Maestro (2023)

 

Fuente: The New York Times

¡Hola, chic@s! Primero de todo, ¡feliz Navidad! A pesar de ser un día especial mi cabecita no para de pensar, así que he decidido no esperar más y escribir mi reseña de Maestro, la última película de Bradley Cooper, un proyecto que lo ha vuelto a situar tanto delante como detrás de las cámaras.

Tras un breve paso por los cines más selectos, Maestro aterrizó en Netflix el 20 de diciembre y en ella se hace un retrato de la vida de Leonard Bernstein, uno de los nombres más importantes del siglo XX. Bernstein fue director de orquesta y compositor y entre sus obras más destacadas se encuentran las bandas sonoras de La ley del silencio y West Side Story. La película de Bradley Cooper hace especial hincapié en la faceta personal del protagonista y en su matrimonio con su mujer, Felicia Montealegre, que está interpretada por Carey Mulligan.

Este biopic nos confirma que Cooper es un director a tener en cuenta y si sigue por este camino sé que nos dará grandes obras. La película está muy bien dirigida, es ambiciosa y nos ofrece momentos bellísimos que se acentúan gracias a su banda sonora (la mayoría de Leonard Bernstein). La primera parte está rodada en blanco y negro y hay momentos que me recordaron al Hollywood más clásico y romántico. Es simplemente perfecto y hay escenas para enmarcar. En el segundo tramo del film el blanco y el negro dan paso al color y este nos muestra la entrada en la madurez y las disputas del matrimonio Bernstein disipando así el carácter más optimista e idealizado de la primera mitad.

La película nos desvela la complicada personalidad del músico, ya que era un hombre con muchos conflictos y dualidades y, en mi caso, el estudio que se hace de él me ha despertado más preguntas que respuestas. Su historia de amor con Felicia no es nada convencional y a medida que el film avanza vemos la complejidad de su relación. Cooper y Mulligan están soberbios en sus papeles y la pareja que interpretan es como una dicotomía: son personas opuestas debido a sus intereses más íntimos, pero al mismo tiempo se complementan. Por otro lado, me ha gustado mucho ver a Cooper en sus escenas como director de orquesta, ya que parece que lleva haciéndolo toda la vida.

Como podéis comprobar esta película parece estar llena de virtudes, pero no le puedo dar la nota más alta porque la historia me dejó fría. Cuando la acabé sabía que estaba muy bien hecha en todos los aspectos, pero había algo que no me convencía y tras pensarlo mucho llegué a la conclusión de que a pesar de la gran labor que hay, tardé un poco en descifrar la naturaleza de la historia y tampoco logré crear una conexión con los personajes. En este sentido, creo que es artificiosa y necesita más naturalidad.

Maestro es una película que seguro que cuenta con más de una nominación al Oscar porque es un film  diseñado para gustar a los académicos. A Cooper no le tiembla el pulso y ha demostrado que puede sacar un gran proyecto adelante (aunque ya lo demostró con Ha nacido una estrella). Todo el pack es estupendo, pero le ha faltado más espontaneidad y calidez porque todo está cuidado hasta el más mínimo detalle y no hay lugar para la ingenuidad. Sé que esto puede ser una contradicción, pero resulta curioso que estos conflictos y dualidades que no me han convencido también sean la principal característica de su protagonista.

¡Hasta la próxima!