Especial Halloween: Embrujadas (Charmed), 20 aniversario

¡Hola, chic@s! Aunque la noche de Halloween tuvo lugar hace unas horas quiero cerrar este ciclo especial el 1 de noviembre, Día de todos los Santos, con Embrujadas, una serie que el pasado 7 de octubre cumplió 20 años. No sabéis lo que me gustaba a mí esta serie. Mi hermana y yo solíamos verla juntas y marcó nuestra adolescencia. Adorábamos a las hermanas Halliwell y cada una tenía a su bruja favorita, que en realidad era la misma, y aunque no era una obra maestra marcó a toda una generación. Con motivo de su aniversario me gustaría comentar algunas cositas sobre la serie y también porque creo que las poderosas brujas Halliwell son perfectas para despedir el ciclo de Halloween de este año.

Ha llovido mucho desde el estreno de la serie, pero todos aquellos que la seguimos fielmente continuamos recordándola con mucho cariño. La premisa de la serie era muy sencilla: tres hermanas que descubren que son brujas y a partir de ese momento tienen que luchar contra un demonio en cada episodio. Al principio las tramas se basaban en el denominado como el monstruo de la semana, pero a medida que la historia avanzaba los guionistas fueron creando arcos argumentales mucho más largos que ayudaron a que la mitología y sus protagonistas crecieran. Puede que Embrujadas fuera una serie basada en la fantasía, pero creo que uno de sus puntos fuertes era su humanidad porque las hermanas tenían que luchar contra fuerzas sobrenaturales y malignas, pero mientras hacían esto también tenían que luchar con su día a día y todo lo que esto conlleva: amigos, amor, familia y trabajo. Al fin y al cabo eran tres mujeres jóvenes que tenían sus propios problemas personales y cada semana nos hacían partícipes de sus alegrías y sus penas. Eran unas súper brujas, pero también unas súper mujeres y este enfoque me gustó mucho ya que las humanizaba y las convertía en alguien muy cercano al espectador.

La complicidad que había entre Prue (Shannen Doherty), Piper (Holly Marie Combs) y Phoebe (Alyssa Milano) era maravillosa y la relación que tenían era el corazón de la serie. Sin embargo, esto estuvo a punto de romperse con la salida de Shannen Doherty de la serie por sus desavenencias con Alyssa Milano. Parecía que el famoso Poder de tres iba a quedar en el olvido pero los creadores supieron muy bien cómo arreglar este imprevisto introduciendo a Paige Matthews (Rose McGowan), una hermana secreta de las brujas, que las ayudó a recomponer el poder que tenían. Puede que esto suene muy rocambolesco, y lo es, pero el personaje de Paige cubrió, desde mi punto de vista, el hueco dejado por Prue y le dio a la serie otra energía.

Si la serie cambió con la llegada de esta nueva bruja, Piper y Phoebe, las dos hermanas restantes, también cambiaron. Antes he dicho que mi hermana y yo teníamos a nuestra bruja favorita y ésta era Piper. Nos encantaba porque era adorable, sencilla e insegura y su relación con Leo nos tenía embobadas. Piper era la hermana del medio y la que mediaba entre Prue y Phoebe, pero curiosamente estas dos últimas siempre se llevaban las tramas más interesantes y los minutos en pantalla, y Piper siempre quedaba relegada a un segundo plano. Esto nunca me gustó porque Piper era muy interesante, pero Doherty y Milano se lo llevaban todo. No obstante, la muerte de Prue cambió las cosas y le dio a Piper el lugar que se merecía. Primero de todo, pasó a ser la hermana mayor y la matriarca de las Halliwell y ese rol de hermana mediana pasó a Phoebe, que ahora tenía que mediar entre Piper y Paige. Este cambio benefició enormemente al personaje de Combs porque ganó protagonismo y evolucionó muchísimo. Pasó de ser una mujer insegura a mostrar una gran seguridad y decisión y empezó a desarrollar un humor negro maravilloso. Piper era bruja, hermana, amiga, esposa y madre. Se convirtió en un personaje de lo más completo y se reivindicó como una de las grandes favoritas.

Las primeras cuatro temporadas de la serie fueron maravillosas, pero a partir de la quinta temporada hasta la octava la historia fue perdiendo un poco el rumbo y se empezó a notar su desgaste, aun así su desenlace mostró el gran legado que poco a poco fueron creando. Han pasado 20 años desde su estreno, pero Embrujadas vuelve a estar de actualidad por el reboot que se ha hecho de la serie. Los fans de la versión original no han aceptado esta nueva propuesta, pero hay otros a los que les despierta una gran curiosidad. Personalmente, me encuentro un poco en los dos bandos. Por un lado, pienso que a pesar de haber acabado hace doce años, la serie todavía sigue muy viva y creo que una buena idea podría haber sido continuar el legado que dejaron a través de sus descendientes y con las protagonistas originales haciendo apariciones esporádicas. Sin embargo, creo que también es injusto atacar a este nuevo producto ya que no sabemos cómo será y hay que darle una oportunidad. Me despierta mucha curiosidad, y aunque ha habido críticas mixtas, tengo muchas ganas de verla para luego traeros mi opinión al respecto.

Embrujadas fue una serie imperfecta, pero maravillosa. Con ellas reímos y lloramos y nos ofreció a cuatro mujeres fuertes, divertidas y poderosas, pero a la vez vulnerables. Es un privilegio poder decir que una serie protagonizada por mujeres estuvo en la parrilla televisiva durante ocho años y su recuerdo todavía sigue muy vivo. Ahora mi ilusión es que las actrices se reúnan para protagonizar una de esas portadas que la revista EW realiza cada año y en las que reúne a los protagonistas de esas series y películas que marcaron al público (todavía estoy gritando con la que hizo de Dawson crece), pero algunas de las protagonistas están enemistadas así que por favor, guardaros vuestras disputas durante unas horas y posad para el fotógrafo. ¡Me muero de ganas por ver una portada con las cuatro juntas!

¡Feliz cumpleaños a las hermanas Halliwell!

¿Veíais la serie? ¿Quién era vuestra hermana favorita?

¡Hasta la próxima!

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