Una dona soltera, de Edith Wharton

 


¡Hola, chic@s! Hoy vengo para hablaros de mi primer libro de Edith Wharton, Una dona soltera (La solterona). Tenía muchas ganas de leer a esta autora porque siempre había oído maravillas de ella y mi primer encuentro con su obra ha sido todo un acierto.

Una dona soltera nos presenta a Delia Lovell, una mujer encantadora que está casada con uno de los miembros de la familia Ralston, un clan que pertenece a la alta burguesía neoyorquina. La vida le sonríe y parece que su prima Charlotte seguirá sus pasos, ya que esta tiene previsto pasar por el altar con Joe Ralston. Con este enlace la alianza entre las dos familias se consolidará de manera definitiva, pero Charlotte tiene un terrible secreto que le confesará a su prima y que pondrá en peligro su unión con el joven Ralston.

En una historia que va a caballo entre la novela y el relato, ya que apenas alcanza las 170 páginas, Wharton ofrece un fino retrato de la alta burguesía neoyorquina de mediados del siglo XIX,  pero sobre todo se centra en el papel que la mujer tiene dentro de esta y en los límites que la rodean. Temas como el matrimonio, la moralidad, la hipocresía y la importancia de las apariencias dan forma a la trama, pero la cuestión que sobresale un poco más es la maternidad y esta viene representada por las dos protagonistas de la historia: Delia y Charlotte. Ambos personajes parecen estar aliados por una causa común, pero a medida que vamos avanzando en la lectura veremos que en su relación, además de la compasión, hay lugar para los celos, la envidia, la dependencia y los reproches. Las dos mujeres representan dos caras de la maternidad, la biológica y la adoptiva, y a partir de aquí los personajes se irán desmenuzando para que veamos la complejidad que encierran.

Leer a Edith Wharton es una maravilla porque explora de una manera magistral los temas citados anteriormente y lo hace con un estilo rotundo y elegante. Una dona soltera nos muestra las convenciones sociales de la época y cómo el hombre y la mujer no eran tratados del mismo modo, aunque estos vinieran de una clase social alta. Al mismo tiempo sus dos protagonistas principales, Charlotte y Delia, son un regalo para los lectores porque su relación se encuentra en una constante evolución y no dejan de sorprenderte. Es una relación de amor y odio que te atrapa y por la que no puedes tomar partido porque entiendes el comportamiento de ambas mujeres. Sin duda alguna ha sido una lectura estupenda y os la recomiendo encarecidamente. ¡Ya estoy pensando en mi siguiente Wharton!

¡Hasta la próxima!


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