Memorias de África, de Isak Dinesen

 


¡Hola, chic@s! En este 2025 que ya llega a su fin, la película Memorias de África cumple nada más y nada menos que 40 años. Protagonizada por Meryl Streep y Robert Redford, el film de Sydney Pollack se hizo con 7 estatuillas, entre ellas a la de mejor película, y esta versión cinematográfica se ha convertido en un referente para muchos. Digo versión porque la película difiere bastante del libro, ya que en este último no vamos a presenciar el icónico romance que vivieron los personajes de Streep y Redford en pantalla. ¿Por qué? Bueno, empecemos por el principio.

Memorias de África, de Isak Dinesen, pseudónimo que utilizaba la baronesa Karen Blixen para escribir, se publicó en 1937. En ella vamos a ver una crónica / autobiografía del tiempo que la autora pasó en el continente africano al frente de una plantación de café, entre 1914 y 1931, y sus páginas son una carta de amor a su cultura, tierra y gente. A través de una prosa lírica y clara los lectores vamos a aterrizar en un abrir y cerrar de ojos en África, y en más de una ocasión vamos a tener que releer ciertos párrafos para ser conscientes de la belleza que se está describiendo. En mi caso, se me quedaron grabados los colores, tan vivos y llenos de capas, que me dejaron totalmente maravillada.

Por un lado, me ha gustado mucho el perfil de la protagonista, ya que aunque se menciona que está casada, la presencia del marido es nula y ella es la que toma las riendas del negocio, además de participar en todas las actividades que la sociedad clasificaba como masculinas. Blixen era una mujer fuerte, independiente y decidida, y esta personalidad queda más que confirmada y definida. Por otro lado, si queréis darle una oportunidad al libro para revivir el romance entre Karen y Denys, siento deciros que aquí el romance es inexistente. Es posible que se insinúe el sentimiento que puede haber entre estos dos personajes, pero es muy sutil, y si no conoces la película pasa desapercibido. Por lo tanto, muchos os preguntaréis por qué la novela es tan diferente del libro, y la respuesta es muy sencilla. El libro es muy difícil de adaptar, ya que básicamente son unas memorias en las cuales la principal protagonista es África. Es una descripción muy detallada del continente africano, casi fotográfica, y esto no funciona en pantalla. Por lo tanto, la labor de guionizarla fue bastante compleja y complicada, así que se creó un triángulo narrativo entre la autobiografía de Karen Blixen y la biografía de Denys Finch-Hatton y la historia de amor fue redefinida como el principal nexo de la trama. ¿El resultado? Ya lo conocemos y fue un éxito.

Memorias de África es un homenaje y una carta de amor al continente africano y, sin darte cuenta, conseguirás visualizar paisajes que pensabas que no existían. Es un libro que hay que leer con calma para asimilarlo bien y en él descubrirás la magia y el hechizo que ciertos lugares pueden tener en nosotros. Merece la pena leerlo.

¡Hasta la próxima!

Comentarios

Entradas populares