Stranger Things 5: Volumen 2
| Fuente: Netflix, Inc |
Esta
entrada contiene spoilers
¡Hola, chic@s! Hace
poco más de un mes llegó a Netflix el primer volumen de la quinta temporada de Stranger Things. Era el primer acto del
ansiado desenlace y la sensación que tuve fue agridulce ya que la trama parecía
estar estancada, no avanzaba, pero los últimos minutos del cuarto episodio
cerraron esta primera entrega por todo lo alto y con un toque cinematográfico
muy chulo que hizo que me reconciliara con ella.
El segundo volumen se
estrenó hace un par de días y esperaba ver un cambio con respecto al primero,
pero me temo que nos han ofrecido más de lo mismo. En esta ocasión hemos tenido
tres episodios de un poco más de una hora de duración y, sintiéndolo mucho,
sigo teniendo la misma sensación de estancamiento (esto también se puede
aplicar a personajes como Eleven, Hopper, Mike y Joyce). El objetivo final es
la destrucción de Vecna, pero creo que están estirando mucho el chicle y debido
a ello la frescura y la originalidad se han resentido. No obstante, no todo es
negativo en este segundo volumen, ya que
hay cosas que me han gustado mucho.
El primer punto a
destacar es el enfrentamiento telepático entre Will y Henry / Vecna. Noah
Schnapp se ha crecido en esta nueva temporada y su Will nos está regalando
momentos de mucha emoción, entre los que se encuentra el citado enfrentamiento
con Vecna. La escena es épica y su némesis, encarnada por un genial e
hipnótico Jamie Campbell Bower, no se queda atrás. Está muy bien rodada y nos
recuerda que la serie sigue teniendo momentos de grandeza.
El segundo punto se
encuentra en el episodio Escape from
Camazotz, en el que el personaje de Max por fin se libera de las garras de
Vecna. Sadie Sink vuelve a ofrecer una interpretación notable llena de
vulnerabilidad que te hace conectar con ella y que me tuvo en tensión porque su posible muerte
era una de las que más temía. No obstante, Sink no es lo único destacable del
episodio porque Nell Fisher, que es el fichaje de este año dando vida a Holly
Wheeler, también hace un trabajo estupendo y muy conmovedor que te indica el
papel decisivo que tendrá en su desenlace (espero que así sea).
El tercer punto se
centra en otros personajes a destacar, como por ejemplo Karen Wheeler, Dustin y
Steve. Karen siempre ha estado en un segundo plano al no tener ni idea de lo
que estaba ocurriendo a su alrededor, pero en esta última temporada por fin
conoce el secreto que ha tenido ocupados a sus hijos, y aunque su aparición es
más bien breve, se ha convertido en una inesperada heroína al demostrar un gran coraje y una fuerza descomunal cuando es la hora de proteger a los
suyos. Por último, tenemos a Steve y Dustin, la famosa, querida e inesperada
dupla que se formó en la segunda temporada. En este quinto año Dustin sigue en
duelo por la muerte de Eddie y su vida es un torbellino de emociones, un hecho
que hace que entre en conflicto con Steve. No obstante, en esta tanda de
episodios vemos cómo ambos se sinceran el uno con el otro confirmando que el
vínculo que les une es irrompible y este momento tan humano demuestra que estos
dos son el corazón de la serie. ¡Espero que ninguno muera!
En resumen, el segundo
volumen de Stranger Things ofrece más
de lo mismo. Sientes que lo único que importa es el final y que, para llegar a
él, han tenido que rodar antes siete episodios que sirven como puente y que no aportan
mucho. Los hermanos Duffer, creadores de la serie, han comentado que no
repetirán el error de Juego de Tronos, y
se podría decir que lo están cumpliendo porque en la última temporada de la gran producción de HBO todo sucedió muy rápido y en Stranger Things está ocurriendo más bien
lo contrario. Solo espero que el episodio final, que a España llega el 1 de
enero, se despida por todo lo alto y vuelva a recuperar la magia y la emoción
de la serie.
¡Hasta la próxima!


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