Tiburón, de Peter Benchley
¡Hola, chic@s! Tiburón es una de las películas de mi
vida, un clásico que sigue atemorizando a las nuevas generaciones 50 años
después de su estreno, pero nunca me había animado a leer la novela en la que
se basa… hasta ahora. Durante años escuché comentarios de todo tipo acerca del
libro, y no precisamente buenos, así que empecé mi lectura con las expectativas
muy, pero que muy bajas. ¿Vale la pena la novela de Peter Benchley? ¡Vamos a
ello!
Tiburón
se
sitúa en Amity, una pequeña población de Estados Unidos que vive por y para el
turismo, así que las ganancias que se generan durante el verano son vitales para
poder mantenerse económicamente a flote durante el resto del año. Sin embargo,
días antes de inaugurar oficialmente la temporada estival, aparece en la
playa el cuerpo de una joven que parece haber sido atacada por un tiburón. La
noticia se oculta para no espantar a los veraneantes y su ansiado dinero, pero
poco tiempo después el tiburón vuelve a hacer acto de presencia cobrándose una
nueva víctima. La tensión y el miedo no dejan de aumentar y cada vez es más
difícil ocultar la amenaza de la gigantesca bestia. Todo está en juego y la
única solución es lanzarse al mar para darle la caza.
La novela de Peter
Benchley se publicó en 1974 y un año después Steven Spielberg la llevó al cine.
Es cierto que la película se ha impuesto al libro, llegando incluso a relegarlo
a un más que segundo plano, pero ahora que he leído la novela puedo decir que
no comparto las críticas negativas que he escuchado de ella durante
prácticamente toda mi vida.
A la hora de hacer la
película, Steven Spielberg modificó muchas cosas del material original. El
cineasta se centró principalmente en el reinado de terror del tiburón, ese era
su objetivo, y debido a ello algunos temas se quedaron como telón de fondo o
directamente fueron eliminados. La novela de Benchley divide su historia en
tres partes: por un lado tenemos al tiburón, pero por otro también tenemos una historia
de mafia y corrupción que se complementa muy bien con una crítica feroz al capitalismo. El autor crea una trama entretenida y ágil y se nota su
conocimiento sobre los tiburones a la hora de retratar al escualo, pero de esto
hablaremos unas líneas más abajo.
Si nos centramos en los
personajes, estos sufren un gran cambio, o mejor dicho: Steven Spielberg les
hizo un lavado de imagen bastante potente para que el público conectara con
ellos y no se pusiera directamente del lado del tiburón. No esperéis a los
personajes de la película porque no los vais a encontrar y, en este caso, no
sabes si el tiburón es el villano o, en cambio, lo son ellos. Benchley saca a
relucir el lado más ruin del ser humano cuando este muestra, por ejemplo, más
interés por ganar dinero que por salvar vidas. Es cierto que esto también se ve
en la película de Spielberg, pero en la novela se explora con mayor profundidad.
Unas líneas más arriba
he comentado que se nota el conocimiento de Benchley acerca de los tiburones, y
es que las escenas protagonizadas por esta fascinante criatura son una
auténtica maravilla. El autor narra los ataques del escualo desde el punto de
vista de la víctima, pero también del propio tiburón, y es una gozada leerlo.
Por ejemplo, el ataque que abre la novela es impactante y angustioso y tuve que
leerlo más de una vez para poder asimilarlo y, hablando claro, recrearlo bien. Benchley no
escatima en detalles y consigue dejarte con la boca abierta:
La enorme cabeza cónica la golpeó como si
fuera una locomotora, sacándola del agua. Las fauces se le cerraron en torno al
torso, aplastando huesos, carne y órganos hasta hacerlos pulpa. Con el cuerpo
de la mujer en la boca, el tiburón impactó contra el agua con un estruendo
tremendo, provocando una cascada resplandeciente de espuma, sangre y
fosforescencia.
El autor ofrece descripciones fantásticas sobre la naturaleza de los
tiburones y en el libro podemos ver de una manera más realista ciertos
comportamientos y movimientos del tiburón que en la película, y por razones
técnicas, no se pudieron llevar a cabo.
Tiburón, de Peter Benchley, ha superado mis expectativas y no
entiendo las críticas negativas que ha generado durante estos años. He
disfrutado mucho de su lectura y los ataques del tiburón son memorables. En mi
caso, he leído la edición del 50 aniversario y esta viene acompañada de
contenido adicional de los archivos personales del autor, reproducciones del
manuscrito original y fotografías que nos muestran momentos del rodaje de la
icónica película, entre otras muchas cosas. Si sois fans del film de Spielberg
entonces debéis darle una oportunidad a la novela. Me lo he pasado en grande
leyéndola y, después de tantos años, me alegra haberle dado una oportunidad.
¡Hasta la próxima!
Comentarios
Publicar un comentario