Totes les bèsties, petites i grosses (I), de James Herriot
¡Hola, chic@s! Hoy os
traigo mi reseña de Totes les bèsties,
petites i grosses (la versión en catalán de Todas las criaturas grandes y pequeñas), de James Herriot, un libro
que leí durante mis vacaciones de verano y que no pudo gustarme más. De hecho,
fue mi lugar feliz durante mis tardes de agosto y recuerdo su lectura con
muchísimo cariño.
Totes
les bèsties, petites i grosses nos narra las vivencias
de James Herriot, un joven que acaba de licenciarse en la carrera de
veterinaria, y que acepta un puesto como ayudante en una pequeña localidad de
Yorkshire. Su primer empleo será todo un reto para él en todos los sentidos, ya
que este trabajo le hará madurar profesionalmente, pero también como ser humano.
Cada día será una aventura para él y los lectores le acompañaremos en todas sus experiencias.
El libro de Herriot es
una novelización de sus memorias y en ellas nos narra, con un gran corazón, sus
primeros pasos en el mundo de la veterinaria. El autor nos sumerge de manera
rápida en la Inglaterra rural de la primera mitad del siglo XX y no quieres
despedirte de este lugar por la paz y la desconexión que transmite. El
escenario te encandila, pero sus personajes producen el mismo
resultado, ya que las tramas que tienen no podrían ser más divertidas y tiernas.
Herriot combina muy bien los casos de la veterinaria con el lado más íntimo de los personajes, y esto hace que la historia sea completa y
redonda.
Si sois amantes de los
animales, habrá historias que os emocionarán, ya que en mi caso he vivido
algunas de ellas y sé lo que se siente; por lo tanto, este libro tiene esos pequeños
momentos que nos hacen viajar a nuestro pasado y, de alguna manera, revisitarlo.
Por otro lado, y si regresamos a los personajes, el protagonista es
Herriot, un hombre cercano y encantador en el cual depositas toda tu confianza, pero cuando pienso en su figura es inevitable que me venga a la memoria la dinámica
que se crea entre él, el señor Farnon (su jefe) y Tristan, el hermano de este
último. Esta relación la he disfrutado mucho porque es entretenida, divertida, un poco caótica y también,
por qué no, disparatada debido a sus diferentes personalidades e intereses. Me han mantenido con una sonrisa en la boca durante toda la lectura y
tengo muchas ganas de reencontrarme con ellos.
Totes
les bèsties, petites i grosses es un libro encantador que
se ha quedado conmigo y echo mucho de menos mis tardes de sol y playa junto a él. Es una lectura feel good con todas las letras y en nada
caerá su continuación, ya que cuando os he comentado que tenía muchas ganas de
reencontrarme con Herriot, Farnon y Tristan, lo decía totalmente en serio.
¡Hasta la próxima!
¡Hola Laura!
ResponderEliminarse me había pasado leer esta reseña tuya y te cuento que leía esta novela maravillosa hace muchos años ya y me encantó, porque además de amante de los animales, soy veterinaria (ejercí en clínica mas de diez años), supongo que lo sabes, aunque ahora sea bibliotecaria (ya, ya sé, nada que ver una cosa con la otra, pero profesiones interesantes ambas)
Por cierto, te recomiendo con fuerza la serie basada en el libro de 2020 con tres temporadas, es magnífica, la disfruté muchísimo
En fin, que me alegra que hayas disfrutado con Herriot, Farnon y Tristan.
Besos
¡Hola, Marian!
EliminarAy, has ejercido (y ejerces) dos de mis profesiones soñadas.
Este libro superó todas mis expectativas; me encantó. Fue como un refugio feliz en el que podía desconectar.
Sé que hay una serie y he leído muy buenas críticas. Le seguiré la pista;)
¡Un beso!