Heartstopper (Temporada 2)
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Fuente: Netflix |
¡Hola, chic@s! Hace
poco más de un año la primera temporada de Heartstopper enamoró a miles de
personas, incluyéndome a mí, y llegó a convertirse en un fenómeno todoterreno. La
serie se basa en las novelas gráficas de Alice Oseman, y si las habéis leído,
habréis visto que sus historias son narradas con una sencillez pasmosa. Esto
siempre me ha gustado mucho, porque esta sencillez nunca le ha impedido mostrar
y desarrollar temas mundanos con los que la gente se pueda llegar a sentir
identificada.
La primera temporada de
Heartstopper nos presentó a Nick (Kit
Connor) y Charlie (Joe Locke), dos compañeros de clase que ven como su
incipiente amistad se va convirtiendo en algo más. Charlie es abiertamente gay,
pero Nick descubre que su heterosexualidad podría ser un espejismo cuando
empieza a sentir algo especial por su compañero de pupitre. Estos capítulos
fueron una historia de autodescubrimiento y aceptación, y aunque esta segunda
temporada sigue teniendo estos puntos de fondo, también se han empezado a
mostrar obstáculos que se irán desarrollando en próximas entregas y que tienen,
por ejemplo, a los trastornos alimenticios y la baja autoestima como
protagonistas.
La segunda temporada
vuelve a situar a Nick y Charlie en el centro del relato y vamos a ver como su
relación evoluciona y se va fortaleciendo. Cuando una relación LGTBIQ+ es
mostrada en pantalla, esta suele acabar muy mal o tiene componentes dramáticos
a su alrededor que la llevan a la tragedia. El espectador nunca respira con
tranquilidad porque sabe que las cosas se torcerán (aunque esto ya está cambiando), pero en Heartstopper pasa
todo lo contrario, ya que a pesar de los problemas que puedan tener nuestros
protagonistas, el optimismo y la esperanza que les rodea es tan grande, que sabes
que todo va a salir bien y van a tener su final feliz. La primera temporada transmitió
una calidez maravillosa y la segunda nos confirma que esta sigue
igual de potente.
A pesar de que Nick y
Charlie son el corazón de la historia, también tenemos a sus amigos, unos
personajes encantadores que son una pieza fundamental de la personalidad de la
serie. En esta nueva tanda de capítulos veremos que cada uno de ellos contará
con su propia trama y evolución, algo que se agradece mucho, ya que esto nos confirma que
no son un simple complemento de los protagonistas y que tienen historias
independientes que no afectan directamente a Nick y Charlie. Por otro lado, Heartstopper siempre se ha caracterizado
por su amplia representación del colectivo LGTBIQ+, y este año da un paso más al incluir la asexualidad dentro de su
abanico; un paso que para mí es un gran acierto porque es una comunidad que no
cuenta con mucha representación en pantalla y la serie le dará un empujón hacia
esa visibilidad que se le ha resistido.
Heartstopper
vuelve
por todo lo alto con una temporada maravillosa en la que el optimismo, la
comprensión y la esperanza siguen siendo su mayor sello. Los personajes son
entrañables y lo más bonito de todo es que muchos adolescentes se pueden ver reflejados en cada uno de ellos. Hoy en día tenemos a
nuestra disposición series de todo tipo, pero hay muy pocas que te hagan
sonreír de manera genuina, y Heartstopper
es una de ellas. Si la primera temporada os gustó, esta segunda entrega la
iguala.
¡Hasta la próxima!
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