Mentes Criminales (Criminal Minds) cumple 10 años

¡Hola a tod@s! Esta semana se cumplen 15 años del estreno de Las Chicas Gilmore (Gilmore Girls) y me hubiese encantado dedicar una entrada a los habitantes de Stars Hollow debido a este cumpleaños tan especial. Sin embargo, no lo he hecho porque ya les dediqué una entrada hace un año y medio y creo que me hubiese repetido un poco. Así que si queréis leer el post que escribí sobre las inolvidables Gilmore, podéis hacer click aquí 

La entrada de hoy está dedicada a otra serie que cumplió nada más y nada menos que 10 años en antena el pasado 22 de septiembre y desde aquí quiero rendirle mi pequeño homenaje. La serie de la que os hablo es Mentes Criminales (Criminal Minds) del canal estadounidense CBS y que en la actualidad se emite en España a través de Cuatro y AXN. Este drama policíaco es una de mis series de cabecera y la sigo religiosamente desde que aterrizó en nuestro país en 2006.

Veamos, las novelas y series sobre asesinos siempre me han gustado, pero los dramas policiales que se emitían en televisión nunca me habían llamado la atención. Había visto algún capítulo de CSI pero sus tramas no conseguían engancharme por lo tanto, ¿qué ha hecho Mentes Criminales para conseguir el milagro? El punto fuerte de esta serie es que el equipo de agentes da caza al asesino o asesinos metiéndose en sus mentes, en esas oscuras y perturbadoras cabezas, donde los hechos más horripilantes empiezan a tomar forma. Es decir, intentan pensar como ellos para poder así resolver los casos que una semana sí y otra también llegan a las oficinas de Quantico. Por consiguiente, podemos ver que ellos no se encargan de las pruebas que el asesino deja en la escena del crimen sino de la psicología del sujeto en cuestión.  En consecuencia, esto es lo que convierte a Mentes Criminales en una de mis series favoritas ya que siempre he sentido curiosidad por la psicología de esas personas que tienen la necesidad de atentar contra la vida de otros seres humanos. ¿Por qué lo hacen? ¿Qué es lo que les impulsa a cometer estos actos? A lo largo de mi vida he leído varios libros de criminología en los que se hacían perfiles de estos individuos y en muchas ocasiones, no podía creer lo que estaba leyendo. La mente humana puede ser fascinante, pero a la vez aterradora.

Muchos de los casos que podemos ver en esta serie americana están basados en hechos reales que ponen los pelos de punta y en ocasiones, hacen muchas referencias a asesinos en serie que, por desgracia, son de carne y hueso. Por lo tanto, muchos nombres que se dan son verídicos. De hecho, si os fijáis, la cabecera de la serie muestra diferentes imágenes de asesinos en serie y todos ellos son reales. He leído tantos libros de criminología que cuando hacen referencia a uno de estos nombres o muestran una foto ya sé de quiénes están hablando.

Reparto original de la serie

Tras haberos hecho un pequeño resumen del argumento ahora voy a pasar a los miembros del reparto. He de decir que la serie ha sufrido diferentes modificaciones en cuanto a sus actores, pero si le echamos un ojo a los intérpretes actuales podemos ver que prácticamente son los mismos que tenemos desde el primer día. Vayamos por partes. Mentes Criminales empezó siendo capitaneada por Jason Gideon y el encargado de darle vida fue Mandy Patinkin, el mítico Íñigo Montoya. De su mano conocimos a los agentes Aaron Hotchner (Thomas Gibson), Shemar Moore (Derek Morgan), Elle Greenaway (Lola Glaudini), Jennifer Jareau, J.J. (A.J. Cook), el doctor Spencer Reid (Matthew Gray Gubler) y la técnica analista Penélope García (Kirsten Vangsness). Este grupo de agentes trabajaban juntos a la perfección, pero desde mi punto de vista, la serie se enfocaba mucho en el personaje de Patinkin dejando a los demás en un segundo plano y provocando una carencia de profundidad psicológica en algunos de ellos.

Sin embargo, este punto se fue solucionando con la salida del personaje de Elle Greenaway y de la del propio Gideon. Veamos, el personaje de Elle nunca me gustó mucho ya que lo encontraba muy frío por lo tanto, su salida no me afectó. En el caso de Gideon su salida se notó bastante en los primeros episodios, pero a la larga me he dado cuenta que con su marcha el equipo ganó más en protagonismo y profundidad. Mandy Patinkin, el actor que le dio vida durante dos temporadas, no se portó muy bien con la serie ya que la abandonó de un día para otro alegando diferencias artísticas ya que no entendía que la serie tratase cada semana casos tan sórdidos. Es cierto que hay personas a las que les afecta más este tipo de temas, pero Patinkin sabía perfectamente en qué serie se estaba metiendo. En un drama policial no todo va a ser alegría y humor de hecho, es todo lo contrario. Por lo tanto, creo que sus declaraciones no fueron acertadas ya que criticó mucho a la serie afirmando que las personas que la hacían posible se tendrían que sentir mal por tratar estos temas pero, irónicamente, el actor es, actualmente, una de las estrellas de Homeland.

Detrás: Vangsness y Moore. Delante y de izda. a dcha. : Gray Gubler, Mantegna, Cook, Brewster y Gibson

La marcha de Patinkin y Glaudini hizo que Joe Mantegna y Paget Brewster se incorporaran a la serie interpretando a los agentes David Rossi y Emily Prentiss respectivamente. Sus incorporaciones provocaron un cambio notable en el grupo de profilers ya que ahora el protagonismo estaba más igualado y se empezó a dar más profundidad a los personajes. Se podría decir que con sus llegadas el grupo de agentes hora sí que era un equipo de verdad. La química que había entre ellos era espectacular de manera que se podía ver una gran complicidad entre los actores dando lugar a momentos emotivos y cómicos. Gracias a esto, la serie tiene un gran fenómeno fan ya que esa complicidad traspasó la pantalla haciendo la delicia de sus seguidores. Además, si a esto le sumamos que los actores son un encanto y muy cercanos con los fans pues, como muchos pensaréis, nos tienen ganados desde el minuto uno. Por ende, parecía que la serie había encontrado su equilibrio, pero con la llegada de la sexta temporada todo cambió debido a una más que cuestionable decisión de la cadena. En sus sexto año la CBS decidió eliminar a dos personajes femeninos muy queridos: JJ (A.J. Cook) y Prentiss (Paget Brewster) debido a diferencias creativas. La gente que seguimos la serie estábamos indignados con esta decisión ya que se eliminaban no solamente a dos personajes muy queridos, sino a dos personajes femeninos. Con la marcha de las dos féminas la serie quedaba compuesta por cuatro hombres y una mujer y el desequilibrio era más que evidente. La cadena, para solucionar este problema, incorporó al equipo a la cadete Ashley Seaver (Rachel Nichols), pero el hueco dejado por Cook y Brewster era más que notable. Los fans se sintieron tan indignados por la salida de Cook que para traerla de vuelta iniciaron varias campañas para presionar a la CBS y la cadena ante la petición tan masiva decidió reincorporarla al equipo. Por otro lado, Brewster, que también fue eliminada de manera progresiva, regresó debido a que tenía otro año de contrato. Las incorporaciones de estas dos actrices hicieron que Nichols abandonara la serie y la marcha de la actriz no se produjo de la manera adecuada delatando una vez más la falta de profesionalidad de la CBS.

La séptima temporada volvía a tener al mismo grupo del que los fans se habían encariñado tanto, pero Brewster decidió abandonar a final de temporada ya que nunca estuvo de acuerdo en cómo la cadena había actuado con ella y su compañera. Su marcha dejó un hueco que ha sido muy difícil de ocupar y actrices muy conocidas como Jeanne Tripplehorn o Jennifer Love Hewitt lo han intentado, pero la sombra de Paget Brewster sigue siendo muy alargada. Por otro lado, al reparto principal le tenemos que sumar los otros personajes que forman parte de sus vidas personales (que por cierto, son muy queridos por la audiencia) y que, de vez en cuando, aparecen en ciertos episodios convirtiéndolos, de esta manera, en miembros de la familia de Mentes Criminales. Cómo podéis ver, el reparto ha sufrido diferentes cambios a lo largo de esta década, pero a excepción de Joe Mantegna que se incorporó en la tercera temporada, el equipo sigue siendo el mismo de siempre.

El año pasado, Jennifer Love Hewitt (la segunda a la derecha) se convirtió en el fichaje estrella de la serie

Tras haber repasado al reparto de la serie y haber hecho una mención a su devoto grupo de seguidores creo que es hora de analizar el extraordinario viaje de este drama ya que en un principio, nadie apostaba por él. De hecho, su protagonista y líder desde la marcha de Patinkin, Thomas Gibson, ha declarado en más de una ocasión que el éxito de la serie radica en las bajas expectativas que todos tenían y por este motivo, su éxito fue toda una sorpresa. La serie llegó a competir con grandes monstruos como Perdidos y aun así salió victoriosa. Mentes Criminales poco a poco se fue haciendo un hueco en las casas americanas, llegando a ser líder de audiencia, para después llegar a otros países del mundo como es el caso de España. Desde mi punto de vista, la serie no ha sido muy bien tratada por las cadenas españolas ya que empezó a emitirse en prime time y con muy buena audiencia para pasar a emitirla de madrugada, sin nombrar los constantes cambios de emisión y la escasa publicidad, y en diferentes cadenas. Tras 11 temporadas la serie ha empezado a mostrar síntomas de desgaste y ha tenido temporadas muy buenas y otras que no lo son tanto, pero estos altos y bajos son algo que veo normal después de una andadura tan extensa.

Tras 10 años, Mentes Criminales me sigue encandilando semana tras semana y si echo la vista atrás puedo ver por todas las cosas con las que sus protagonistas han tenido que lidiar. Su onceava temporada empezó hace un par de semanas en EEUU y promete traernos emociones fuertes con tramas independientes y un arco argumental que se irá desarrollando durante todo el año. Algunos dicen que este puede ser el último año de uno de los equipos más queridos de la pequeña pantalla. Sé que todo tiene su ciclo, pero esta es una de esas series que lleva tanto tiempo en televisión que llegas a pensar que nunca llegará a su fin. 

Mentes Criminales se ha convertido en un clásico televisivo, un drama policial que podría considerarse perfectamente un thriller psicológico. Sus tramas te mantienen en vilo durante los 45 minutos que dura el episodio y en ocasiones, me he quedado con la boca abierta por los giros que la trama ha presentado. Espero que las aventuras de estos agentes duren mucho más. ¡Cruzo los dedos para que así sea!

¡Nos vemos en unos días!

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