El vizconde que me amó, de Julia Quinn

 

¡Hola, chic@s! El pasado 25 de diciembre llegó a Netflix la primera temporada de Bridgerton, un drama de época romántico inspirado en la saga de libros de la escritora estadounidense Julia Quinn, y que se convirtió en una de las series más vistas de la conocida plataforma. La serie de Shonda Rhimes se toma muchas licencias y por eso no se la puede catalogar como un drama histórico al uso, ya que en ella tenemos, por ejemplo, inclusión racial (y cuyos personajes tienen papeles muy importantes) o escenas de sexo, algo que no solemos ver en historias de este tipo. Además de estos dos aspectos, también debemos nombrar su excentricidad, color y toque de modernidad (¿recordáis que algunos temas de su banda sonora son versiones clásicas de canciones de Ariana Grande o Billie Eilish, entre otros?). Personalmente me lo pasé en grande viendo esta serie porque es muy entretenida y sus personajes son muy atractivos en todos los sentidos. Por otro lado, tenemos que recordar que la saga de libros en la que está inspirada se compone de nueve entregas (la última es un epílogo) y cada libro se centra en la historia de amor de uno de los ocho hermanos Bridgerton. La primera temporada de la serie se basa en la novela El duque y yo y nos habla del romance entre Daphne, la mayor de las hermanas, y Simon, el duque de Hastings. Su adaptación para la pequeña pantalla arrasó y dio luz verde para la adaptación del siguiente libro, El vizconde que me amó, que esta vez estará centrada en Anthony, el primogénito de la familia, y que a su vez es vizconde Bridgerton. Y aquí es cuando viene mi confesión más secreta y oscura: soy de las pocas que prefiere a Anthony y no a Simon. Llamadme rara, pero el que me conquistó desde el primer momento fue el vizconde y no el duque, así que ya podéis imaginar que su historia me tenía muy intrigada. Para poner solución a ello, el día de Sant Jordi me hice con el libro que cuenta su historia (no me he leído El duque y yo, la primera entrega, pero caerá) y lo gracioso de todo es que no figuraba en mi lista de libros que quería comprar, pero fue verlo y hacerme con él de inmediato. No me lo pensé ni un segundo. Así que, ¿este arrebato mereció la pena? ¡Y tanto que sí!

Desde que se estrenó la serie he estado leyendo en la red reseñas de la saga y la historia de Anthony siempre estaba entre las favoritas; por lo tanto, las primeras impresiones eran más que buenas. Lo que no sabía es que esta era la lectura que necesitaba. ¿Qué quiere decir esto? Después volveremos a ello, pero antes os voy a explicar el argumento de esta nueva trama. Estamos en 1814 y Londres vuelve a ponerse sus mejores galas para acoger nuevos bailes y fiestas que tienen como objetivo la creación de nuevos matrimonios. Muchas de las bodas que tienen lugar en este siglo no se basan en el amor, sino en el interés, y en este nuevo año Anthony Bridgerton es el gran foco de atención porque es el soltero de oro, y el gran partido a la que todas aspiran, pero hay algo en él que hace que las mujeres muestren una cierta reticencia hacia su persona: su condición de mujeriego. A Anthony le encanta la diversión y muestra una gran alergia al compromiso, pero ha decidido que debe casarse ese mismo año sin falta. ¿Por qué tanta prisa por sentar cabeza? Esto es algo que descubriremos en el libro y que tiene que ver con un trauma que Anthony lleva arrastrando desde hace tiempo. El joven busca esposa, pero no quiere un matrimonio por amor, ya que para él será un simple acuerdo, y su elección más obvia y natural para convertirse en lady Bridgerton es la joven Edwina Sheffield, la que está considerada como la joya de la corona de la temporada. Sin embargo, si la quiere conquistar, deberá ganarse primero la aprobación de Kate, su hermana mayor, una mujer que no tiene muy buen concepto del vizconde y que le pondrá todas las trabas posibles para mantenerlo alejado de su hermana. Anthony y Kate chocan desde su primer encuentro, pero esta relación de enemigos a muerte pasará a convertirse en una historia de amor preciosa que me ha conquistado por completo.

Simone Ashley será Kate en la nueva temporada y Jonathan Bailey volverá a interpretar a Anthony. (Fuente: Pinterest)

Empecé esta lectura con muchas expectativas y estas no me han defraudado en ningún momento. La historia que tenemos en este libro es una comedia romántica con la que me lo he pasado pipa. En serio, no podía parar de leer. La autora combina muy bien la comedia y el romance, y lo hace a través de una prosa que engancha desde el primer momento y en la que encontraremos diálogos ingeniosos y divertidos, pero también conmovedores. Volveremos a encontrarnos con toda la familia Bridgerton, pero los que llevan la voz cantante son, obviamente, Anthony y Kate. Siempre me han gustado las relaciones que van de enemigos a amantes y esta es un fantástico ejemplo de ello. El tira y afloja que mantienen los dos protagonistas es una delicia y a través de sus conflictos podremos ver cómo poco a poco va naciendo entre ellos un sentimiento que no quieren reconocer: el amor. Anthony y Kate son dos huesos duros de roer y tienen personalidades muy fuertes; por eso chocan, pero al mismo tiempo se atraen de manera irremediable. Ambos protagonistas están muy bien definidos y a medida que avanzamos en nuestra lectura vamos profundizando en sus personalidades y en esos traumas y conflictos que habitan en ellos. Esto hace que veamos la cara más humana y vulnerable de los dos y cómo, en ocasiones, las apariencias engañan. Como he dicho anteriormente, en esta historia hay amor y comedia, y mientras que con la primera me he derretido, con la segunda he soltado más de una carcajada. He leído esta novela con los rostros de los actores que les van a dar vida en la serie, y de verdad que no puedo esperar a verlo, ya que si lo hacen bien va a ser una auténtica maravilla.

Antes os he dicho que esta era una lectura que necesitaba. Siempre me ha gustado leer y desde hace un par de años, cuando acabo un libro, literalmente cojo otro para empezar una nueva historia. Durante el último año he leído lecturas muy intensas que me han encantado, pero con El vizconde que me amó he sentido algo diferente. Creo que era el entretenimiento y la desconexión que necesitaba tras este año tan duro debido a la pandemia y otros aspectos de carácter personal. Puede que para muchos sea una exageración, pero he sido feliz, muy feliz, leyendo esta novela. Me aferré a Anthony y Kate con fuerza y contaba las horas que faltaban para volver a reunirme con ellos (no me leí la novela del tirón porque tenía que ir a trabajar) porque eran mi zona de paz y tranquilidad. No quería que la lectura acabara y cuando llegué al final pensé seriamente en volver a empezarla porque no quería despedirme de ellos. Ha sido una sensación preciosa y ahora quiero hacerme con toda la saga. Cuando dicen que la literatura es sanadora, creedme, es cierto.

El vizconde que me amó es la segunda entrega de la saga Bridgerton y no podría haber empezado en ella con mejor pie. Es romántica, divertida y sexy, y la prosa de Quinn es mágica. La trama engancha de manera irremediable y sus personajes rebosan carisma y encanto, además de estar muy bien definidos. Le tengo un gran cariño a esta novela y ya estoy contando los días para ver la segunda temporada de la serie. Creo que para amenizar mi espera tendré que volver a releer este libro y hacerme con el resto de ellos. Sin duda una elección de lo más interesante y tentadora…

¡Hasta la próxima!

 

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