Almas en pena de Inisherin (2022)

 

Fuente: Fox Searchlight

¡Hola, chic@s!  Cuando se acerca la temporada de los Oscar, siempre me ocurre lo mismo: la película que menos esperaba se acaba convirtiendo en mi favorita. No he visto todas las candidatas a mejor película y seguro que alguna más caerá en las próximas semanas, pero de momento este puesto lo tiene Almas en pena de Inisherin (The Banshees of Inisherin), un film que no me llamaba para nada la atención, pero que al final se ha llevado el premio Gordo.

La película dirigida por Martin McDonagh nos lleva hasta una remota isla de Irlanda de los años 20 del siglo pasado para que conozcamos a Pádraic (Colin Farrell) y Colm (Brendan Gleeson), dos amigos de toda la vida, cuya amistad acaba de manera abrupta cuando el reservado Colm decide que no quiere saber nada más de Pádraic. ¿Qué ha ocurrido? ¿Por qué de la noche a la mañana estos dos amigos de siempre se convierten en dos completos desconocidos? Un desesperado Pádraic intentará recomponer la relación, pero no lo tendrá nada fácil, ya que, además de la negativa de Colm, este le lanzará un ultimátum que haría temblar a más de uno.

Almas en pena de Inisherin es, aparentemente, una película pequeña que cuenta una historia muy sencilla, pero con el fin de la amistad de Colm y Pádraic se ponen sobre la mesa temas como la soledad, la necesidad de huir, las segundas oportunidades y, de fondo, tenemos una guerra civil que puede ser vista como símbolo del conflicto entre los dos protagonistas. Estamos ante una película que combina a la perfección el drama y la comedia negra y sus personajes consiguen cautivarte por completo por la vulnerabilidad que transmiten. Nunca me ha entusiasmado Colin Farrell, pero en esta cinta reconozco que está estupendo. Lo mismo ocurre con Brendan Gleeson y Kerry Condon (que interpreta a Siobhán, la hermana de Pádraic), los otros dos actores principales. Sin embargo, el que me ha robado por completo el corazón es Dominic, un personaje secundario que es considerado como el tonto del pueblo y que, a través de una gran humanidad, humor y ternura, consigue convertirse en el alma de la historia. Barry Keoghan es el encargado de darle vida y su maravilloso trabajo le ha otorgado una nominación al Oscar en la categoría de mejor actor de reparto (Farrell, Condon y Gleeson también han sido nominados por sus respectivos papeles).

Almas en pena de Inisherin es una película que, sin esperarlo, me ha encantado. Te metes de lleno en la trama desde el minuto uno y lo que realmente atrapa es cómo una historia pequeña y sencilla te habla de temas que contienen una gran profundidad. El guion, la dirección y el reparto son notables y, por último, pero no menos importante, me gustaría mencionar su preciosa y espectacular fotografía. ¡Ay, dan ganas de viajar a Irlanda! Si tenéis la oportunidad, echadle un vistazo, es toda una sorpresa.

¡Hasta la próxima!

 

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