El retrato de casada, de Maggie O'Farrell
-Ahí está – murmura Alfonso, y las
palabras llegan a los oídos de Lucrezia, que se encuentra en el lado opuesto, y
le sonríe -: Mi primera duquesa – añade.
Todavía está sonriendo cuando ve que el
Bastianino frunce el ceño sin comprender y mira al suelo. Jacopo vuelve la
cabeza lentamente hacia Alfonso, cosa muy sorprendente: ¡atreverse un plebeyo
mal vestido a mirar al duque tan de cerca!
Pero Alfonso enmienda lo que ha dicho: «Mi
maravillosa duquesa»; el Bastianino adopta de nuevo su
sonrisa obsequiosa, Jacopo mira a otra parte y Lucrezia tiene la sensación de
que el extraño zumbido de temor y tensión se aleja de ella como una barca en un
río.
¡Hola, chic@s! Hoy
vengo para hablaros de El retrato de
casada, de Maggie O’Farrell, un libro que me ha gustado muchísimo y que me
ha tenido con el corazón en un puño desde la primera hasta la última página.
El
retrato de casada nos traslada a la Florencia del siglo
XVI para que conozcamos a Lucrezia, tercera hija de los de’ Medici, una niña
que, desde el principio, destaca por su singularidad. Cuando Lucrezia está
dejando su niñez atrás para adentrarse en la adolescencia su hermana mayor, María,
fallece y su boda con Alfonso, el duque de Ferrara, nunca llega a producirse.
La familia está rota por esta trágica muerte, pero también por no haber
establecido mediante esta unión una alianza entre ambas familias. Sin
embargo, lo que Lucrezia no sabe es que ella será el relevo de su hermana en
este matrimonio, ya que el duque de Ferrara ha puesto sus ojos en ella y quiere
que sea su próxima esposa. Nuestra protagonista nunca se había visto como la
mujer de nadie y este matrimonio pactado la llevará a una nueva etapa en la que
vivirá momentos que nunca antes había imaginado. ¿Su marido la quiere
realmente? ¿Es un hombre bueno y sensible o un cruel tirano? No obstante, hay
otra pregunta que no para de rondarle por la cabeza con cierto recelo: ¿Alfonso
quiere matarla?
El
retrato de casada está inspirado en un personaje real,
Lucrezia de’ Medici, una joven que se casó con el duque de Ferrara, pero el
suyo fue un matrimonio fugaz debido a la muerte de Lucrezia un año después de
la boda. El fallecimiento de la joven es un misterio, porque muchos piensan que
murió por causas naturales, pero otros apuntan a que su marido la asesinó.
Nunca se sabrá la verdad y tampoco cómo era realmente Lucrezia, ya que de ella solamente
se conserva un retrato y un poema que el dramaturgo y poeta inglés Robert Browning le dedicó bajo
el nombre de Mi última duquesa (o más
bien se lo dedicó al duque de Ferrara). El resto son puras especulaciones,
porque la información que se puede encontrar hasta el momento es muy escasa.
He leído, y también me
han transmitido, diferentes opiniones sobre esta novela y muchos son los que
han comentado que no les ha gustado porque no es Hamnet, la anterior obra de la autora. Veamos,
Hamnet es una maravilla que destaca
por su delicadeza, sensibilidad y contención, pero no es justo comparar El retrato de casada con esta novela,
porque son dos historias y estilos completamente diferentes. Sí que es cierto
que ambas son muy humanas y sus protagonistas son mujeres únicas que tuvieron
que aprender a sobrevivir, pero El
retrato de casada, que se puede leer como ficción histórica, también es un
thriller que no te da descanso, a pesar de conocer su desenlace. En serio, he
estado en vilo durante toda la lectura porque O’Farrell es la dueña absoluta de
esta historia llevándote por donde quiere y rompiendo con las expectativas que
nos habíamos creado. Hay diferentes puntos de vista y giros inesperados y su
estilo lírico, directo y sobrecogedor se queda clavado en la memoria del lector.
Si echamos un vistazo a
sus personajes, la autora hace un trabajo soberbio con todos ellos debido al abanico de capas que se les otorga. Esto me ha gustado mucho, porque en la novela la
pintura tiene un papel destacado en la vida de Lucrezia y la joven comenta en
más de una ocasión las capas que los cuadros pueden tener y que en un principio
no podemos ver. La superficie esconde muchas cosas y si hurgamos nos puede llegar
a sorprender, y mucho. Este simbolismo que nos ofrece la pintura lo relaciono
directamente con Alfonso y toda su corte, ya que puede que lo que estemos
viendo de ellos no sea la realidad. No obstante, Lucrezia, también es un
personaje con diferentes caras, porque su verdadera esencia no la muestra
cuando está con su marido para que esta no sea pisoteada. Por otro lado, se
podría decir que Lucrezia fue una mujer adelantada a su tiempo por muchas cosas y vivió una
vida muy injusta porque nunca pudo decidir nada por ella misma. Las personas
de su alrededor son las que diseñaron su vida y su futuro, y nunca tuvieron en cuenta su
opinión, y su matrimonio con el duque de Ferrara demuestra que las mujeres eran meras transacciones para crear alianzas o alcanzar nuevos estatus.
El
retrato de casada es una novela que ha superado mis
expectativas y Maggie O’Farrell vuelve a demostrar que sus libros están
llamados a ser grandes clásicos. La novela te atrapa desde la primera página y
mantiene el nivel hasta su final. La historia de Lucrezia te absorbe y te hace
pasar por diferentes fases, ya que el lector acompaña en todo momento a la
protagonista y todas sus dudas y miedos pasan a ser nuestros. Por último, me
gustaría añadir que en esta ocasión he leído la versión en castellano y no en
catalán, como sí hice con Hamnet, y
debo decir que la portada en catalán representa perfectamente a Lucrezia, tanto
en su vida como en su final. Maggie O’Farrell crea adicción y no puedo esperar
a leer el resto de sus novelas. ¡Nunca decepciona!
¡Hasta la próxima!
¡Hola Laura!
ResponderEliminartu reseña desprende mucha emoción, sabes sin duda transmitirla, la que has sentido leyendo esta novela. Te cuento que Maggie O’Farrell tiene de todo en la biblioteca, admiradores como tú y bastantes detractores también, lectores a quienes sus libros se les hace densos (el de Hamlet es el que mejor ha caído en general). Sinceramente, creo que ya te he comentado alguna vez que esta autora creo que no es para mí, no me atrajo nunca, nunca pensé en leerla, y soy consciente de que seguramente es algo mío y si me decidiera a leerla, me acabaría gustando.
Pero el caso es que ya sabes, hay que elegir y siempre hay algo que me apetece mucho mas
Me alegra que lo hayas disfrutado, es genial tener en la manga esas autoras o autores que sabemos no nos defraudarán
Besos
¡Hola, Marian!
EliminarLos libros son como los colores: hay para todos los gustos. A veces hay autores que han encandilado a un público amplio y a mí no me dicen nada. En mi caso, O'Farrell me gustó desde la primera vez que la leí allá por 2015. Conecté con sus historias desde el primer momento y sé que cada novela suya es una apuesta segura.
¡Un beso!