Triple reseña exprés

¡Hola, chic@s! Hoy vengo con una entrada muy especial, ya que se la voy a dedicar a tres libros que tengo bastante olvidados. En ocasiones he mencionado que hay novelas que se han adelantado a otras, pero en este caso los siguientes libros se han quedado muy rezagados y no sabía cuándo iban a conseguir su propia reseña. Había pensado en no incluirlos, pero no me parecía justo, así que he decidido hacer una review exprés de los tres en una misma entrada y así mi sentimiento de culpa me puede dar, por fin, un respiro.

La hija del relojero, de Kate Morton

Kate Morton es una autora que me gusta mucho y me lo paso genial con sus historias. Cuando compré La hija del relojero empecé a leer reseñas no muy entusiastas sobre este nuevo trabajo y me desilusioné un poco, la verdad. Empecé el libro con las expectativas muy bajas, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando me encontré disfrutando de la lectura como una niña pequeña. Morton tiene la maestría de enlazar muy bien el pasado con el presente y sus personajes, de alguna manera u otra, siempre acaban conectados. En esta novela también volvemos a ver esta estructura, pero es un pelín diferente porque en esta ocasión  nuestro narrador es un fantasma. El espíritu, que es la mujer que da título al libro, es la encargada de dar vida a esta historia y con ella veremos cómo todas las piezas del puzle van encajando. Me involucré mucho con la trama y los personajes, y aunque el final es abierto, esto no me molestó en absoluto porque disfruté con su viaje. Personalmente mi parte favorita es la que tiene lugar en el siglo XIX debido al entorno artístico en el que transcurre el relato y no me gustaría acabar esta mini reseña sin mencionar antes la importancia que la autora le da a los lugares y cómo estos pueden tener memoria, conteniendo en ellos mil y una historias.

Canción dulce, de Leila Slimani

Canción dulce nos presenta a los Massé, una pareja joven con dos hijos pequeños que contrata como niñera a Louise, una mujer que se gana la confianza de los niños y que poco a poco se va convirtiendo en una figura imprescindible dentro del hogar. Todo parece perfecto, pero estamos ante una historia oscura y perturbadora que tendrá un final fatal. Puede que veáis estas últimas palabras como un spoiler, pero esta novela empieza precisamente por el desenlace para mostrarnos la tragedia que abraza a esta familia y, acto seguido, haremos un viaje al pasado que nos ayudará a entenderlo todo. La novela de Slimani arranca de manera muy potente y su desarrollo es muy interesante, ya que saca a la palestra temas muy interesantes como la interdependencia, y tiene una protagonista que pone los pelos de punta. Sin embargo, pienso que en su recta final se desinfla un poco y esto impide que el libro sea redondo. No obstante, es una novela muy interesante que merece ser leída y de la que se pueden extraer conclusiones de lo más interesantes.

La societat literària i de pastís de pela de patata de Guernsey (La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey), de Mary Ann Shaffer y Annie Barrows

Creo que nunca me aprenderé de memoria el título de este libro, en serio. ¡Incluso espero haberlo escrito de manera correcta! Esta novela nos presenta una historia humana y conmovedora (transcurre al final de la Segunda Guerra Mundial, aunque también veremos cómo fue la ocupación alemana en la pequeña isla de Guernsey y cómo afectó a sus habitantes) y es una carta de amor a los libros, ya que estos nos pueden sostener cuando toca lidiar con tiempos difíciles, además de tener el poder de crear vínculos entre personas de todo tipo. El arte sana, y tal y como dijo J.A. Bayona cuando recogió su Goya como mejor director por la película Un monstruo viene a verme: La cultura es necesaria y sin ella seríamos incapaces de expresar quiénes somos y cómo nos sentimos. Este libro me ha transmitido estas sensaciones y es una novela perfecta para leer al lado de la chimenea en estos días de frío y lluvia.   

Tras largos meses de espera estas novelas ya han conseguido su entrada, aunque sea compartida, y personalmente me siento más tranquila. Mi propósito para el 2026 es no postergar mucho las reseñas de ciertos libros porque si sigo así me veo haciendo más reseñas exprés.

¡Felices fiestas!