con el único objetivo de darle un cierre a la pareja protagonista y usando el caso Smurl como excusa. La película me gustó, pero tras leer el libro que os traigo a continuación, pienso que perdieron una oportunidad de oro porque estamos ante un caso que pone los pelos de punta.

La casa embrujada es un libro que nos narra los sucesos que ocurrieron en un adosado de la calle Chase en West Pittston (Pensilvania) entre los años 70 y 80 del siglo pasado. Sus habitantes, la familia Smurl, experimentó todo tipo de actividad paranormal demoníaca y parecía que su calvario no tenía fin ni solución alguna. Los Warren entraron en escena para ayudar, pero curiosamente, y al contrario de lo que ocurre en la película, nunca pudieron resolver el caso. ¿Qué ocurrió finalmente con la familia? Obviamente no os lo voy a contar, tendréis que leerlo.

No tenía muchas expectativas con este libro porque ya había visto la película y sabía qué iba a ocurrir, pero estaba muy equivocada porque esta lectura me ha demostrado que en el film el caso de los Smurl sufrió bastantes modificaciones, incluso se suavizó, y en la vida real fue muchísimo peor. El encargado de dar voz al relato es el periodista Robert Curran, junto con la colaboración de los mismísimos Jack y Janet Smurl, y el texto se compone de reproducciones de los eventos, entrevistas y testimonios que parecen corroborar todos los hechos horribles y sin explicación que tuvieron lugar entre esas 4 paredes y que, mucha atención, también se extendieron a las casas vecinas. Me leí el libro del tirón, y no sé si esto influyó, pero su lectura me agobió bastante porque el martirio que sufre la familia es constante y brutal. Puedes llegar a sentir el terror, la desesperación y el cansancio mental que padecieron (salvando las distancias) y te preguntas cómo pudieron aguantar tanto. Hay momentos realmente dramáticos y traumáticos que no voy a reproducir y que llevarían al límite a cualquier ser humano.

No obstante, y a pesar de los testigos y los testimonios, siempre se ha dicho que el caso Smurl fue un fraude y que la propia familia lo creó para ganar dinero (también se habla de histeria colectiva y problemas mentales). Nunca se ha confirmado nada, pero igualmente siempre te quedará la duda de lo que ocurrió ahí dentro y esto hace que te preguntes si realmente estamos acompañados por fuerzas que son invisibles a nuestros ojos.

La casa embrujada es un libro perfecto para los amantes del terror, y si encima es una historia real, el interés está más que asegurado. Personalmente pienso que la saga de los Warren ha desaprovechado muchísimo el potencial de esta historia, así que me encantaría que se realizara una miniserie que pudiera recrear en condiciones todo este caso. Por último, mañana es 31 de octubre, y si no tenéis ninguna lectura para Halloween, esta es una opción perfecta.

¡Hasta la próxima!

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